Ciclismo e historia de Italia

Hay una sensaci¨®n que permanece en el recuerdo de varias generaciones. La del pelot¨®n ciclista pasando por el pueblo, por las calles de la ciudad o escalando un puerto. En funci¨®n del lugar se ve¨ªa pasar en segundos una masa compacta de maillots o, en la monta?a, una lenta cadencia de ciclistas solitarios y en peque?os grupos. En llano, el aplauso era la norma. En la escalada, mandaban los gritos de ¨¢nimo y alg¨²n que otro aspaviento.

Era una cuesti¨®n de empat¨ªa. Seguramente nada comparable a la que Italia sinti¨®, para bien o para mal, con Fausto Coppi, Gino Bartali y Fiorenzo Magni, tres ciclistas que trazaron con sus pedaladas el orgullo de un pa¨ªs en un tiempo en el que el fascismo y la Segunda Guerra Mundial parec¨ªan desgarrarlo. El escritor y profesor universitario c¨¢ntabro Marcos Pereda teje un relato sobre la historia de Italia y la de estos tres mitos en Arriva Italia, Gloria y miseria de la Naci¨®n que so?¨® ciclismo (Popum Books).

Bartali convertido en contra de su voluntad en el ciclista de Mussolini. Sin regalarle nada al Duce. Ni un gesto, ni una palabra, a pesar de las presiones, convirti¨¦ndose en un h¨¦roe que salv¨® a cientos de personas. Coppi copiando cien veces "debo ir a la escuela, no montar en bicicleta" y atravesando con un pa¨ªs a cuestas el t¨²nel del Turchino, como si fuera una m¨¢quina del tiempo. Magni, el tercer hombre, el que remite al oscuro pasado, entrando con la clav¨ªcula y el h¨²mero rotos en la meta del Monte Bondone y, ha de paso, en la historia.