El Madrid llega a la final sin la presi¨®n de La D¨¦cima
Bale estar¨¢ en San Siro con m¨¢s galones. La plantilla, liberada, ha comulgado con Zidane, que no se juega el puesto
¡°Nos vamos a dejar los huevos. Nacimos para jugar estas finales. ?Cuesta llegar hasta aqu¨ª eh!, as¨ª que acord¨¦monos de los que han sufrido con nosotros. Intensidad, y vamos a ayudarnos todos¡±, fue el discurso de Sergio Ramos en el estadio Da Luz de Lisboa el 24 de mayo de 2014, la noche de la final de la Champions. Hablaron tambi¨¦n Pepe, Carvajal, Arbeloa y Cristiano. Los cinco siguen en el equipo. Para algunos, como Arbeloa, el de Mil¨¢n ser¨¢ el ¨²ltimo partido de blanco. No est¨¢ Casillas, ni Di Mar¨ªa, ni Coentr?o, ni Khedira (titulares aquella noche). Por lo dem¨¢s, es el mismo Madrid de hace dos a?os.
Con otro entrenador, eso s¨ª (cuyo cargo, por cierto, no depende de c¨®mo termine la final), del mismo perfil que Ancelotti. Con otros nervios, quiz¨¢s. Y con dos jugadores que han ganado peso y se han vuelto imprescindibles: Casemiro y Bale. Casemiro vio la final de Lisboa desde la grada. Carlo Ancelotti tuvo que prescindir de Xabi Alonso por sanci¨®n y empezaron a entrarle dolores de cabeza. Confiaba tan poco en Asier Illarramendi y en el centrocampista brasile?o, que prefiri¨® utilizar a un renqueante Khedira para sustituir a Xabi.
El alem¨¢n, que en noviembre se hab¨ªa roto el cruzado, ten¨ªa 120 minutos de juego en las piernas. Su puesta a punto, los ¨²ltimos dos partidos de Liga. Gareth Bale marc¨® el 2-1 en Lisboa. Pero no lleg¨® a la final siendo el protagonista; al menos, sobre el papel. Aqu¨¦l era el Madrid de Cristiano, de Xabi y de Di Mar¨ªa.
El protagonismo de Bale
El que se enfrentar¨¢ al Atl¨¦tico en San Siro es m¨¢s el Madrid de Bale. Por el crecimiento que ha tenido (esta es su tercera temporada en Chamart¨ªn) por cifras y goles y el peso que esos goles han tenido en el devenir del equipo. Sus cabezazos contra Rayo y Real Sociedad rescataron al conjunto de Zidane, que tambi¨¦n gracias a ¨¦l lleg¨® con opciones a la ¨²ltima jornada de Liga. Del gal¨¦s fue, adem¨¢s, el tanto (centro-disparo desviado por Fernando) con el que el Madrid derrot¨® al Manchester City y se clasific¨® para la final.
Bale ha jugado menos partidos que en sus dos primeras temporadas 30 por 48 y 44 de las anteriores (las lesiones musculares le han frenado este a?o en su mejor momento), pero ha marcado m¨¢s goles que nunca en Liga (19) y ha dado 10 asistencias. Es hombre de finales (adem¨¢s del 2-1 en Lisboa firm¨® el 1-2 que le dio la Copa al Madrid ese a?o contra el Barcelona) y a la de San Siro llega con todos los galones.
En 2014 el conjunto blanco se dej¨® la Liga en las ¨²ltimas jornadas (perdi¨® siete puntos en los ¨²ltimos cinco partidos) y para el presidente, Florentino P¨¦rez, la Copa no era suficiente para garantizarle el puesto a Ancelotti. El italiano lleg¨® a Lisboa sabiendo que, de no conseguir la orejona, su aventura en el Madrid terminar¨ªa. Diferentes son las urgencias que vive Zinedine Zidane. El club podr¨ªa terminar la temporada en blanco por segundo a?o consecutivo, pero el t¨¦cnico no se juega el puesto. Lleg¨® en enero y rescat¨® a una plantilla hastiada. Hizo lo que pudo: lleg¨® vivo a la ¨²ltima jornada de Liga y meti¨® al equipo en la final de la Champions.
Su continuidad no depende del resultado de San Siro. Aparte de que firm¨® un contrato hasta 2018, en el club consideran que se ha ganado el derecho a empezar la pr¨®xima temporada de cero. Igual que Ancelotti en el a?o de La D¨¦cima, el t¨¦cnico franc¨¦s ha comulgado con la plantilla. La sinton¨ªa con los jugadores es evidente. Cuando Ancelotti lleg¨® a Chamart¨ªn dijo que no hab¨ªa que vivir La D¨¦cima como una obsesi¨®n. Y, sin embargo, as¨ª se viv¨ªa. El Madrid se clasific¨® para la final de Lisboa despu¨¦s de derrotar a Schalke, Borussia y Bayern; no disputaba una final europea desde 2002. A Portugal viajaron Hierro, Ra¨²l, Mijatovic, Gento, Amancio y Di St¨¦fano. Se escribi¨® un nuevo himno para La D¨¦cima. Se consigui¨® en Lisboa y el Madrid llega ahora a Mil¨¢n habi¨¦ndose quitado ese peso de encima.
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