Bruno Hortelano, en pista conocida

Aunque no ha corrido nunca unos Juegos, la carrera de Bruno Hortelano (1991) est¨¢ marcada por la cita ol¨ªmpica y sus estadios. El velocista espa?ol, nacido en Australia, hijo de emigrantes espa?oles que luego se trasladaron a Canad¨¢ y finalmente a Kazajist¨¢n, decidi¨® hacerse atleta cuando, a los ocho a?os, qued¨® fascinado ante el televisor viendo a Mo Green ganar el oro ol¨ªmpico en Sidney 2000. Casi 16 a?os m¨¢s tarde, hace un par de meses, en el tart¨¢n azul del Engenhao de R¨ªo, una pista que a¨²n no pod¨ªa llamarse ol¨ªmpica pero que ol¨ªa ya a Juegos, y sus aros modulados en la ¨²ltima recta, Hortelano consegu¨ªa la m¨ªnima ol¨ªmpica al quedar segundo, con 20,48s, en la final del Campeonato Iberoamericano. Unas semanas despu¨¦s, en julio, en la pista roja del estadio ol¨ªmpico de Londres, el mejor espr¨ªnter espa?ol de la historia, bati¨® el r¨¦cord nacional con 20,18s, una marca que le abre a todas las esperanzas.

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Hortelano, oro en los 200 metros

¡°Despu¨¦s de esto, ya pienso en bajar de los 10s¡±

Ning¨²n atleta espa?ol de una prueba lisa m¨ªnimamente de velocidad, entre 100m y 800m, ha llegado nunca a disputar una final ol¨ªmpica. Si hay un candidato natural a abrir la puerta, ese es Hortelano. Sus 20,18s le habr¨ªan hecho terminar entre el quinto y el s¨¦ptimo en las ¨²ltimas finales mundiales y ol¨ªmpicas. Si lo consigue, lo que ¨¦l no duda, correr¨ªa en la carrera de despedida ol¨ªmpica de Usain Bolt, con quien ya compiti¨® cuando bati¨® su r¨¦cord en Londres.

¡°He estado esperando toda mi vida este momento, y ni siquiera estaba preparado para vivir en calma la emoci¨®n del momento¡±, escribi¨® Hortelano en su Facebook el d¨ªa de R¨ªo que logr¨® la m¨ªnima que le permitir¨ªa volver. ¡°Corriendo en R¨ªo realizar¨¦ mi sue?o infantil, un sue?o que cuando empec¨¦ a abrigarlo, hace 16 a?os, nunca pens¨¦ que llegar¨ªa a convertirse en realidad¡±.

Casi sin pisar Espa?a

El sue?o de Hortelano de competir con la camiseta roja ha tenido un recorrido que apenas ha pisado Espa?a. Hortelano, que ya fue semifinalista en los Mundiales de Mosc¨², en 2013, se ha hecho atleta en Estados Unidos, en la Universidad de Cornell (Nueva York), donde ha descubierto lo que es competir sin miedo y el valor del entrenamiento mental. All¨ª, en competiciones todos los fines de semana, se ha cruzado con tantos atletas que ya no puede temer a ninguno simplemente por su apariencia. All¨ª ha modelado su magn¨ªfica t¨¦cnica y ense?ado el manejo complicado de la distancia, el entrenador Adrian Durant.

Uno de los elementos clave de su preparaci¨®n para una carrera (las series de los 200m ser¨¢n el martes a las 16.50, hora peninsular; las semifinales, a las 3.00, la madrugada del jueves; la final, a las 3.30 del viernes) es la relajaci¨®n precompetitiva, que consigue repiti¨¦ndose, al ir hacia los tacos, la frase ¡°esto es una carrera m¨¢s¡±, y, un d¨ªa antes, visualizando la carrera ubic¨¢ndose f¨ªsicamente junto a su entrenador en la pista en la que se disputar¨¢, delante de la curva que le llevar¨¢ a su recta final.

Tanta confianza tiene Hortelano en que lograr¨¢ disfrutar en sus Juegos Ol¨ªmpicos que, aunque, en junio tambi¨¦n, en el peque?o estadio de Moratalaz, en Madrid, bati¨® el r¨¦cord de Espa?a de los 100m con 10,06s, una marca que le acerca peligrosamente a la frontera que separa a los buenos de los muy buenos, renunci¨® a participar en la distancia en R¨ªo. Toda su energ¨ªa, f¨ªsica, mental, toda su voluntad, est¨¢ en los 200m, la distancia en la que, como Usain Bolt, tiene puestas todas sus preferencias.