La lucha contra el tiempo de Joel Gonz¨¢lez

De los tres taekwondistas espa?oles que se subieron al podio en los Juegos de Londres, solo uno defender¨¢ t¨ªtulo ol¨ªmpico y medalla en R¨ªo. Brigitte Yag¨¹e se ha retirado. Nicol¨¢s Garc¨ªa no se recuper¨® de las secuelas de un accidente de moto y aprovech¨® el tiempo para seguir estudiando Arquitectura y trabajar en la LFP (Liga de F¨²tbol Profesional). Joel Gonz¨¢lez, que en Londres consigui¨® el primer oro para el taekwondo espa?ol, lucha contra el tiempo y la mala suerte para, a sus 26 a?os, superar la en¨¦sima lesi¨®n de rodilla.

Despu¨¦s de parar durante 14 meses (junio de 2013-septiembre de 2014) por la rotura del ligamento posterior de la rodilla izquierda, ahora se pasa entre cinco y seis horas diarias en la camilla del fisio para recuperarse de un problema en la r¨®tula y en el cart¨ªlago. Su admirable fortaleza mental le permite llevar el d¨ªa a d¨ªa con serenidad y hacer combates con la cabeza en lugar de con las piernas ya que todav¨ªa le cuesta correr.

Siempre est¨¢ sonriendo, haciendo bromas, contagiando su buen humor. Transmite una tranquilidad asombrosa. Es su forma de sobreponerse a las dificultades. ¡°Siempre he intentado ver la parte positiva de las cosas y me ha hecho mucho bien. Si haces un mundo de lo que te pasa¡­¡±, cuenta sentado en una de las salas del CAR (Centro de Alto Rendimiento) de Sant Cugat. Un grupo de ni?os que est¨¢ de visita le para en uno de los pasillos para hacerse una foto con ¨¦l. Le acorralan, literalmente, mientras las maestras les piden que miren a c¨¢mara. ¡°?Vas a ir a Brasil?¡±, le preguntan expectantes. En la sala de taekwondo, luminosa pese al d¨ªa nublado, reina el silencio. Los compa?eros de Joel est¨¢n en un torneo en B¨¦lgica. ?l se r¨ªe con el fot¨®grafo durante m¨¢s de una hora, posa serio y divertido. No para de contar an¨¦cdotas.

?¡°Me estoy acostumbrando al dolor¡±

Vi¨¦ndole as¨ª de contento, cuesta creer que est¨¦ luchando contra el tiempo para poder volver a competir y recuperar la forma ideal para los Juegos. ¡°Mi mayor alegr¨ªa es lo que he conseguido en la ¨²ltima semana: hacer todo el calentamiento con el grupo. Es un avance muy importante¡±, cuenta.

Joel se lesion¨® en diciembre, en el Gran Prix de M¨¦xico, torneo en el que ten¨ªa que conseguir la plaza ol¨ªmpica. ¡°Me torc¨ª la rodilla izquierda. Fue un mal gesto, yo andaba disperso, el terreno era lo que era, hice un gesto r¨¢pido al girarme, se me clav¨® el pie y not¨¦ un pinchazo¡­ Me asust¨¦¡±, recuerda ahora. No pudo competir. Pero el que iba detr¨¢s de ¨¦l en el ranking perdi¨® sus combates y Joel se clasific¨® sin pisar el tatami. ¡°Fue un estr¨¦s, porque por una vez no depend¨ªa de m¨ª¡±, dice.

La vuelta a la competici¨®n en un deporte de contacto despu¨¦s de una lesi¨®n es m¨¢s dura¡­ Sabes que durante un mes recibir¨¢s palizas de todos" JOEL GONZ?LEZ

Ese giro extra?o le provoc¨® la rotura de los dos alerones que sujetan la rotula y una lesi¨®n en el cart¨ªlago. ¡°De los alerones estoy recuperado, el problema es el cart¨ªlago porque no se regenera y hay que aliviar el dolor. Me han pinchado factores de crecimiento tres o cuatro veces y ¨¢cido hialur¨®nico. La ¨²ltima vez, hace una semana y la cosa va mejor, me estoy acostumbrando al dolor, aunque es dif¨ªcil¡±, explica. La rodilla es una de las articulaciones que m¨¢s sufre en los taekwondistas ya que llegan a dar 500 patadas al d¨ªa.

El ajedrez para entrenar la estrategia

Su rutina no ha cambiado, se levanta pronto por la ma?ana para los tratamientos. Los fines de semana se marcha a Figueras a casa de sus padres. Es su forma de desconectar. ¡°Los lunes regreso con las pilas cargadas¡±, dice. Se pasa los s¨¢bados y los domingos jugando al ajedrez con su padre, Pedro. ¡°Es una forma de entrenar la estrategia. Algo que me encanta, para m¨ª no hay mayor satisfacci¨®n que cambiar de estrategia y que funcione. En el tatami los dem¨¢s tienen un plan b; yo tengo c, d, y e¡±, afirma divertido.

La estrategia se ha convertido en algo fundamental debido a la lesi¨®n y al cambio de categor¨ªa ¡ªen Londres gan¨® el oro en -58, en R¨ªo luchar¨¢ en -68¡ª. ¡°Tengo que hacer valer m¨¢s la estrategia que no la fuerza o la rapidez que ten¨ªa antes de la lesi¨®n. Antes ten¨ªa una velocidad de reacci¨®n muy alta y una anticipaci¨®n por la que muy poca gente era capaz de cogerme. Debido a la edad y la lesi¨®n he tenido que cambiar la forma de competir, pero no por eso estoy m¨¢s inseguro, es lo bonito del juego cambiar las reglas¡±, analiza.

Sabe, adem¨¢s, lo que le espera. ¡°La vuelta a la competici¨®n en un deporte de contacto despu¨¦s de una lesi¨®n es m¨¢s dura¡­ Sabes que durante un mes recibir¨¢s palizas de todos. Te vas jodido muchos d¨ªas a la habitaci¨®n, pero piensas: no pasa nada porque s¨¦ que esa patada si hubiese ido con la fuerza y la velocidad a la que ten¨ªa que ir, habr¨ªa entrado y la respuesta la habr¨ªa esquivado. Aunque no pueda combatir f¨ªsicamente, visualizo el combate mentalmente¡±, asegura.

No hay rastro en su cara del sufrimiento que pas¨®. Ni en su voz. Pero s¨ª en lo que cuenta. ¡°Al mes de operarme no pod¨ªa andar y pensaba: ?y c¨®mo voy a poder competir? Mi padre me sacaba a dar una vuelta al parque de la urbanizaci¨®n, hab¨ªa una canasta y yo lanzaba la pelota sin moverme del sitio, para m¨ª era como si estuviese haciendo deporte¡±, dice. ¡°Lo que m¨¢s deteriora a un deportista es ver que no avanzas, sufres mucho¡±, a?ade.

"Aprend¨ª a confiar en los dem¨¢s"

Dice que hay cuatro personas que le ayudaron a no volverse loco. ¡°Mis padres, mi hermana Dara, y Carmen, mi representante. Si no es por ellos, no estar¨ªa aqu¨ª ahora¡­ No me hac¨ªan pensar en el m¨¢s all¨¢, solo en recuperarme¡±, recuerda. ?Qu¨¦ has aprendido? ¡°En confiar en otra gente que no sea solo tu entrenador y en saber que cada cosa requiere su tiempo y no por correr se llega antes. Para que un deportista entienda eso, tiene que pasar por algo as¨ª¡±, contesta. En medio del infierno le dio tiempo a licenciarse en Criminolog¨ªa, hacer un m¨¢ster en prevenci¨®n de riesgos laborales e irse al extranjero, por encargo de la LFP (de la que es embajador), a trabajar en una investigaci¨®n contra los ama?os y apuestas ilegales.

De Londres, de ese oro en el tatami despu¨¦s de cuatro a?os invicto, recuerda los gritos de su madre tras la semifinal: ¡°?Ya est¨¢ hijo, ya est¨¢!¡±, y la alegr¨ªa que sinti¨®. ¡°Pensaba: me merezco hoy que todo el mundo reconozca el buen trabajo que hice. Lo hab¨ªa ganado todo [dos Mundiales y dos Europeos] y me dije: todo lo que has hecho antes est¨¢ ah¨ª, pero hoy tienes la televisi¨®n aqu¨ª y puedes demostrarlo a todo el mundo. Me lo tom¨¦ as¨ª¡±, reflexiona. ?Y R¨ªo? ¡°Me lo tomar¨¦ como algo personal, saber que aunque tengas cosas malas en la vida, siempre te puedes sobreponer a ellas¡±. Joel est¨¢ en ello. En mayo ya espera competir en el Europeo de Suiza.