Marcelino y la gesti¨®n del grupo en el Villarreal
El rival del Madrid est¨¢ cerca de completar una temporada para recordar con las rotaciones como argumento
Ven¨ªa a decir el eterno y a?orado Luis Aragon¨¦s que, llegado el tramo final de la temporada, en los dos ¨²ltimos meses de competici¨®n, cuando se deciden los t¨ªtulos y se definen realmente los objetivos, para aspirar a alcanzar los logros marcados los equipos deb¨ªan estar bien posicionados, con opciones, vivos. Y plet¨®ricos de forma. Lo conseguido en tres cuartas partes del curso puede esfumarse en un desvanecimiento final. En el momento actual, el Bar?a es un ejemplo v¨¢lido de la teor¨ªa del sabio de Hortaleza. Apeado de las semifinales de la Champions por el Atl¨¦tico, los cul¨¦s han dilapidado en cuatro partidos la ventaja que le daba como seguro ganador de Liga que, al parecer, tendr¨¢ que pelear hasta la ¨²ltima jornada con el Atl¨¦tico y el Madrid.
La alquimia en el f¨²tbol es lograr el equilibrio entre defensa y ataque, y que los futbolistas alcancen el pico de forma, o al menos que lleguen con fuerzas suficientes para el sprint final del curso. El Villarreal ha mantenido una regularidad durante ocho meses que le ha proporcionado instalarse en la cuarta posici¨®n de la Liga con 60 puntos, a seis de ventaja sobre el Athletic, el equipo que le sigue en la clasificaci¨®n a falta de cinco jornadas. Y ha alcanzado las semifinales de la Liga Europa, que le enfrentar¨¢ al Liverpool tras eliminar a reputados rivales como el N¨¢poles o Bayer Leverkusen. En la Liga, en El Madrigal, el equipo castellonense ha derrotado al Madrid, Atl¨¦tico o Sevilla, no pudiendo pasar del empate el Bar?a. La competitividad del Villarreal se debe a la buena gesti¨®n de Marcelino de una plantilla escasa, con apenas 20 jugadores de campo, dos de ellos (Samu Garc¨ªa y Musacchio), lesionados de larga duraci¨®n, m¨¢s cuatro futbolistas del filial disponibles en caso de necesidad.
Tuvo claro Marcelino desde el inicio del curso que la buena salud del vestuario requer¨ªa la cohesi¨®n y el compromiso del grupo, que todos sus componentes se sintieran part¨ªcipes e importantes en el Villarreal. Los iba a necesitar a todos. En la Liga, 14 jugadores han participado en m¨¢s de 1000 minutos de juego y seis de ellos m¨¢s del doble, destacando a V¨ªctor Ruiz, el jugador de campo que m¨¢s partidos ha dispuesto con 31 y 2745 minutos disputados. El central zurdo no tiene recambio natural en el equipo castellonense y ha tenido que redoblar esfuerzos tambi¨¦n en competici¨®n continental, con 10 partidos y 900 minutos acumulados.
La Copa y la Liga Europa han servido a Marcelino para mantener rodada a la plantilla. En la fase de grupos el t¨¦cnico asturiano dispuso de los jugadores menos habituales hasta llegar a las eliminatorias, dando entrada entonces a sus jugadores m¨¢s determinantes, utilizando las rotaciones en la Liga en funci¨®n del rival y gracias al colch¨®n de puntos que le ha mantenido en posici¨®n de Liga de Campeones.
Semanas atr¨¢s, Marcelino dijo que la cuarta plaza de la Liga la alcanzar¨ªa finalmente el equipo con opciones que tuviese menos percances f¨ªsicos. Al Villarreal le est¨¢n llegando en el momento decisivo. Ante el Madrid, Marcelino no podr¨¢ contar con Soldado, Jaume Costa, Pina, Samu Castillejo, adem¨¢s de Musacchio, ausencias todas por lesi¨®n, completando la convocatoria con Pablo ??iguez y Rodri del filial. Problemas para acudir al Bernab¨¦u, un estadio maldito para el Villarreal que no ha logrado conquistar ni una victoria en sus 15 visitas en Liga al santuario blanco. ¡°Para nosotros no es el mejor momento para romper esta din¨¢mica de no ganar en el Bernab¨¦u. Tenemos muchos problemas a la hora de elegir futbolistas, con muchas bajas. Vamos a jugar el tercer partido en seis d¨ªas y es una dificultad a?adida. La suma de circunstancias hace que no vayamos en una situaci¨®n ¨®ptima, pero s¨ª con toda la ilusi¨®n de sacar algo positivo¡±, advierte con humildad Marcelino, el gestor de un Villarreal cerca de certificar una temporada para recordar.
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