La nueva apuesta de Sa¨²l Craviotto
El palista, dos veces medallista ol¨ªmpico, encara los Juegos de R¨ªo junto a Cristian Toro con una mezcla de explosividad, veteran¨ªa y competitividad
¡ªHay que aguantar, a ver si podemos.
?¡ªNo tengo chispa, muscularmente no puedo acelerar.
¡ªVenga, venga, que estamos dentro del ritmo.
¡ªNo tengo aceleraci¨®n de palada, cre¨ªa que iba a aguantar mejor hoy.
¡ªNo pasa nada. No poder entrenarse por haber entrenado no es un problema. Vamos a recuperar bien.
¡ª?Macho, estoy mareado!
Es un mi¨¦rcoles por la ma?ana en el embalse de Trasona, Asturias, a 20 minutos en coche de Gij¨®n. Aqu¨ª se entrenan Sa¨²l Craviotto (31 a?os) y Cristian Toro (24). En R¨ªo luchar¨¢n por las medallas en el K2-200; Craviotto doblar¨¢ y competir¨¢ tambi¨¦n en el K1-200. El veterano y el novato. Craviotto, de 31 a?os, es el deportista espa?ol en activo con mejor palmar¨¦s ol¨ªmpico. Toro, de 24, nacido en Venezuela de madre gallega, es una esponja a su lado.
Hoy tocan series de las que te revientan solo de mirarlas. Todos se acercan a la lancha del entrenador, Miguel Garc¨ªa, para intercambiar opiniones sobre el paleo y los tiempos, beber agua y tomar un respiro. ?l apunta todo en su libreta y as¨ª, de paso, tiene todas las referencias de a?os anteriores. Con Sa¨²l lleva desde que era j¨²nior y dice que sus tiempos son mejores de los que marcaba el cron¨®metro antes de Londres. Con Toro lleva desde 2012.
¡°Tuvimos que llegar a tope al clasificatorio de mayo, Una vez conseguida la plaza hemos empezado un nuevo ciclo de preparaci¨®n porque en dos meses tenemos que estar a tope de nuevo para luchar por las medallas en R¨ªo. Haremos cuatro semanas de carga y resistencia y luego semana y media de descarga con menos volumen y menos intensidad para volver de nuevo al ataque hasta los Juegos¡±, cuenta Garc¨ªa.
Craviotto y Toro se llevan siete a?os. Dicen que la diferencia de edad no es un problema porque los dos luchan por el mismo objetivo. ¡°Le miro y su ilusi¨®n me recuerda a m¨ª cuando fui a Pek¨ªn 2008¡±, dice Craviotto. ¡°Son los primeros Juegos de Toro y al estar con Sa¨²l ir¨¢ m¨¢s arropado y tranquilo. Es m¨¢s explosivo y m¨¢s salvaje que Sa¨²l y desde que est¨¢ en el barco con ¨¦l ha madurado a¨²n m¨¢s. Sa¨²l es muy completo, tiene una cabeza privilegiada para la competici¨®n y para afrontar retos complicados. Se crece ante las adversidades y se adapta a las diferentes embarcaciones. La cabeza es muy importante porque es la que marca las diferencias¡±, les describe el entrenador.
Toro es m¨¢s explosivo y m¨¢s salvaje; Sa¨²l es m¨¢s completo y tiene una cabeza privilegiada MIGUEL GARC?A, ENTRENADOR
¡°?S¨ª, pero yo tambi¨¦n soy humano, eh, y yo tambi¨¦n tengo mis bajones!¡±, apunta Craviotto en la cafeter¨ªa del Centro de Alto Rendimiento de Trasona. Aqu¨ª se alojan los pirag¨¹istas j¨²nior. Las habitaciones tienen vistas al embalse y para llegar al gimnasio solo tienen que bajar unas escaleras. Craviotto y Toro vuelven a desayunar despu¨¦s de las series matadoras y antes de rodar en bici e ir a correr. Por la tarde volver¨¢n al embalse para la tercera sesi¨®n de entrenamiento del d¨ªa. Descansan los domingos; los martes y jueves tienen la tarde libre.
Comen todos juntos en un restaurante cercano de comida casera y Toro los pone al d¨ªa sobre la Eurocopa. ¡°Es un forofo, yo de f¨²tbol no controlo nada, hasta eso estoy aprendiendo con ¨¦l¡±, bromea Craviotto, que en Pek¨ªn gan¨® el oro en el K2-500 (con Rial) y en Londres la plata en el K1. No pudo competir en el K2 porque la piragua volc¨® en el clasificatorio.
?Juntos desde noviembre
?Toro y Craviotto se juntaron en noviembre de 2015 y en siete meses han construido un barco ganador. La apuesta de Garc¨ªa ha funcionado. En el clasificatorio reventaron a todos los rivales. ?C¨®mo han conseguido acoplarse tan r¨¢pido? ¡°Supongo que por necesidad, era un a?o que requer¨ªa m¨¢s esfuerzo que nunca y que todo saliese perfecto. Tampoco hemos tenido mucho tiempo para pensar: fue trabajar y trabajar desde el principio. Sa¨²l est¨¢ contrastado, solo hac¨ªa falta que yo me acoplase bien y me acercara a su nivel. Con eso no ten¨ªan por qu¨¦ salir mal las cosas¡±, contesta Toro. ¡°Hab¨ªa que llegar a tope al clasificatorio porque solo un barco consegu¨ªa el pase a R¨ªo, nos jug¨¢bamos la vida¡±, explica Craviotto.
En el clasificatorio de mayo reventaron los rivales y sue?an con R¨ªo
Su preparaci¨®n para el K1 no cambia. Hace el mismo entrenamiento, pero repartido: la mitad de las sesiones son en K1, la otra mitad en K2. ¡°Toro me est¨¢ ense?ando a ser competitivo porque ¨¦l es muy competitivo. Es un t¨ªo que me est¨¢ buscando siempre, para ensayar salidas, siempre quiere ganarme y yo a ¨¦l y me ha ayudado mucho porque yo antes iba m¨¢s a mi bola, me fijaba solamente en m¨ª. Con ¨¦l he descubierto que la competitividad me est¨¢ dando ese plus que no ten¨ªa¡±, cuenta Craviotto, asentado en Gij¨®n y desde hace a?o y medio padre de Valentina. La polic¨ªa, donde trabaja, le ha liberado para preparar los Juegos. ¡°A la vuelta se ir¨¢n todos de vacaciones y me tocar¨¢ trabajar a m¨ª¡±, dice.
Toro vive en Avil¨¦s con su perra Trufa. Mira a su compa?ero de aventura con admiraci¨®n y dice que ha crecido mucho a su lado. ¡°Me ha ayudado a madurar deportivamente; t¨¦cnicamente aprovecho los entrenamientos para aprender. Lo que m¨¢s noto es la madurez a la hora de trabajar y a cuidar todo lo que gira en torno al deporte. Con ¨¦l veo cu¨¢l es el camino a seguir e intento ser una esponja¡±, confiesa. Liberados de la tensi¨®n tras conseguir la plaza para R¨ªo, van a tope a por las medallas. As¨ª lo resume Craviotto: ¡°Estoy con unas ganas de arrasar all¨ª que no puedo con ellas. No tengo miedo a nada¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.