El Estudiantes cae al pozo

El 6 de mayo de 2012, ante el Murcia, el Estudiantes sell¨® su primer descenso en 64 a?os de historia. Hoy, en la plaza de toros de Illumbe sell¨® ante el Gipuzkoa (78-73), lleg¨® el segundo viaje al pozo de la LEB. Entonces, las renuncias a su plaza en la Liga Endesa de Menorca y CB Canarias ¨Cque luego la logr¨® comprando la licencia del Alicante- propiciaron el rescate de Estudiantes en la repesca administrativa de septiembre despu¨¦s de 30 d¨ªas en el infierno. En esta ocasi¨®n, podr¨ªa repetirse la historia. Tras la reciente decisi¨®n de la ACB de mantener el canon de acceso a la m¨¢xima competici¨®n (3,1 millones de euros m¨¢s IVA)? -en contra del dictamen de la Comisi¨®n Nacional de Mercados y Competencia sobre su ilegalidad-, solo hay un ascenso asegurado: el del Ourense, que el verano pasado, tras una procelosa negociaci¨®n, pact¨® una incorporaci¨®n en diferido a la Liga Endesa. El conjunto gallego ocupar¨¢, en principio, la plaza del ¨²ltimo clasificado de la ACB, el Gipuzkoa. Pero la opci¨®n de alg¨²n otro ascenso est¨¢ tan dif¨ªcil como en a?os precedentes. Tanto Palencia, campe¨®n de la LEB Oro; como Melilla y Huesca, que disputan la final del playoff; ya han declarado su ¡°imposibilidad¡± de afrontar el pago de los cerca de 7 millones que se necesitan para lograr la plaza en la ¨¦lite (sumando el canon, la aportaci¨®n al fondo de regulaci¨®n de ascensos y descensos y el aval de garant¨ªa) y sus problemas para cumplir el resto de requisitos: un presupuesto econ¨®mico m¨ªnimo, la inexistencia de d¨¦ficits sin justificaci¨®n, la necesidad de estar al d¨ªa en los pagos a los jugadores, y la obligaci¨®n de presentar un certificado de estarlo tambi¨¦n con la Agencia Tributaria. A expensas de lo que ocurra en los despachos, Estudiantes, con un patrocinador s¨®lido como Movistar pero unas arcas tan endebles como las de sus competidores, ha vuelto a caer en la espiral que le mantiene a la deriva en los ¨²ltimos a?os.

Tres veces campe¨®n de Copa, cuatro veces subcampe¨®n de Liga, 24 participaciones en competici¨®n europea, un subcampeonato en la Copa Korac, una Final Four y una infinidad de talento formado en su cantera y repartido por todo el baloncesto espa?ol jalonan la historia del club del Ramiro de Maeztu, uno de los seis que fundaron en el a?o 1956 la Liga Nacional, lo que ahora es la ACB (Liga Endesa), y el ¨²nico, junto al Madrid y el Joventut ¡ªel Bar?a suprimi¨® la secci¨®n en el curso 1960-61 y baj¨® en el 63-64¡ª, que nunca ha perdido la m¨¢xima categor¨ªa. A mediados de los 90, en tiempos de apogeo, Estudiantes lleg¨® a tener el quinto presupuesto de la Liga con unos 500 millones de pesetas de la ¨¦poca, en 2005 a¨²n se manten¨ªa entre los ocho primeros con 7,5 millones de euros, pero en 2010 vio c¨®mo su hucha languidec¨ªa y pasaba a ser el 12? con poco m¨¢s de cuatro millones de euros. Subsisti¨® con solvencia durante a?os vendiendo las joyas que produc¨ªa su cantera (Herreros, Reyes, Jim¨¦nez, Sergio Rodr¨ªguez, Carlos Su¨¢rez...) y super¨® el concurso de acreedores. Pero los bandazos deportivos y la crisis se lo han vuelto a llevar por delante.

Una veintena de jugadores y un par de entrenadores (Diego Ocampo y Sergio Valdeolmillos) han pasado este a?o por la plantilla en un vaiv¨¦n similar a la que llev¨® al equipo al pozo en 2012. Aquel curso se dio un volantazo al proyecto. De nada le sirvi¨® a Luis Casimiro alcanzar los playoffs ligueros, disputar la Copa del Rey y realizar un meritorio papel en la Eurocup la temporada anterior en pleno concurso de acreedores. El club apost¨® por Pepu Hern¨¢ndez, entrenador colegial entre 1994 y 2005 y emblema de la instituci¨®n. Al proyecto se sumaron el capit¨¢n, Carlos Jim¨¦nez, y Rodrigo de la Fuente, que debutaba con 35 a?os en el primer equipo tras salir del Ramiro de Maeztu con 18 a?os. Pero la idea pronto se torci¨®. Con Pepu, el Estudiantes solo fue capaz de ganar seis partidos de 22 en la Liga. Flores, Wright y Simmons, que compart¨ªan agencia de representaci¨®n con el t¨¦cnico, resultaron un fiasco y la condena se hizo inevitable. Llegaron al rescate Kirksay, Deane, Lofton y Bullock ¡ªcuatro estadounidenses, uno con pasaporte franc¨¦s, otro con visado b¨²lgaro¡ª. Solo Kirksay alcanz¨® los 10 puntos de media de valoraci¨®n.

Esta temporada el club pas¨® p¨¢gina al digno periplo de Txus Vidorreta, al que relev¨® Diego Ocampo, y para sostener a su n¨²cleo de canteranos fich¨® consecutivamente y sin ¨¦xito a Tony Mitchell, Brandon Thomas, Vladimir Stimac, Zach Graham ¨Ctodos ya fuera del equipo- adem¨¢s del notable Laprovittola, Pumprla y Levon Kendall, los ¨²ltimos en llegar. Todos ellos se sumar¨¢n a una larga lista de jugadores con una hoja de servicios intrascendente (Garnett, Sanikidze, Young, Lewis, Brewer, Welsch, Asselin, Ellis, Fisher, Finley, Nunnally¡­) en la ¨²ltima d¨¦cada. Un periodo en el que el Estudiantes solo acudi¨® a la cita con los playoffs en una ocasi¨®n (2010) ¡ªcuando no falt¨® durante 16 a?os consecutivos, entre 1990 y 2006¡ª. Un periodo en el que sigui¨® desprendi¨¦ndose del talento de su cantera y en el que abri¨® la puerta a los for¨¢neos que mejores prestaciones ofrecieron como Pancho Jasen, Caner-Medley, Pietrus o Popovic.

La ¨²ltima plantilla colegial que levant¨® un t¨ªtulo, la Copa del Rey, en Vitoria en 2000, entrenada por Pepu, estaba integrada por 10 canteranos (Azofra, Jim¨¦nez, Alfonso y Felipe Reyes, Gonzalo Mart¨ªnez, Aisa, Robles, Mu?oz, Asier Garc¨ªa y Arranz) y dos norteamericanos solventes (Chandler Thompson y Shaun Vandiver). Ahora la catarsis de refundaci¨®n pasa por volver a mirar al patio del colegio Ramiro de Maeztu, donde lanzan a canasta los 1.000 ni?os y ni?as de la cantera que son la esencia rom¨¢ntica de un club abocado al fun¨¢mbulo por la coyuntura econ¨®mica y su suspenso en filosof¨ªa.