El Baskonia se impone al Panathinaikos y pasa a la ¡®final four¡¯ por todo lo alto
Adams y James sellan la victoria en el ¨²ltimo cuarto ante el equipo griego
Hab¨ªa perdido cuatro previas de Final a Cuatro jugando a cinco partidos y hab¨ªa ganado cuatro veces jugando a tres partidos. Quedaba esa duda. Asunto resuelto. Se jugaba a cinco encuentros y le bastaron tres para liquidar al Panathinaikos tras vencer en el OAKA, presunto infierno convertido en t¨¦mpano de hielo (75-84). Y con el a?adido de la ¨¦pica que supone ganar con una plantilla mermada por las bajas de Causeus, Hanga y Shengelia, pero con la ventaja de disponer de jugadores de esos a los que les van las emociones fuertes, o sea James y Adams, dos bases americanos. Las lesiones les obligaron a aliarse, m¨¢s que a compartirse, y con la ayuda de un tipo discreto, un outsider como Corbacho, ayer con m¨¢s minutos, pero que supo acertar en el momento justo. El alero mallorqu¨ªn fue ese invitado que tiene la palabra exacta en el momento oportuno cuando no se sabe muy bien qu¨¦ decir, con el temor de meter la pata.
PANATHINAIKOS, 75; LABORAL KUTXA, 84
Panathinaikos: Calathes (6), Williams (11), Jankovic (10), Gist (11), Raduljika (13) -quinteto inicial- Haynes (0), Pavlovic (0), Fotsis (8), Diamantidis (8), Feldeine (0), Kuzmic (6) y Hunter (2)
Laboral Kutxa: Adams (24), Bertans (13), Blazic (4), Tillie (0), Planinic (8) -quinteto inicial-, James (20), Bourousis (9) y Corbacho (6).
?rbitros: Lamonica (Italia), Belosevic (Serbia) y Latisevs (Letonia)
18.200 espectadores en el Pabell¨®n Oaka de Atenas
Fue un Baskonia ¨¦pico que mantuvo el tipo en todos los cuartos. Gan¨® por tres el primero (17-20), por cinco el segundo (37-42) y por uno el tercero (55-56). Quedaba el momento de la verdad, como en los westerns cuando se miran los vaqueros y se silencia la m¨²sica. Y ah¨ª aparecieron Adams, que hab¨ªa estado err¨¢tico, dando a la roca en vez de a la botella, y James, y Corbacho, para ayudar a Bourousis en la dif¨ªcil tarea de parar al magn¨ªfico Raduljica. Porque en el Panathinaikos por fin aparecieron todos sus jugadores. Diamantidis dio un recital de asistencias, Raduljica de cuerpeo bajo el aro, Gist de versatilidad, Williams de irregularidad (fall¨® en los tiros libres).
Pero el Baskonia era una m¨¢quina bien engrasada. Cada fallo de uno era resuelto por otro, incluso en el tercer cuarto cuando m¨¢s espeso anduvo. Pero resisti¨® y gan¨® jugar¨¢ una nueva final europea, ya s¨ª con todos los efectivos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.