El Sevilla de Sampaoli no aburre

Los sevillistas se frotaban los ojos. Lo mismo pitaban despu¨¦s de cada gol del Espanyol que levantaban los brazos alborozados por cada tanto del Sevilla. Nervi¨®n se convirti¨® en un circo. Un espect¨¢culo sin freno ordenado por Sampaoli. Su credo devuelve al f¨²tbol a los tanteadores de los a?os 40. Una filosof¨ªa no ya valiente, sino absolutamente fuera de foco en el f¨²tbol de ¨¦lite europeo. Tres defensas y siete jugadores de descarada vocaci¨®n ofensiva, con dos delanteros, Vietto y Ben Yedder. Vitolo de carrilero izquierdo y uno de los defensas, Mariano, m¨¢s pendiente de jugar de extremo que de defender. En realidad, el Sevilla defendi¨® solo con Pareja y Mercado, expuesto a continuos golpes de los delanteros del Espanyol, que llegaban en oleadas, a cada p¨¦rdida de bal¨®n de los sevillistas. La idea por encima de todo. Ni un vole¨®n, presi¨®n adelantada y riesgos continuos. Desastroso sistema defensivo y llegadas en oleadas al ataque. Ni un atisbo de control en descarada b¨²squeda del rival.

Esta apuesta de Sampaoli solo se puede mantener desde el resultado. Y el Sevilla gan¨®. Con un f¨²tbol en ataque espectacular, plagado de buenas combinaciones y de goles. Con Vitolo y V¨¢zquez estelares. Con los fichajes, caso de Vietto, Sarabia, el propio V¨¢zquez, Ben Yedder y Kiyotake, anotando un tanto tras otro. Un espect¨¢culo al que contribuy¨® el Espanyol con un desastroso sistema defensivo. Los de Quique aguantaron bien en el primer tiempo, aprovechando las debilidades defensivas del Sevilla, pero se derrumbaron en el segundo tiempo.

La f¨®rmula de Sampaoli no dejar¨¢ indiferente a nadie, aunque abre la puerta al debate. ?Es normal que el Espanyol le haga cuatro goles al Sevilla y un mont¨®n de ocasiones? ?Es necesario tanto riesgo? Solo los resultados validar¨¢n este intr¨¦pido viaje de Sampaoli al f¨²tbol de mediados del siglo pasado, sin ataduras, en un constante cuerpo a cuerpo que ya no se lleva en los escenarios del f¨²tbol europeo. Sampaoli quiere que sus jugadores vivan el f¨²tbol desde la pasi¨®n del aficionado. Desde esa visi¨®n amateurista lo mismo hace seis goles que recibe cuatro. La presentaci¨®n del t¨¦cnico argentino en la Liga no puede dejar indiferente a nadie.

Despu¨¦s de sus experiencias fallidas en las dos Supercopas, el Sevilla prob¨® el sabor de la victoria en la Liga. El primer tiempo fue una hermosa locura, con el Espanyol golpeando las debilidades del sistema temerario del Sevilla. El segundo reflej¨® 30 minutos de f¨²tbol primoroso de los andaluces, entregados a las incre¨ªbles carreras de Vitolo y el majestuoso f¨²tbol de V¨¢zquez. En un carrusel de juego, los de Sampaoli arrasaron al Espanyol, que anot¨® cuatro goles fuera de casa en un escenario como Nervi¨®n y regresaron de vac¨ªo a Barcelona. 6-4 fue el resultado. Un guarismo propio del f¨²tbol de mediados del siglo pasado, ajeno a las t¨¢cticas y a los sistemas defensivos que reprimen a los futbolistas.

Solo los resultados dar¨¢n o quitar¨¢n la raz¨®n al m¨¦todo de Sampaoli. Si su idea es la que se vio ante el Espanyol, el espect¨¢culo est¨¢ asegurado. F¨²tbol sin ataduras, libre, con el bal¨®n como protagonista, ajeno a todo control y exigente en lo f¨ªsico hasta alt¨ªsimos l¨ªmites. Tambi¨¦n un apuesta por desenvolverse con un fr¨¢gil sistema defensivo, sin un vole¨®n, con pocas faltas y recibiendo cuatro goles en casa. Es el f¨²tbol que Sampaoli quiere imponer en el Sevilla.