La colombiana Mariana Paj¨®n gana su segundo oro en BMX

Basta con asomarse por las redes sociales de Mariana Paj¨®n (Medell¨ªn, 1991) para darse cuenta de que sigue siendo la ni?a de su casa y una ganadora por naturaleza. ¡°Monto en una bicicleta rosada, sin rueditas de apoyo, muy r¨¢pido alrededor del mundo¡±, dice en su presentaci¨®n. Mariana, que gan¨® su primer t¨ªtulo mundial a los nueve a?os en una competencia en la que era la ¨²nica mujer, es la ¡°reina del BMX¡± para la prensa y sus seguidores y la ¡°reina de la casa¡± para su familia. Es el centro de atenci¨®n de lo que pasa en la vida de los Paj¨®n. ¡°Es la mejor del mundo siempre¡±, dice su hermano Miguel, acostumbrado a verla ganar desde que era una ni?a, orgulloso de que en los Ol¨ªmpicos de Londres consiguiera la segunda medalla de oro en la historia de Colombia y de que este viernes se coronara nuevamente con la presea dorada en unos Ol¨ªmpicos. Mariana le da el tercer oro en estos juegos a Colombia y acumula dos en su marca personal. Una haza?a.

La chica dulce y discreta ha mostrado su coraje en una disciplina ruda. La ¡°hormiga at¨®mica¡±, como le dicen algunos, ha disfrutado del v¨¦rtigo y de la adrenalina para posicionarse como una de las mejores del bicicross. Una pista en Medell¨ªn lleva su nombre y en sus logros deportivos se cuentan 13 medallas en campeonatos mundiales, nueve en latinoamericanos y 10 en Panamericanos.

¡°Existe una responsabilidad grande, pero Mariana lo toma con tranquilidad. Est¨¢ muy concentrada. Despu¨¦s de su preparaci¨®n, solo hay que dejar las cosas a su talento y a la suerte¡±, dec¨ªa Miguel Paj¨®n d¨ªas antes de la prueba de este viernes. Durante los d¨ªas previos a que se estrenara en R¨ªo, Mariana aprovech¨® cada segundo que pudo en la pista y se mantuvo estricta con su alimentaci¨®n. Ha puesto todo lo que depende de ella para alcanzar una medalla. ¡°Sabemos que ese deporte no es como muchos en donde solo cuenta el talento. En este caso hay cosas que no dependen de Mariana. Le puede tocar un puesto en el partidor que no es el indicado, puede haber alg¨²n roce con otra competidora, puede que el viento no est¨¦ a su favor. Hay mucho de suerte en esto¡±, repet¨ªa su hermano. ?l se refiere, por ejemplo, a ca¨ªdas generadas por r¨¢fagas de viento como la que sufri¨® en la Copa Mundo de BMX en Manchester hace apenas un par de meses. Pero Mariana ha ense?ado a sus seguidores a que la vean triunfar. ¡°Estamos preparados siempre para verla haciendo lo mejor. Verla ganar¡±, insist¨ªa Miguel. Y ocurri¨®. Mariana, nuevamente gan¨®.

Quienes han trabajado con ella, ven en la deportista la actitud ganadora (pero nunca sobrada) que hace que sea una ¡°m¨¢quina¡± en la pista. La actitud de Mariana es igual montada en su bicicleta o posando ante una c¨¢mara. Por su cabeza nunca pasa la idea de verse como perdedora y sabe divertirse, como lo ha hecho desde que lleg¨® a R¨ªo. ¡°La fraternidad entre los deportistas colombianos se demuestra en la forma c¨®mo est¨¢n viviendo los Ol¨ªmpicos. Se han reunido para verse y apoyarse en las competencias. Ellos saben lo que implica estar ah¨ª¡±, cuenta Miguel, quien tambi¨¦n practic¨® BMX hasta que un accidente lo dej¨® por fuera de competencia.

¡°S¨¦ lo que es estar en un partidor. Por eso sentimos orgullo y una alegr¨ªa inmensa de ver hasta d¨®nde ha llegado Mariana. Nada ha sido de la noche a la ma?ana. Es todo el resultado de un trabajo de constancia y dedicaci¨®n¡±, dice el hermano de la deportista, que no la desampara ni un segundo. Colombia festeja, una vez m¨¢s, gracias a Mariana Paj¨®n.