El cuento de hadas de I?aki Williams
Hijo de huidos de la guerra de Liberia, el delantero ya es un referente del Athletic. Tiene el r¨¦cord de velocidad en Liga
¡°Lo tiene muy claro. Entre ¨¦l y el gol, elige el camino m¨¢s corto y lo hace lo m¨¢s r¨¢pido posible¡±. Gontzal Suances entren¨® a I?aki Williams en el Athletic juvenil, donde en su primer a?o marc¨® 34 goles por la v¨ªa r¨¢pida. Jugaba de delantero centro aunque efectuaba sus movimientos a velocidad de v¨¦rtigo, una rapidez continuada que se manifestaba en todo su esplendor en las carreras largas donde se a¨²na velocidad y potencia.
Ya en el primer equipo del Athletic, cuando lo reclam¨® Ernesto Valverde, bati¨® el r¨¦cord de velocidad punta el 8 de mayo de 2015 alcanzando los 35,71 km/hora, destronando por 18 d¨¦cimas al valencianista Feghouli y dejando atr¨¢s a Cristiano Ronaldo (33,6) y Messi (32,5). En el f¨²tbol, la mezcla de velocidad, potencia y gol es la mejor garant¨ªa para el ¨¦xito e I?aki Williams combina las tres. As¨ª se explica que su proyecci¨®n haya sido imparable. Sigui¨® todos los pasos de Lezama, pero a saltos: juvenil, Baskonia (club convenido de 3?), Bilbao Athletic (2?B), Athletic y selecciones nacionales inferiores y absoluta, al debutar en un amistoso frente a Bosnia el 29 de mayo de este a?o. Pero antes hubo una historia.
El chico ya ha podido cumplir su sue?o de reunir a toda la familia
Desde el primer d¨ªa, I?aki, al que ahora sonr¨ªe el ¨¦xito, sab¨ªa que la vida no iba a ser f¨¢cil. Sus padres, F¨¦lix y Mar¨ªa son de Liberia, pero la guerra civil en su pa¨ªs, que se prolong¨® desde 1985 hasta 1996, les llev¨® al campo de refugiados de Accra, en Ghana, donde se conocieron. Como sucede hoy, ayer y siempre, decidieron emprender una nueva vida en Europa y el destino les llev¨® a Barakaldo (Bizkaia).
Mar¨ªa estaba embarazada y en el Hospital de Cruces naci¨® I?aki Williams el 16 de junio de 1994. Todo empezaba de nuevo: hab¨ªan huido del mazazo de la guerra y las miserias del campo de refugiados, pero la vida exig¨ªa m¨¢s esfuerzos. La familia emigr¨® a Navarra, donde los padres trabajaron en la recolecci¨®n y en el cuidado de animales. Despu¨¦s lleg¨® otro Williams, ya en Pamplona, Nicholas (ahora tiene 14 a?os) tambi¨¦n futbolista y ya en las categor¨ªas inferiores del Athletic.
Una nueva vida
All¨ª empez¨® una nueva vida para los Williams, especialmente para I?aki, que comenz¨® a jugar en el Club Nataci¨®n (afiliado de Osasuna), del que salieron jugadores de la talla de Satrustegi, Irigibel, De Andr¨¦s o Ziganda. Y entonces apareci¨® una figura clave en el Athletic, F¨¦lix Burgui, su ojeador en Navarra, que entre otros descubri¨® a Javi Mart¨ªnez, Muniain y San Jos¨¦. Su ojo cl¨ªnico no suele fallar y se llev¨® a Williams al Pamplona, sat¨¦lite del Athletic. El futbolista, que a veces ejerc¨ªa de ¨¢rbitro con los equipos de ni?os para sacarse un dinerillo, empezaba una carrera que no ha parado.
En Lezama no las ten¨ªan todas consigo. ¡°Le hab¨ªamos visto competir algunos partidos en el Pamplona y sus virtudes eran notables, pero siempre tienes la duda de si sabr¨¢ amoldarse a los entrenamientos, a las t¨¢cticas. En definitiva, si ser¨ªa capaz de ir mejorando¡±, explica Suances. ¡°Estuvo a prueba unos 10 d¨ªas y nos convenci¨®¡±. Su potencia era indudable, pero pod¨ªa pensarse que prevalec¨ªa lo que el propio I?aki dijo despu¨¦s: ¡°La mitad de mi alma es africana¡±. Como recuerda Suances, ¡°tiene m¨¢s calidad de la que parece y ve mucho m¨¢s el juego de lo que parece. Es capaz de hacer cosas diferentes muchas veces. Su vocaci¨®n en el campo era hacer da?o al rival. Ya en el primer equipo, le hemos visto combinar m¨¢s¡±. Tras cuatro a?os en el Pamplona, Williams fue reclutado para el juvenil en el verano de 2012, con 18 a?os y un porvenir que se intu¨ªa. 34 goles en la temporada le hicieron llamar a las puertas del cielo. Medio curso en el Baskonia y otro medio en el Bilbao Athletic (con Ziganda de t¨¦cnico) le han hecho correr a pasos agigantados.
¡®Balotelli¡¯, como le llamaban de cr¨ªo, es una gran promesa para Espa?a
Su padre hab¨ªa tenido que emigrar a Londres a trabajar en unos grandes almacenes y su madre trabajaba en la limpieza. Williams so?aba con su primer contrato profesional que le permitiera reunir a la familia en Bilbao. La oportunidad le lleg¨® un 6 de diciembre de 2014 cuando Valverde le hizo debutar ante el C¨®rdoba. No era a¨²n profesional pero empezaba a serlo. Con Aduriz como referencia del ataque, Valverde lo coloc¨® en la banda para aprovechar su velocidad y fomentar sus ayudas en defensa. San Mam¨¦s se entreg¨® a I?aki, enterr¨® rancias disquisiciones sobre el color de los jugadores rojiblancos, y poco a poco fue convirti¨¦ndose en ¨ªdolo.
¡°?Lo he metido, lo he metido!¡±, cuentan sus compa?eros que grit¨® como un poseso cuando marc¨® su primer gol, en Tur¨ªn, ante el Torino, con la eclosi¨®n que sigue habitualmente a la incredulidad de un hecho tan singular. Seguramente, aquel gol permanecer¨¢ siempre en la memoria de I?aki, pero al lado, de momento, siempre estar¨¢ el que le marc¨® al Espanyol en San Mam¨¦s tras hacerse un autopasase de espaldas y por alto y empalmar una volea que retumb¨® en la Catedral.
Para entonces Williams ya era profesional, con un primer contrato de m¨¢s de unos 130.000 euros anuales (ahora es otra cosa), hab¨ªa reunido a la familia y su nombre era coreado con devoci¨®n. Su sentido del humor le acercaba tanto al p¨²blico como su velocidad le alejaba de los rivales. Balotelli, como le apodaban ir¨®nicamente en juveniles, es ya, a sus 22 a?os, una realidad y una de las grandes esperanzas del Athletic y del f¨²tbol espa?ol. No es f¨¢cil encontrar perlas, ni blancas ni negras. La mitad de su alma seguir¨¢ siendo siempre africana. La otra mitad, rojiblanca. Eso esperan en San Mam¨¦s: que el v¨¦rtigo contin¨²e.
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