Bolt golpea primero; Gatlin no responde

En las semifinales, Bolt golpe¨® primero y Gatlin no le replic¨®. El jamaicano sigue saliendo regular, pero mostr¨® su capacidad de aceleraci¨®n de toda la vida, incluso mejorada, y se impuso con la aparente facilidad que lo hace ¨²nico. Gan¨® su serie con 9,86s, sin viento, su mejor marca del a?o, la segunda semifinal m¨¢s r¨¢pida en la historia de Bolt en Mundiales y Juegos, despu¨¦s de los 8,85s de Pek¨ªn previos a su primer r¨¦cord mundial y por delante de los 9,87s de Londres.

Cinco minutos despu¨¦s de Bolt, Gatlin se impuso en la suya. Sali¨® como un rayo. Gan¨® unos metros ya, pero no se le apreci¨® el cambio de marchas que distingue a los mejores. Su tiempo, 9,94s, fue el tercero de las semifinales, pues le super¨®, con 9,92s, el canadiense De Grasse, el joven que se rebel¨® el pasado Mundial de Pek¨ªn y que repite final. Puede que la d¨¦cima de segundo que le cedi¨® Gatlin a Bolt en la lucha de orgullos sea puramente t¨¢ctica: en el Mundial de Pek¨ªn, en agosto pasado, Gatlin utiliz¨® la t¨¢ctica de intentar hacer dudar a Bolt con unos tiempos extraordinarios en las dos primeras carreras y lleg¨® seco a la final.

A los tres, que se presentan como favoritos para la final de las 3.25 (hora peninsular), se les uni¨® el franc¨¦s Jimmy Vicaut, quien gan¨® su serie con 9,85s despu¨¦s de sufrir en la primera ronda, que pas¨® con el 24? tiempo (10,19s). Es el tercer franc¨¦s ¨²nicamente que disputar¨¢ una final ol¨ªmpica de 100m, 48 a?os despu¨¦s de Roger Bambuck (quinto en M¨¦xico 68). Los cuatro restantes clasificados son el marfile?o Ben Youssef Meit¨¦ (9,97s), el surafricano Akani Simbine (9,98s), el jamaicano Yohan Blake y el norteamericano Trayvon Brommell (10,01s ambos). Bolt correr¨¢ en la final por la calle 6, Gatlin lo har¨¢ por la 4 y el canadiense De Grasse por la 7. La 2 ser¨¢ para Brommel. la 3 de Simbine, la 5 para el franc¨¦s Vicout y en las ¨²ltimas, 8 y 9, correr¨¢n Meit¨¦ y Blake.

El extra?o microclima variable del campo del Estadio Ol¨ªmpico, esta noche hasta arriba de p¨²blico, un espeso calor h¨²medo, nada de viento, complaci¨® enormemente a los velocistas, lo que augura una gran final.