Un sensacional ¡®Tecatito¡¯ Corona rescata a M¨¦xico
La selecci¨®n azteca logra un valioso empate (1-1) contra una rocosa Venezuela
El partido agonizaba y la pesadilla de un Messi barbudo arruinando otra oportunidad de ganar una Copa Am¨¦rica rondaba las cabezas de los 70.000 mexicanos que abarrotaban el mastod¨®ntico campo de los Houston Texas. M¨¦xico est¨¢ jugando este torneo casi como segundo anfitri¨®n y adem¨¢s est¨¢ fabricando buen f¨²tbol. Enfrente ten¨ªa este lunes a una Venezuela correct¨ªsima en defensa y con filo tambi¨¦n arriba, que durante m¨¢s de una hora logr¨® esquivar sus latigazos. Quiz¨¢s por un exceso de confianza del t¨¦cnico,?Chicharito Hern¨¢ndez salt¨® al campo pasado el descanso con el alzacuello de salvador. Pero fue otro estilete menudo, Tecatito Corona, el que rescat¨® a M¨¦xico. Un zigzag sensacional del extremo acab¨® con los temblores de la hinchada. El empate era suficiente. El golaverage favorece a la selecci¨®n azteca, que pasa como primera de grupo y presumiblemente evita a Argentina en cuartos.
El interior derecho del Oporto, con apellido y mote cervecero, est¨¢ cuajando un campeonato de altura. El recambio natural de Giovanni Dos Santos le dio de paso un respiro tambi¨¦n a su t¨¦cnico, Juan Carlos Osorio. El colombiano acostumbra a jugar con la alineaci¨®n y el dibujo t¨¢ctico de sus equipos como si fueran bolas de billar. En el primer partido M¨¢rquez jug¨® de l¨ªbero. Al siguiente, cambi¨® de portero, redibuj¨® el esquema a un cl¨¢sico 4-4-2 con el k¨¢iser de Michoac¨¢n colocado de central y Raul Jim¨¦nez tumbado en una banda. Esta vez, volvi¨® a rotar en la porter¨ªa y sent¨® a casi todas las estrellas. Lay¨²n, M¨¢rquez, Chicharito y el propio Tecatito arrancaron desde el banquillo.
Crecido quiz¨¢s por su racha de victorias desde que lleg¨® en oto?o a la selecci¨®n mexicana, Osorio dio cuerda a la segunda unidad. Y estuvo cerca de pagar tanta suficiencia. Venezuela ven¨ªa de dejar en la cuneta a Uruguay, uno de los favoritos, exhibiendo el poder¨ªo de sus centrales y las flechas de sus extremos.
La Vinotinto volvi¨® a demostrar su m¨²sculo a los 10 minutos. Una falta lateral colgada al palo largo, cabezazo al lado contrario y remate vigoroso de Jos¨¦ Vel¨¢zquez, un central. La semitijera venezolana desnudaba adem¨¢s una de las flaquezas mexicanas. Dos goles en contra en el torneo, dos goles a bal¨®n parado.
Con el marcador a favor, la telera?a de los de Rafael Dudamel se hizo m¨¢s tupida. Guardado, la linterna de M¨¦xico que volv¨ªa tras su expulsi¨®n contra Jamaica, no lograba centrar el foco. Los intentos de buscar la espalda de los centrales eran frustrados una y otra vez por las coberturas de los laterales. Y cada robo, cada salida de Venezuela era una estampida de bisontes.
El fantasma de Messi en cuartos de final forz¨® a Osorio a ir reculado. Entr¨® Lay¨²n y entr¨® Chicharito, que se persign¨® como siempre pero esta vez nadie bendijo su gol. M¨¦xico inclinaba cada vez m¨¢s el campo y en uno de esos arrebatos apareci¨® Corona. En una vertical de libro, de fuera hacia dentro, con el bal¨®n sellado al pie de derecho, Tecatito dribl¨® a los centrales en una baldosa y con un golpe de cadera coloc¨® la pelota junto al palo. Esquivado el suplicio argentino, el destino de M¨¦xico depende ahora de Chile, la vigente campeona.?
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.