Valverde, Nibali y compa?¨ªa ya llegan a sus monta?as
Tercera victoria y despedida de Andre Greipel en v¨ªsperas del asalto al Friuli y a los Dolomitas
Como no paraba de llover en Bibione, all¨ª donde el Mediterr¨¢neo alcanza su punto m¨¢s septentrional chocando casi contra los Alpes entre Eslovenia e Italia, Vittorio Adorni organiz¨® su tertulia a cubierto, despu¨¦s de comer en el polideportivo que hace de sala de prensa. Hablaba de un espa?ol de anta?o y ya muerto, de Antonio Su¨¢rez, que corri¨® unos a?os en Italia y ten¨ªa tal cara de mal genio permanente acompa?ada de tal vozarr¨®n que el masajista del equipo, que le tem¨ªa como al diablo, le despertaba como despierta una madre a su hijo peque?o, en voz baja y dulce, para no asustarle. Todos sus esfuerzos eran in¨²tiles. Invariablemente Su¨¢rez se daba la vuelta y, sobresaltado, gritaba con su voz ronca, ??Qu¨¦?!??Qu¨¦ pasa?! Y el masajista daba un grito y hu¨ªa asustado.
Cuenta Adorni sus historias como si Borges y su ¡®la historia es la eterna repetici¨®n de un solo momento¡¯ no tuvieran respuesta posible.
El excampe¨®n italiano y del mundo, m¨¢s contrarrelojista que escalador, m¨¢s rodador, y parmesano como el queso, tiene casi 80 a?os y el Giro que gan¨® se corri¨® hace 51, pero, con mucho que hayan cambiado las cosas desde entonces, las voces broncas siguen siendo un espanto. El Giro, el ciclismo, sigue amando a los ciclistas de voces dulces como de la madre, y de acentos musicales, las voces de Andrey Amador, de Costa Rica, o de Esteban Chaves, de Bogot¨¢, de quienes tanto se ha hablado estos d¨ªas, o el acento murciano, tan suyo, casi un idioma, de Alejandro Valverde, o el siciliano mesin¨¦s nervioso de Vincenzo Nibali, de los que se seguir¨¢ hablando m¨¢s que nunca los tres d¨ªas que vienen, los que romper¨¢n la igualdad. El de las monta?as desconocidas del Friuli con nombres extra?os y agudos en friulano el idioma que cruza el Mediterr¨¢neo y sus romanos con la Mitteleuropa y en el que amaba escribir Pier Paolo Pasolini: Matajur, Cra¨¬, Porz¨´s. El de las monta?as cl¨¢sicas de los Dolomitas, donde el italiano es brusco y alem¨¢n, los nombres que se recitan en letan¨ªa y se suben y bajan sin soluci¨®n de continuidad en una etapa cuyo mapa parece un laberinto sin hilo: Pordoi, Selva, Gardena, Campolongo, Giau, Valparola, altitud media, 2.200 metros. Longitud del d¨ªa, s¨¢bado, 210 kil¨®metros. Y el domingo, el de la monta?a sola, el Alpe di Siusi, el puerto que solo en menos de 11 kil¨®metros de cronoescalada puede que creen m¨¢s diferencias entre los favoritos que los 2.425 kil¨®metros que ya habr¨¢n pedaleado antes.
Y por eso, bueno, y por todo, sonr¨ªe Chaves su risa limpia de grandes dientes y ojos claros. Al colombiano todos le se?alan como favorito para ese d¨ªa, y ¨¦l, que como Nairo, tambi¨¦n de su edad, 26 a?os, expresa cuando corre un sentido innato de la carrera ciclista, que sabe sin que se lo ense?en d¨®nde tiene que estar, c¨®mo moverse, que sabe que el ciclismo es paciencia, saber esperar, se lo cree.
El Giro comienza el viernes, las monta?as, y puede que acabe el domingo.
¡°?Pero qu¨¦ es eso de que el Giro comienza ma?ana?¡±, pregunta asustado Adorni, que ya debe de estar cansado de seguir etapas en un edici¨®n del 16 que comenz¨® hace ya parece tanto en Holanda, tan lejos. ¡°?Qu¨¦ quiere decir eso? ?Que solo los escaladores puros son ciclistas?¡±
En los escaladores a secas no cree Eusebio Unzue, que sigue prefiriendo a los ciclistas fuertes. No cree, a¨²n, en las posibilidades del l¨ªder Bob Jungels, otro, el luxemburgu¨¦s, que no grita ni podr¨ªa ser bar¨ªtono, porque es demasiado joven, 23 a?os, e inexperto y porque lleva derrochando energ¨ªas desde el primer d¨ªa, porque reventar¨¢ en las monta?as de verdad, y teme m¨¢s al impronunciable holand¨¦s Steven Kruijswijk, un diesel que resiste todo lo que le echen. ¡°Cuido con Kruijswijk¡±, avisa el director de Valverde y Amador, que le obedecen.
En Jungels cree Jungels, el l¨ªder sorpresa que cree en el valor generador de las sorpresas, para quien todo en este Giro es una sorpresa. ¡°Llevar la maglia rosa pasada la mitad del Giro es una sorpresa para m¨ª igual que, supongo, para todo el mundo¡±, dijo el compatriota de Charly Gaul. ¡°Y tambi¨¦n ser¨¢n una sorpresa para m¨ª las monta?as del fin de semana, que no conozco de nada¡±.
Para quien no comienza ma?ana un Giro que ya ha terminado es para el alem¨¢n Andre Greipel, el ganador del 60% (tres de cinco) de los sprints del Giro, que anunci¨® su retirada despu¨¦s de ganar en Bibione el d¨ªa m¨¢s plano. El otro 40%, su compatriota Marcel Kittel, ya hab¨ªa huido del Giro hace unos d¨ªas.
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