Un siglo de f¨²tbol
La Copa Am¨¦rica celebra 100 a?os con una edici¨®n especial en Estados Unidos, con la Argentina de Messi como favorita y con la esperanza de afianzar el ¡®soccer¡¯
La Copa Am¨¦rica cumple 100 a?os. El torneo que inaugur¨® Argentina en 1916 para celebrar el centenario de su independencia llega al siglo de vida. Aquel campeonato entre lo deportivo y lo pol¨ªtico que disputaron solo los anfitriones, Brasil, Chile y Uruguay se ha convertido hoy en la gran fiesta americana del f¨²tbol.
La Copa Am¨¦rica Centenario abre este viernes sus puertas en una edici¨®n especial en Estados Unidos ¡ªla primera vez que el campeonato sale de Sudam¨¦rica¡ª, donde 10 sedes acoger¨¢n a 16 selecciones hasta la final en Nueva York del 26 de junio. El f¨²tbol vuelve a territorio estadounidense 22 a?os despu¨¦s del Mundial de Estados Unidos, una traves¨ªa en la que el soccer ha dado un gran paso al frente en cuanto a crecimiento y seguimiento, aunque no est¨¦ entre los gigantes deportivos del pa¨ªs. Hoy tiene otra oportunidad para enganchar a los aficionados.
En esta edici¨®n para conmemorar la historia, nadie tiene tantas urgencias como Argentina y Messi. La Albiceleste suma dos grandes finales seguidas perdidas, el Mundial 2014 contra Alemania y la Copa Am¨¦rica 2015 frente a Chile. Las vitrinas de la convulsa AFA, estos d¨ªas en pie de guerra, acumulan polvo desde 1993. Una tragedia nacional si se compara el palmar¨¦s desde entonces con el de Brasil. En este tiempo de sequ¨ªa argentina, La Canarinha ha ganado dos Mundiales, cuatro Copas Am¨¦rica y cuatro Copas Confederaciones. Diez t¨ªtulos a cero para la patria de Pel¨¦ frente a la Maradona. Ninguno de los dos astros, por cierto, logr¨® una Copa Am¨¦rica a la que ahora aspira Messi. El 24 de junio, dos d¨ªas antes de la final, el genio cumplir¨¢ 29 a?os. Casi los mismos t¨ªtulos colectivos que suma con el Barcelona (28), entre ellos cuatro Champions, adem¨¢s de cinco Balones de Oro. Un banquete que resalta m¨¢s la carencia de un broche grande con su pa¨ªs. De blanco y celeste venci¨® un Mundial sub-20 (2005) y los Juegos Ol¨ªmpicos de 2008.
Deporte y sociedad
La Albiceleste ya no puede esperar m¨¢s y acude con su equipo de gala. Todo parece de cara esta vez. Ning¨²n rival llega tan afilado como el conjunto de Gerardo Martino: sin Neymar, enrolado en los Juegos Ol¨ªmpicos en su pa¨ªs, Brasil es otra, menos art¨ªstica, m¨¢s previsible, de nuevo en manos del sargento Dunga; el campe¨®n Chile ha mudado de piel con el cambio de seleccionador, Pizzi por Sampaoli, argentino por argentino, y anda busc¨¢ndose, confiado al despliegue de Arturo Vidal, el guerrero que enamor¨® a Guardiola, y de Alexis S¨¢nchez; Colombia ser¨¢ el div¨¢n de un James malherido por su a?o en el banquillo del Real Madrid; Uruguay, el rey hist¨®rico con 15 coronas, una m¨¢s que Argentina, vive pendiente del lesionado Luis Su¨¢rez, de vuelta a una gran plaza tras su mordisco mundialista; y M¨¦xico lamenta algunas ausencias y tiene la historia en contra: nunca ha triunfado una selecci¨®n no sudamericana. Tampoco hay un anfitri¨®n con m¨²sculo ni con un pa¨ªs detr¨¢s, sino que m¨¢s parece una Copa en terreno neutral, una especie de Mundial de clubes en que el ganador saca pecho y el perdedor le resta importancia al torneo. Una Copa pu?etera, que se solapa con la Eurocopa y antecede a los Juegos.
El baile lo abren Estados Unidos y Colombia el viernes en Santa Clara, un partido que devuelve a la memoria el autogol mortal de Andr¨¦s Escobar en la cita de 1994. Mucho ha cambiado Colombia desde entonces, hoy camino de firmar la paz con la guerrilla de las FARC. De nuevo el f¨²tbol como psic¨®logo de la sociedad. Brasil anda cabizbaja con un presidente interino, Argentina est¨¢ en ¨¦poca de recortes, M¨¦xico lucha contra el fantasma del narco y Venezuela vive la mayor de sus crisis.
Frente a la depresi¨®n, la pelota y la solera de la Copa Am¨¦rica, un torneo que ha celebrado m¨¢s ediciones (44) que los Mundiales (20) y los Juegos Ol¨ªmpicos (30). El f¨²tbol regresa a Estados Unidos. Am¨¦rica est¨¢ de fiesta.
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