Bale presume de contragolpe

El 1-2 brillaba en el marcador del Camp Nou y la multitud se dispersaba en silencio como el humo de las planchas donde hasta hac¨ªa poco se asaban las butifarras. La medianoche avanzaba este s¨¢bado sobre Barcelona, inesperadamente apagada despu¨¦s de la derrota en un cl¨¢sico que se present¨® como una fiesta de exaltaci¨®n sentimental y acab¨® con los bares cerrando antes de lo previsto. La ciudad se recog¨ªa cuando Bale sali¨® del vestuario. Adornaba su cara una sonrisa descomunal. Un gesto amplio como su fisonom¨ªa sin afeitar. Salvajemente tocado por las guedejas atadas en la coronilla. Los ojos de depredador le brillaron cuando evoc¨® lo que acababa de suceder. ¡°Nuestro plan de juego era esperarlos¡±, dijo. ¡°Sabemos que somos r¨¢pidos al contragolpe y lo empleamos para sacar ventaja¡±.

Cinco cl¨¢sicos hab¨ªa jugado Gareth Bale hasta este fin de semana con un saldo de cuatro derrotas y una victoria. ?Pero qu¨¦ victoria! No hay modo de analizar la final de Copa de 2014 sin imputar el resultado al gol de Bale. La primavera de aquel a?o, con la conquista de la Copa en Valencia y de la Champions en Lisboa, fue su momento de gloria. Despu¨¦s, el vac¨ªo. Casi dos a?os de lesiones, intermitencias, confusi¨®n y excusas que el gal¨¦s defini¨® como un periodo ¡°amargo¡±. Un tiempo que parece superado. Definitivamente atr¨¢s, despu¨¦s del cl¨¢sico del s¨¢bado, el menos importante de la ¨²ltima d¨¦cada desde el punto de vista de la competici¨®n, pero el m¨¢s significativo para entender lo que puede ofrecer al Madrid la mejor versi¨®n de este goleador.

¡°Ellos¡±, prosigui¨®, ¡°no son el equipo que mejor defiende del mundo. Son grandes cuando atacan pero si los contragolpeas¡­ Lo trabajamos en los entrenamientos y funcion¨®¡±.

A punto de cumplir los 27 a?os, Bale ha comprendido sus limitaciones y sus poderes. El f¨²tbol espa?ol, con sus defensas cerradas, sus entrenadores ingeniosos y sus celadas, le priv¨® de los espacios que le ofrec¨ªa la Premier para correr. Y correr es el arte de Bale, junto con el remate. Correr como corri¨® en el Camp Nou, el campo m¨¢s grande de la Liga, sede del equipo que juega con la defensa m¨¢s adelantada del campeonato, y que le permiti¨® exhibir sus virtudes. Un gol anulado por una falta sobre Alba, rigurosamente pitada por el ¨¢rbitro, y el pase de gol a Cristiano para se?alar el 1-2 definitivo, fueron el resumen de un despliegue continuo.

La prioridad de Zidane en la aproximaci¨®n al cl¨¢sico fue que su l¨ªnea de zagueros y sus tres centrocampistas se mantuvieran firmemente estables en posiciones retrasadas. No perder la colocaci¨®n. No desordenarse. No permitir que Neymar, Iniesta y Messi actuaran entre l¨ªneas. Consecuencia de esta propuesta fue el protagonismo de Bale. Porque, para evitar perder la colocaci¨®n, cada vez que el Madrid recuper¨® el bal¨®n se lo lanz¨® al zurdo. El m¨¢s r¨¢pido. El que m¨¢s se desmarc¨®. Y, naturalmente, el que m¨¢s particip¨® de los delanteros madridistas, con 41 acciones, siete m¨¢s que Benzema y una m¨¢s que Cristiano en el primer d¨ªa en que la llamada BBC consigui¨® imponerse al Bar?a. Despu¨¦s de tres intentos saldados con derrota, la ¨²ltima, la m¨¢s dolorosa, el 0-4 en el Bernab¨¦u que descarril¨® al Madrid de la Liga.

¡°Esta noche nos pone en una gran posici¨®n¡±, celebr¨® el jugador. ¡°Ganarle al Bar?a y hacerlo en su propio patio era nuestro prop¨®sito despu¨¦s del 0-4. Ganamos confianza para el resto de la temporada, especialmente para centrarnos en la Champions. Ahora sentimos que podemos ganarle a cualquiera. Sumar otra Champions ser¨ªa un modo perfecto de acabar este curso¡±.

Bale estaba tan entusiasmado que declar¨® que cree que la Liga es posible. Nadie m¨¢s, que se sepa, piensa como ¨¦l en el Madrid. Pero ¨¦l se mostr¨® optimista. ¡°Lo que buscamos es que el Barcelona pierda la confianza¡±, dijo. ¡°Si quer¨ªamos ganar la Liga deb¨ªamos ganar aqu¨ª. El f¨²tbol es caprichoso y nunca sabes lo que puede pasar cuando pierdes un partido as¨ª. Si ellos encadenasen algunos malos resultados y nosotros conseguimos otros buenos estaremos de vuelta en la pelea¡±.

En el invierno de 2007, un empate (3-3) en el Camp Nou fue el catalizador de la remontada que le dio la Liga al segundo Madrid de Capello. Este s¨¢bado, la euforia desatada en el vestuario visitantes del Camp Nou hizo que los madridistas fantaseasen con horizontes m¨¢s luminosos. M¨¢s all¨¢ del campeonato, en donde todav¨ªa les separan siete puntos del Bar?a.?

Lo dijo Jes¨¦, desde la cresta de la ola: "Si seguimos as¨ª ganamos la Champions".

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