El Espanyol se abisma en Las Palmas
El equipo blanquiazul cae estrepitosamente ante el conjunto de Quique Seti¨¦n y se sit¨²a a solo cinco puntos del descenso
Las Palmas no se apiad¨® del Espanyol. No hay mejor brindis para aferrarse a Primera que con una goleada. Fueron cuatro goles los que le firm¨® el cuadro canario al Espanyol, podr¨ªan haber sido m¨¢s. Se gust¨® el equipo de Seti¨¦n, ante un conjunto blanquiazul que no levanta cabeza, ansiosos porque la temporada concluya y comience, de una vez por todas, el proyecto de Chen Yansheng.
Las ideas futbol¨ªsticas de Galca cambiaron a lo largo de la temporada como los principios de Groucho Marx. El rumano debut¨® hace 19 jornadas contra Las Palmas en Cornell¨¤ con la intenci¨®n de jugar un f¨²tbol asociativo. Sin embargo, su voluntad perdi¨® consistencia cuando el equipo comenz¨® a encadenar derrotas. En cualquier caso, una de sus premisas se mantuvo firme: el cedido Arlauskis ser¨ªa su portero en contraposici¨®n de Pau L¨®pez, una apuesta del club.
El caso del arquero lituano es para el Guinness, a las pocas horas de firmar por el Espanyol debut¨® contra el Madrid en el Bernab¨¦u (6-0), jug¨® un tiempo ante la Real en RCD Estadium (5-0) y ayer recuper¨® la titularidad en Las Palmas (4-0). Un saldo de 15 goles en 225 minutos.
El desconcierto del Espanyol comienza en Galca y termina en el campo. Su f¨²tbol depende demasiado de sus m¨¢s pipiolos: Burgui, Moreno y Asensio, sobrados de calidad, aunque sin horas de vuelo en Primera; todo un h¨¢ndicap, sobre todo si est¨¢ en juego la permanencia. As¨ª comenz¨® el Espanyol, encomendado en sus rookies, con Burgui como estandarte. Ocurri¨®, sin embargo, que cuando el partido parec¨ªa que se pintaba de blanquiazul, una pifia en la ¨²ltima zaga del Espanyol, le dej¨® el gol en bandeja a El Zhar.
A partir de entonces no hubo m¨¢s noticias del Espanyol y el partido devino en un mon¨®logo de Las Palmas. Viera, Bigas y Wakaso cerraron la goleada para el conjunto canario, que a falta de tres jornadas para el cierre de la Liga se olvida de las matem¨¢ticas; en cambio, el Espanyol, a cinco puntos del descenso, se aferra a la calculadora.
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