El ¡®renacimiento¡¯ de Azarenka

Despu¨¦s de mucho tiempo, Victoria Azarenka ya est¨¢ aqu¨ª. La bielorrusa, descabalgada los dos ¨²ltimos a?os en el circuito de la WTA, vuelve a pisar con fuerza en este 2016. Venci¨® Vika a Serena Williams en la final de Indian Wells (doble 6-4, en una hora y 28 minutos) y festej¨® el 19? t¨ªtulo de su carrera, el segundo en el desierto de Palm Springs. Un triunfo muy significativo, porque es el segundo que firma este a?o, porque se traduce en su reingreso en el top-10 (despu¨¦s de un a?o y medio de ausencia), en el octavo pelda?o, y por ser ante quien fue, contra la reina Serena. De hecho, Azarenka se convirti¨® con este cuarto triunfo sobre la norteamericana en la jugadora que m¨¢s veces la ha tumbado en una final; hasta ayer, el privilegio era cosa de su hermana Venus.

Pero la excepcionalidad no es una cuesti¨®n nueva para ella. Desde que ingres¨® en el circuito profesional, Azarenka (Minsk, Bielorrusia; 26 a?os) ha sido una jugadora que se ha desenvuelto siempre desde el exceso; tanto para lo bueno como lo malo, en la victoria o en la derrota, pero habitualmente desde una proporci¨®n desmedida. Hace un a?o, cuando anunci¨® que regresar¨ªa al n¨²mero uno, muchos lo interpretaron como una bravuconada. Desde hace tres, tras tocar el cielo ¨Cgan¨® dos ediciones consecutivas el Abierto de Australia (2012 y 2013) y ocup¨® durante 51 semanas la cima del cuadro femenino¨C, la bielorrusa entr¨® en barrena. Las lesiones y su propio car¨¢cter, volc¨¢nico, hicieron que fuera perdiendo protagonismo y cayendo escalones.

Despu¨¦s de romper con el t¨¦cnico Sam Sumyk ¨Cel tutor actual de Garbi?e Muguruza¨C hace un a?o, Vika se replante¨® su carrera. Competidora feroz, pretend¨ªa dar un golpe de tim¨®n y enderezar el rumbo, pero los resultados no la acompa?aron. Aunque en 2015 no elev¨® ning¨²n t¨ªtulo, fij¨® este nuevo curso como un punto de inflexi¨®n. Y, a tenor de lo visto, parece que poco a poco est¨¢ volviendo por sus fueros. Arranc¨® con un trofeo en Brisbane y este domingo se llev¨® un preciad¨ªsimo bot¨ªn de Indian Wells, primera cita del calendario de categor¨ªa Premier Mandatory (la segunda en importancia, tras los Grand Slams).

De los ¨²ltimos seis torneos que ha jugado la reina de la WTA, solo ha sido capaz de ganar uno (Cincinnati, en agosto)

Su renacimiento contrasta con el dif¨ªcil momento por el que atraviesa Serena Williams. La n¨²mero uno, de 34 a?os, no termina de encontrarse bien sobre la pista. De los ¨²ltimos seis torneos en los que ha participado, entre el tramo final de 2015 y el ejercicio actual, la estadounidense tan solo ha sido capaz de ganar en Cincinnati (en agosto, contra Simona Halep). Tras celebrar su sexto t¨ªtulo en Wimbledon, tropez¨® en Bastad, Toronto, Nueva York, Melbourne y ahora en Indian Wells. Ninguno tan dolorosa, probablemente, como la del US Open, que le condujo incluso a renunciar a la recta final de la pasada campa?a, Masters de Singapur incluido.

Pese al par¨®n, el arranque de 2016 no ha sido el planeado. Pero, m¨¢s all¨¢ de la autocr¨ªtica y su rendimiento, las derrotas frente a Angelique Kerber, en Australia, y esta contra Azarenka (a la que domina 18-4 en el total), reflejan que jugadoras que progresaban desde la sombra y no representaban mayor amenaza, caso de la alemana, y otras que parec¨ªan desterradas hasta hace no mucho, como Vika, comienzan a empujar fuerte.