El visionario del bal¨®n
Cruyff, bajo la tutela de Michels, entendi¨® y ense?¨® antes que nadie el f¨²tbol moderno
Mr. M¨¢rmol, conocido as¨ª por lo duros que eran sus entrenamientos, se subi¨® en el autob¨²s de l¨ªnea camino al estadio y vio que varios de sus jugadores estaban de ch¨¢chara en la otra punta. Uno de ellos daba profusas caladas a un cigarrillo y se acerc¨® con sigilo para sorprenderlo. Al verlo, el joven, de pelo largo y escuchimizado hasta el punto de que parec¨ªa cualquier cosa menos futbolista, se lo escondi¨® en el bolsillo. Pero dos minutos despu¨¦s, no le qued¨® otra que tirarlo al suelo junto con un alarido ahogado. Cuentan que Rinus Michels se content¨® con la quemada y una peque?a multa como castigo y que Johan Cruyff la acept¨® de buena gana. ¡°Porque nos jug¨¢bamos todo el dinero al final del a?o en partidos de dos contra dos y ¨¦l siempre ganaba¡±, recuerda Sjaak Swart, futbolista con m¨¢s partidos en el Ajax (603) que ning¨²n otro. La an¨¦cdota, sin embargo, re¨²ne la esencia de la vida de Cruyff; aleccionado por Michels, fue un rebelde con ¨¦xito en cuantas cosas se propuso menos en la batalla del tabaco.
Para Jopie ¡ªcomo le llamaban de ni?o¡ª el f¨²tbol fue la forma de evadirse de Betondorp, barrio obrero creado para explorar las posibilidades del hormig¨®n en la vivienda. ¡°Las cosas que le vi hacer de cr¨ªo, no se las vi a nadie¡±, cuenta Swart. Era un genio que, mientras ayudaba a su madre en la fruter¨ªa o se hac¨ªa amigo del cuidador del c¨¦sped del estadio De Meer, so?aba con jugar con el Ajax. Ocurri¨® pronto.
Michels cre¨® el f¨²tbol total con un juego de toque, vocaci¨®n ofensiva y obsesi¨®n por la pelota, extremos abiertos, laterales que doblaban y delanteros que ayudaban en la construcci¨®n. Receta que le hizo ganar tres Copas de Europa seguidas (1971, 72 y 73, ya con Kovacs en el banquillo) con Neeskens, Krol, Rep y Blakenburg, adem¨¢s de la estrella: Cruyff. Antes de 1974, sin embargo, Cruyff sigui¨® a Mr. M¨¢rmol en otras dos aventuras: el Mundial de Alemania, donde naci¨® La Naranja Mec¨¢nica por su f¨²tbol ofensivo ¡ªdicen que tras el 4-0 a Argentina Wolf se llev¨® una felicitaci¨®n de Cruyff por ser el ¨²nico en cruzar la medular en el primer acto¡ª, pero que perdi¨® la final ante Alemania; y el Barcelona.
Billetes de ida y vuelta
La llegada de Cruyff al Camp Nou fue de chiripa porque la directiva quer¨ªa a Gerd M¨¹ller, estrella del momento que no lleg¨® porque para Alemania Occidental era una cuesti¨®n de Estado. R¨¢pido y con un doble cambio de ritmo terror¨ªfico, Johan impuls¨® al Bar?a en la Liga de 1974, escribi¨® su nombre en oro en el 0-5 sobre el Madrid y particip¨® de la Copa del 78. Pronto asumi¨® el brazalete y se da por cierto que consigui¨® que echaran y readmitieran a Rinus Michels; que influy¨® decisivamente en el fichaje de Neeskens y en el despido de Weisweiler. Pero sus problemas con la directiva hicieron que se marchara en 1978. Cansado del bal¨®n, prefiri¨® el dinero de Los ?ngeles Aztecas y Washington Diplomats (EE UU), jug¨® varios meses en el Levante en Segunda y regres¨® a Holanda. Y, en lo que fue en un gesto de despecho porque no le quisieron en el Ajax, firm¨® por el enemigo, por el Feyenoord,donde colg¨® las botas.
En 1985 regres¨® a casa, al banquillo del Ajax. Tras dos copas holandesas, N¨²?ez lo recuper¨® para el Bar?a en 1988, aunque renegaba de ¨¦l en las asambleas de compromisarios por flirtear con la oposici¨®n. Ayudado por su segundo, Charly Rexach, asentada la filosof¨ªa del rondo y reversionado f¨²tbol de Michels ¡ªposesi¨®n, extremos abiertos, salida del bal¨®n limpia, al menos tres opciones de pase en cualquier parcela del campo...¡ª se expres¨® a trav¨¦s del 4, el mediocentro creador (Milla, Celades, Guardiola). Gan¨® cuatro Ligas y la primera Copa de Europa del Bar?a, el 20 de mayo de 1992. Tambi¨¦n perdi¨® otra, dos a?os m¨¢s tarde, ante el Milan (4-0). Fue el principio del fin.
Muchos amor¨ªos y l¨ªos con el Bar?a y el Ajax le han seguido despu¨¦s, pero ya solo volver¨ªa a sentarse en el banquillo de la selecci¨®n de Catalunya de 2009 a 2013. Pod¨ªa decir que ¨¦l, al contrario que casi todos, no le deb¨ªa nada al f¨²tbol sino que era al contrario.
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