La luz de Correa mantiene al Atl¨¦tico en la pelea por la Liga
El tanto del argentino, al que Simeone pule para que sea m¨¢s constante de inicio, evita un peligroso distanciamiento de Madrid y Bar?a
Dice Diego Pablo Simeone cuando habla de ?ngel Correa que en sus acelerones desordenados hay un punto de luz. Que en sus conducciones sorteando rivales, va observando de reojo todo lo que pasa a su alrededor. El gol del escurridizo delantero argentino en el Camp Nou le dio la raz¨®n al t¨¦cnico. Correa conduc¨ªa con la cabeza gacha hasta que intuy¨® que el resbal¨®n de Mascherano le plantaba cara a cara con Ter Stegen. Corre¨ªta o Angelito, como le dicen en el vestuario, alz¨® la vista en la frontal del ¨¢rea y fotografi¨® al portero alem¨¢n en el medio. Detect¨® que el espacio entre el palo derecho de Ter Stegen y ¨¦ste era insalvable y lo ejecut¨® con una especie de penalti retrasado un par de metros. Correa desliz¨® un toque suave con el interior de su bota derecha que entr¨® tras rozar en la base del poste. Un remate de jugador muy fino, de visi¨®n perif¨¦rica, teledirigido al lugar en el que pastan las vacas, que dicen los cl¨¢sicos.
Hay mucha anarqu¨ªa del f¨²tbol callejero de toda la vida en todo lo que ejecuta Correa. Cada pelota que llega a sus pies es el inicio de una aventura que, a veces, ni ¨¦l mismo, sus compa?eros menos a¨²n, sabe c¨®mo puede acabar. La ¨²nica certeza es que en cada arrancada suya tiene la porter¨ªa contraria entre ceja y ceja. Los caminos para llegar al arco son impredecibles en su caso. Lo mismo elige el m¨¢s sencillo que el m¨¢s complejo, pero siempre con una carga de fe en su habilidad ratonera. ¡°Es un jugador determinante y un revulsivo. Sus pasos los estamos trabajando, buscando salir desde esa situaci¨®n para que pueda rendir as¨ª desde el inicio¡±, analiza el entrenador rojiblanco. En un equipo tan cartesiano en defensa, Correa a¨²n es un elemento de distorsi¨®n. Un jugador complicado de encajar en una estructura tan organizada donde los delanteros forman parte del todo defensivo del equipo. Como jugador de media hora, su rendimiento est¨¢ siendo decisivo con dos goles y una asistencia.
Mientras Simeone trata de pulirlo para que evolucione de jugador revulsivo a titular estable, Correa se configura como la gran apuesta de futuro del club. Es el recambio elegido por si Griezmann si alg¨²n d¨ªa decidiera emprender su marcha. El club y el t¨¦cnico estuvieron de acuerdo en la permanencia de Correa en el club. Rechazaron cesiones y hasta un intento de compra del Barcelona cuando el club azulgrana estaba en plena b¨²squeda de ese cuarto delantero que finalmente fue Paco Alc¨¢cer.
Fue un remate de jugador muy fino al lugar en el que pastan las vacas
El espl¨¦ndido tanto de Correa propici¨® un punto que ha reforzado an¨ªmicamente al plantel. La amenaza real, previa al desarrollo de la jornada, de un distanciamiento a siete puntos del Madrid y a cinco del Barcelona fue salvada con el empate. La jornada, de alguna manera, ha servido para corregir los traspi¨¦s del Alav¨¦s (1-1) y el Legan¨¦s (0-0). En la madrugada del jueves, cuando el autob¨²s del equipo que aguardaba en Barajas no arranc¨® y tuvieron que desplazarse de cuatro en cuatro en taxis para recoger sus veh¨ªculos, todo era alborozo en el grupo y en el propio Simeone.
La necesidad de buscar el empate fue recalcada por el t¨¦cnico en el vestuario ordenando una presi¨®n m¨¢s alta y exigiendo m¨¢s juego con bal¨®n y precisi¨®n en el pase. Esas consignas fueron luego reforzadas por los cambios de Torres y Correa al poco de comenzar el segundo tiempo. ¡°Nos hemos rebelado en la segunda parte y hemos vuelto a lo que somos¡±, analizaba satisfecho Simeone. ¡°Mascherano ven¨ªa en el primer tiempo con el bal¨®n hasta nuestra mitad de campo y en la segunda presionamos m¨¢s arriba y apretamos a Mascherano. Lo hicimos bien porque as¨ª lleg¨® el gol de Correa¡±, dice Savic. ¡°El m¨ªster nos dijo que ten¨ªamos que salir a jugar el bal¨®n y jugamos muy bien los primeros 20 minutos del segundo tiempo¡±, abunda el montenegrino.
Correa es la gran apuesta del club pr si alg¨²n d¨ªa Griezmann emprende la marcha
Con el empate ya logrado, Simeone quiso asegurarlo con la entrada de Thomas. Buscaba un mayor despliegue defensivo y tambi¨¦n alguna de esas arrancadas del chico que desconciertan a los rivales. Ese cambio volvi¨® a dejar en el ambiente si al t¨¦cnico rojiblanco le falta ambici¨®n para terminar de ir a por los partidos grandes. En esas, Simeone hizo uno de sus ejercicios de realidad pr¨¢ctica. El rival era el Bar?a y el punto mantiene a su equipo en esa din¨¢mica que le inflama a la hora de competir. Nadie como Simeone sabe lo que aumenta la competitividad de sus jugadores cuandon siente que el Madrid, a cuatro puntos, y los azulgrana, a dos, no est¨¢n demasiado lejos.
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