Nadal, el maestro de la reinserci¨®n

A pesar de su perenne ce?o fruncido y la ceja izquierda elevada, a Rafael Nadal se le percibe feliz en estos d¨ªas neoyorquinos de tenis. El de Manacor, que esta noche (hacia las 3.00, Eurosport) encara al italiano Andreas Seppi en su segunda comparecencia, disfruta de su regreso a un Grand Slam despu¨¦s del trago amargo que le impidi¨® asaltar Roland Garros y competir en Wimbledon. Pero esos d¨ªas quedaron atr¨¢s. Ahora, el espa?ol sonr¨ªe de nuevo. Desde que puso el pie en la Gran Manzana su disposici¨®n ha sido positiva. Antes del torneo, comparti¨® fogones con el prestigioso chef sueco Marcus Samuelsson y el lunes, tras un peque?o lapsus con el ingl¨¦s, brome¨® ante los periodistas.

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Adem¨¢s, a Nadal le acompa?a en Nueva York un s¨¦quito de 32 personas, entre su equipo, familiares y algunos amigos. En 15 a?os en la ¨¦lite, nunca hab¨ªa estado tan arropado por los suyos. ¡°Est¨¢n de vacaciones, aprovechando que yo jugaba aqu¨ª. Tengo primos correteando por todos lados¡±, cont¨® despu¨¦s de reducir a Denis Istomin en su estreno en el US Open y constatar que sus biorritmos competitivos son los adecuados. ¡°Estoy convencido de que me ir¨¢ cada vez mejor¡±, expres¨® el espa?ol, seguramente uno de los deportistas con mayor capacidad para regenerarse y vencer a la adversidad, ya sea en el juego o desde una ¨®ptica puramente fison¨®mica.

Nadal, 30 primaveras ya, es el maestro de la reinserci¨®n. Ni rodillas, ni tobillos, ni espalda; ni el dolor, ni las ausencias, ni los bistur¨ªs; nada ha conseguido frenar su carrera. Tampoco la mu?eca izquierda, que le aturde desde mayo, desde aquel pulso con el portugu¨¦s Joao Sousa en la Caja M¨¢gica de Madrid. A partir de entonces, las dudas, las decisiones dif¨ªciles. Frenar o no, la encrucijada. Adi¨®s a Par¨ªs y Londres. ?Cu¨¢nto aguantar¨¢ ese dichoso tend¨®n? Y, desde ese momento, un objetivo muy espec¨ªfico, estar en los Juegos, y otro a largo plazo: volver a sentirse pleno y despejar por en¨¦sima vez los fantasmas.

Su buen tono responde al trabajo que ha efectuado con Joan Forcades, su preparador f¨ªsico, y Rafael Maym¨®, su fisio

"Tengo que seguir mejorando el drive e ir cogiendo confianza, pero es que a veces nos olvidamos: cualquiera que haya tenido una lesi¨®n de mu?eca sabe lo complicado que es coger confianza y no tener miedo a golpear la derecha normal", indic¨® despu¨¦s de imponerse a Istomin con suficiencia, despejando as¨ª la inc¨®gnita que dej¨® su ef¨ªmero paso por Cincinnati, donde cay¨® en primera ronda, completamente fundido. ¡°Acus¨® todo el esfuerzo de los Juegos¡±, concreta ?ngel Ruiz Cotorro, el doctor que tutela su cuerpo desde hace a?os y que mima su mu?eca para que vuelva a recuperar la m¨¢xima pegada.

¡°Si jug¨® en Cincinnati fue porque, sencillamente, ten¨ªa la ilusi¨®n de regresar lo antes posible al circuito, m¨¢s all¨¢ del par¨¦ntesis de R¨ªo. Pero all¨ª le vino todo el baj¨®n. Lleg¨® justo de fuerzas y encima las condiciones climatol¨®gicas no eran nada buenas, porque hac¨ªa much¨ªsimo calor¡±, agrega el m¨¦dico de Nadal, que a pesar del par¨®n, prolongado durante dos meses y medio, no perdi¨® un ¨¢pice de forma f¨ªsica. Todo lo contrario. Pese a no poder trabajar con la articulaci¨®n, multiplic¨® el trabajo diario para conservar el ritmo competitivo.

No a la infiltraci¨®n: ¡°Ni aqu¨ª, ni en R¨ªo ni en ning¨²n lado"

Se le inmoviliz¨® la mu?eca con una f¨¦rula ergon¨®mica y se puso en manos de Joan Forcades, su preparador f¨ªsico, y de Rafael Maym¨®, el fisioterapeuta que recorre el mundo junto a ¨¦l. El plan comenz¨® en Mallorca, se traslad¨® despu¨¦s a R¨ªo y contin¨²a ahora en Nueva York, donde el espa?ol compite y cuida simult¨¢neamente el tend¨®n. ¡°Est¨¢ llevando a cabo un trabajo de recuperaci¨®n activa¡±, explica Cotorro; ¡°ha aguantado muy bien las cargas y est¨¢ mejorando, pero a¨²n le falta tiempo. Lo que planteamos fue que no parase en ning¨²n momento. Lo fundamental es la readaptaci¨®n y la potenciaci¨®n muscular para evitar la atrofia. Hemos hecho un trabajo espec¨ªfico para reforzar la musculatura del brazo y que el tend¨®n no sufra. Somos optimistas. Ha llegado en un estado de forma extraordinario a Nueva York¡±.

A pesar de que en Roland Garros jug¨® infiltrado, con el objetivo de mitigar la dolencia y poder seguir en el circuito, Nadal renunci¨® despu¨¦s a esa v¨ªa. ¡°No barajamos nada que no sea la fisioterapia ni la potenciaci¨®n¡±, matiza Cotorro. ¡°Ni hoy, ni en R¨ªo ni en ning¨²n lado. Era al comienzo de la lesi¨®n¡±, justific¨® Nadal en la sala de prensa. ¡°Una cosa es intentarlo una vez, pero cuando las cosas van mal, lo que no vas a hacer es repetirlo. No lo necesito porque estoy mucho mejor¡±, remarc¨® el mallorqu¨ªn, el hombre que vence una y otra vez a los desaf¨ªos que le propone su propio cuerpo. Rafael Nadal Parera.

DJOKOVIC: ¡°NO SOY NI EL PRIMER NI EL ?LTIMO DEPORTISTA QUE ARRASTRA PROBLEMAS F?SICOS¡±

El n¨²mero uno, Novak Djokovic, solvent¨® su primer compromiso en Nueva York sin excesivos apuros. Cedi¨® un set (6-3, 5-7, 6-2 y 6-1) ante Jerzy Janowicz, pero no le dio opci¨®n al polaco. Sin embargo, Nole requiri¨® de la asistencia m¨¦dica cuando solo se hab¨ªan disputado cinco juegos, lo que alimenta la sospecha de que el serbio no se encuentra bien f¨ªsicamente.

"Se est¨¢ empezando a hablar demasiado sobre esto y a decir algunas cosas que no son verdad. No soy ni el primero ni el ¨²ltimo deportista que arrastra problemas f¨ªsicos", aleg¨® el de Belgrado, atendido por dolores recurrentes en su brazo derecho. Visiblemente molesto, zanj¨® el asunto: "No creo que sea necesario hablar sobre este tema ahora".

Pero no fue el ¨²nico que sufri¨®. Garbi?e Muguruza tambi¨¦n precis¨® de asistencia en su estreno (2-6, 6-0 y 6-3) por la elevada temperatura. Indispuesta, solicit¨® dos veces la supervisi¨®n del doctor. Bajo 33 grados y una humedad muy elevada en Flushing Meadows, el torneo aplic¨® la norma del calor extremo (relativa solo al circuito femenino) y detuvo durante unos minutos el partido.