El 1.500 con el ¡®coraz¨®n¡¯ de Paltrinieri

¡°Ten¨ªa unas ganas locas de competir¡±, dijo Gregorio Paltrinieri el viernes despu¨¦s de las series de la ma?ana del 1.500. Estaba como un le¨®n enjaulado. Lo enjaul¨® Stefano Morini, su entrenador. Hasta el pasado domingo el nadador italiano estuvo lejos de R¨ªo, lejos de la Villa, lejos de todo. Se concentr¨® en un complejo deportivo en Santos a una hora de avi¨®n de R¨ªo. All¨ª ten¨ªa una piscina para ¨¦l solo sin tener que compartirla con los dem¨¢s nadadores como suele ocurrir en los d¨ªas previos a los Juegos. All¨ª trabaj¨® y trabaj¨®, incluso la noche en la que sus compa?eros paseaban por Maracan¨¢ en el desfile de inauguraci¨®n.

Por eso Paltrinieri lleg¨® el viernes a la piscina del Aquatics Center con ganas de rugir. Y lo mismo le pas¨® anoche, ya de madrugada en Espa?a. Domin¨® la carrera del 1.500 de principio a fin. Compiti¨® sin rival. Despu¨¦s de ocho largos ya ten¨ªa tres segundos de ventaja sobre Mack Horton (que se hundi¨® al final y no subi¨® al podio) y Connor Jaeger. ¡°Quer¨ªa este oro, pero tambi¨¦n quer¨ªa batir el r¨¦cord del mundo¡±, dijo al nadador italiano de 21 a?os nada m¨¢s salir de la piscina.

Le pusieron un ch¨¢ndal y se lo llevaron a la ceremonia de premiaci¨®n. Estuvo cerca de ese r¨¦cord del mundo: durante 1.400 metros nad¨® por debajo de la plusmarca mundial de Sun Yang (14m, 31,02s). Se le escap¨® en los ¨²ltimos cien metros, esos en los que siempre sufre, y par¨® el cron¨®metro en 14m 34,57s, por arriba del r¨¦cord europeo y de la mejor marca mundial del a?o que hab¨ªa hecho en los Europeos de Londres el pasado mes de mayo (14m 34,04s).

Media hora despu¨¦s de la carrera, ya con el oro en su poder, el sabor era otro.¡°Es incre¨ªble estar aqu¨ª, creo que todav¨ªa no me he dado cuenta de lo que he hecho¡±, dijo Paltrinieri que subi¨® al podio junto a Jaeger y a otro italiano, Gabriele Detti. El metr¨®nomo de la piscina, el relojito como ¨¦l mismo se define por su capacidad de mantener siempre el mismo ritmo (entre 28 y 29 segundos por largo), el chico que dice que nunca tiene miedo ni siente los nervios porque si nada 17 kil¨®metros al d¨ªa c¨®mo va a asustarse por nadar tan s¨®lo 1.500 en una final. El chico que en los d¨ªas previos a una competici¨®n, para guardar energ¨ªas, coge el ascensor incluso si tiene que subir una planta o que coge tres vasos de agua a la vez para no tener que estar yendo y viniendo del comedor, dijo que sufri¨®, que sinti¨® la presi¨®n, que se dio cuenta de que no es tan f¨¢cil como pensaba.

¡°Ha sido m¨¢s dif¨ªcil de lo que yo cre¨ªa. En el ¨²ltimo mes he sentido la presi¨®n de todos, las expectativas de todos, sab¨ªa que pod¨ªa conseguirlo, pero no lo daba por descontado como todos los dem¨¢s. No es tan f¨¢cil, es una final ol¨ªmpica hay que bajar a la piscina y nadarla bien¡±, explic¨®. Y ¨¦l la nad¨® bien. Sali¨® disparado, como siempre hace. ¡°Hoy no quer¨ªa pensar, sal¨ª y me dije: el que pueda que aguante mi ritmo, le puse todo mi coraz¨®n¡±, coment¨®.

?El tiempo? ¡°Me daba igual, ya batir¨¦ el r¨¦cord del mundo. S¨¦ que he estado por debajo durante 1.400 metros, pero en el ¨²ltimo cien quer¨ªa disfrutar y s¨®lo pensaba en las emociones que estaba sintiendo y que quer¨ªa subir al escal¨®n m¨¢s alto del podio¡±, confes¨®. Lo hizo, con su sonrisa habitual.