El ej¨¦rcito franc¨¦s, contra el dopaje tecnol¨®gico en el Tour

Los que piensen que es una exageraci¨®n afirmar que en Francia el Tour es un asunto de Estado deber¨ªan leer el Journal du Dimache del domingo 26 de junio, que cuenta c¨®mo el ej¨¦rcito franc¨¦s, a petici¨®n del ministro de Defensa, preocupado por el descr¨¦dito de la carrera, ha puesto a punto un m¨¦todo para detectar motores ocultos en las bicicletas de los campeones ciclistas. El ¨²til elegido es una c¨¢mara t¨¦rmica de ¨²ltima generaci¨®n valorada en 200.000 euros que los comisarios de la Uni¨®n Ciclista Internacional (UCI) utilizar¨¢n desde una motocicleta durante las etapas del pr¨®ximo Tour, que empieza el s¨¢bado pr¨®ximo en el Mont Saint Michel.

Seg¨²n el rotativo parisino, dado que los ciclistas que recurren a la trampa tecnol¨®gica para ganar no usan el motor durante toda una etapa sino solo en momentos clave, como un demarraje en un puerto, en los que 20 o 30 vatios de potencia son una diferencia determinante, los m¨¦todos actuales de detecci¨®n son ineficaces.

Aunque hay indicios del uso de motores en las bicicletas de competici¨®n desde 2008, hasta enero pasado la UCI no descubri¨® el primer caso real en la bicicleta de una ciclista belga que participaba en el campeonato mundial de ciclocross. Lo hizo utilizando un arma que cre¨ªa definitiva, un tablet que detecta las ondas electromagn¨¦ticas que emiten los imanes de los motores antes y despu¨¦s de la carrera. Desde entonces, nada, una sequ¨ªa absoluta acompa?ada de informaciones cada vez m¨¢s abundantes sobre la extensi¨®n del problema y sobre la ineficacia de los medios con que se combat¨ªa.

En abril, el ingeniero h¨²ngaro Stefano Varjas asegur¨® en un programa de la televisi¨®n francesa haber montado motores a cambio de 150.000 euros en las bicis de algunos grandes campeones. En la misma emisi¨®n, los periodistas demostraban c¨®mo con c¨¢maras t¨¦rmicas, que convierten las diferencias de temperatura en diferencias de colores, se ve¨ªan motores ocultos en el tubo de las bicis.

Solo meses despu¨¦s, la UCI, renuente en un principio a una investigaci¨®n profunda, pero obligada por la insistencia del director del Tour, Christian Prudhomme, y por el Estado franc¨¦s, que se toman muy en serio el problema, ha accedido al uso de las c¨¢maras en carrera. Algunos medios han asociado la frialdad de la reacci¨®n de la federaci¨®n internacional al hecho de que su responsable de desarrollo t¨¦cnico, Mark Barfield, trabajara hasta 2015 en el Sky, el equipo que nunca ha ocultado que el material en el que m¨¢s invierte es en ruedas. Seg¨²n Varjas, los motores m¨¢s eficaces son juegos de imanes en ruedas.

El l¨ªder del Sky, Chris Froome, ganador de dos Tours y favorito en la edici¨®n que empieza el s¨¢bado, ha respondido ya varias veces a las insinuaciones de que sus incre¨ªbles demarrajes en monta?a, donde es capaz de hacer girar 110 veces por minuto los pedales sin que se disparen las pulsaciones de su coraz¨®n, est¨¢n asociadas a alg¨²n artefacto en su montura.?

Sin filete en la monta?a

La ¨²ltima explicaci¨®n de su rendimiento excepcional la proporcionaba el fin de semana en The Times Tim Kerrison, su entrenador, que comparaba la capacidad de reacci¨®n de Froome en situaciones de crisis a la de un padre que ve a su hijo peque?o atrapado bajo las ruedas de un coche y es capaz de, con fuerza sobrehumana que no sabe de d¨®nde le llega, levantar a pulso el coche y liberar al ni?o. A?ade Kerrison, que otra clave es la alimentaci¨®n, y que este Tour van a cenar fuerte en el autob¨²s nada m¨¢s terminar la etapa, y antes de acostarse tomar¨¢n algo ligerito en el hotel. Y nada de filetes de ternera la v¨ªspera de las etapas de monta?a.