Por qu¨¦ la mano no frenar¨¢ a Bruno Hortelano

Hay velocistas que corren con las manos abiertas, los dedos extendidos como un abanico, tensos. Otros lo hacen con el pu?o cerrado. Otros con la mano m¨¢s relajada. Los mismos velocistas pueden cambiar de h¨¢bito de carrera en carrera, incluso dentro de la misma carrera. Los relevistas corren llevando en la mano el testigo, un cilindro met¨¢lico de una veintena de cent¨ªmetros. La mano no da la velocidad ni la roba. La mano derecha destrozada en un accidente y reconstruida por un cirujano no le impedir¨¢ a Bruno Hortelano seguir progresando hasta las metas que se hab¨ªa fijado antes de machac¨¢rsela.

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Por qu¨¦ corre Bruno Hortelano

¡°El futuro deportivo de Hortelano no peligra, en dos meses har¨¢ vida normal¡±

Lo piensa el propio Hortelano, de 25 a?os, campe¨®n de Europa y plusmarquista espa?ol de 100m y 200m con unas marcas (10,06s y 20,12s) que le permiten codearse con la elite mundial. Lo piensa, y lo dice, su entrenador, Adrian Durant, y lo explica un especialista como el franc¨¦s Pierre Jean Vazel, entrenador de sprinters e investigador y estad¨ªstico de la velocidad.

¡°Su ¨¦xito depender¨¢ de su capacidad para trabajar normalmente siendo consciente de su mano herida¡±, dice Vazel. ¡°En carrera, solo le puede molestar en las salidas desde los tacos. En entrenamiento, ser¨¢ complicado para levantar pesas como lo hac¨ªa hasta ahora, pero ning¨²n ejercicio es irreemplazable. Siempre encontrar¨¢ alternativas¡±.

Durant dice lo mismo con otras palabras. ¡°La mano no tendr¨¢ ninguna influencia en el entrenamiento. Con un poco de creatividad, superaremos cualquier peque?o obst¨¢culo que se nos ponga por delante¡±, se?ala v¨ªa WhatsApp el entrenador de Hortelano en la Universidad de Cornell (Nueva York). ¡°Bruno se est¨¢ recuperando bien, es optimista, no ve el momento de volver a la pista¡±.

Faltan a¨²n semanas de rehabilitaci¨®n, que ya ha comenzado en Barcelona, antes de que Hortelano vuelva a entrenarse. Los dedos comienzan a responder. Los tendones apenas ha habido que tocarlos en las operaciones y ya es capaz de agarrar el cuchillo entre el pulgar y el ¨ªndice y cortar el filete.

Durant es un t¨¦cnico que da gran valor al entrenamiento de fuerza, con pesas. ¡°Bruno puede levantar un peso superior al suyo propio y hace series de cinco sentadillas a toda velocidad con 200 kilos sobre los hombros¡±, explicaba en R¨ªo Durant. Son ejercicios, y tambi¨¦n otros, como levantar las pesas desde el suelo hasta la cintura, que no podr¨¢ hacer sin riesgo con una mano d¨¦bil. Ah¨ª es donde deber¨¢ entrar en juego la ¡°creatividad¡± de Durant. ¡°El entrenador de sprint, de todas maneras, tiene mucha libertad para elegir ejercicios de fuerza alternativos¡±, recuerda Vazel, que guio a su compatriota Christine Arron a convertirse en la primera francesa que bajaba de los 11s (10,73s en 1998) y tambi¨¦n entren¨® al nigeriano Olusoji Fasuba. ¡°La complejidad y la belleza del entrenamiento radican en la capacidad del entrenador para adaptarse a las circunstancias excepcionales¡±.

?ngel David Rodr¨ªguez, velocista, explusmarquista nacional de los 100m, amigo y compa?ero de Hortelano, ya le ha recomendado unas correas especiales que se atan a la mu?eca, que soporta la mayor parte del peso al arrancar, y se adaptan a las manos para reforzar el agarre. ¡°Con ellas podr¨¢ casi hacer lo mismo que antes¡±, asegura el sprinter de M¨®stoles.

Cuando est¨¦ en los tacos de salida, Hortelano deber¨¢ acordarse de Valery Borzov, el velocista sovi¨¦tico a quien le dio en el invierno de 1974 por salir con solo tres apoyos, los dos pies en los tacos y una sola mano, la derecha, en el suelo por delante de la l¨ªnea. La otra mano la manten¨ªa en el aire. ¡°Entonces se hablaba de que la excentricidad se deb¨ªa a que ten¨ªa el brazo lesionado¡±, dice Vazel, ¡°pero en realidad estaba experimentando con una t¨¦cnica que abandon¨® r¨¢pidamente pues no le ofrec¨ªa ninguna ventaja¡±.

Cuatro apoyos

La posici¨®n no estaba prohibida porque nadie la hab¨ªa utilizado antes, pero desde entonces el reglamento de la Federaci¨®n Internacional indica expresamente que las dos manos deben estar apoyadas en el suelo para que haya igualdad entre todos los concurrentes y para no confundir a los jueces. ¡°A Bruno le doler¨¢ la mano en esa posici¨®n, pero habr¨¢ que ver si la molestia desaparece¡±, dice Vazel. ¡°En general se recomienda que se reparta el peso entre los cuatro puntos de apoyo, con ajustes diferentes seg¨²n las sensaciones del atleta, pero Bruno puede jugar con la posici¨®n de los dedos, si abrir o cerrar las manos y apoyarlas como pu?os o replegarlas un poco. Hay que acordarse de Gail Devers y sus u?as de 10 cent¨ªmetros que la obligaban a apoyar los pu?os para no romperlas, o de Yordanka Donkova, a la que faltaban dedos en la mano derecha...¡±.

En R¨ªo, Hortelano no logr¨® llegar a la final de los 200m, su objetivo. Su reacci¨®n, recuerda Durant, fue tremendamente positiva. ¡°Bruno es muy sensible y le doli¨® mucho no llegar, pero aquello no le destruy¨®. Simplemente dijo: ¡®OK, cuatro a?os m¨¢s¡±, dice el t¨¦cnico. ¡°Lo mismo ocurrir¨¢ ahora. Cuando vuelva a la pista tendr¨¢ a¨²n m¨¢s hambre de la que ya tiene. Estar¨¢ m¨¢s motivado a¨²n¡±.