El inmortal Olazabal regresa al circuito de golf
El vasco, de 50 a?os, disputar¨¢ el Masters Brit¨¢nico este fin de semana despu¨¦s de 18 meses de baja por enfermedad
Su preparador f¨ªsico, Jon Karla Lizeaga, habla del ¡°milagro Olazabal¡±, sus amigos hablan del ¡°inmortal Olazabal¡±. Todo parece muy exagerado, pero cuando se habla de Jos¨¦ Mar¨ªa Olazabal ning¨²n t¨¦rmino que se le aponga quedar¨¢ en mal lugar. Su capacidad milagrosa ya formaba parte de su biograf¨ªa desde que en 1999 gan¨® su segunda chaqueta verde de Augusta despu¨¦s de haber estado m¨¢s de un a?o retirado por una enfermedad reum¨¢tica que a punto estuvo de condenarle a la silla de ruedas. Y 15 a?os m¨¢s tarde Olazabal fue el taumaturgo del conocido como el milagro de Medinah, la remontada victoriosa del equipo europeo de la Ryder que ¨¦l capitaneaba bajo la advocaci¨®n de Seve Ballesteros.
Ayer, despu¨¦s de 18 meses de baja por enfermedad, el golfista vasco anunci¨® que volver¨¢ a competir en el circuito europeo. Lo har¨¢ desde el jueves 13 en el Masters Brit¨¢nico que se disputa en The Grove, cerca de Londres.
En febrero pasado, cuando cumpli¨® los 50, Olazabal era un enfermo de re¨²ma con fuertes dolores sometido a una medicaci¨®n similar a la quimioterapia. Hab¨ªa dado su ¨²ltimo golpe en competici¨®n en abril de 2015, en la segunda vuelta del Masters, el torneo que le hizo el espa?ol m¨¢s grande despu¨¦s de Ballesteros. En su haber, 29 victorias internacionales.
Vida de jubilado
Desde entonces aparentemente era un paciente que llevaba vida de jubilado, no un deportista. Hab¨ªa renunciado a ser capit¨¢n del equipo ol¨ªmpico espa?ol por miedo a que la enfermedad no le permitiera emplearse al 100% en sus tareas. Ni siquiera se hab¨ªa planteado inscribirse en el circuito senior, en el que disfrutan del retiro los golfistas mayores. Todo muy extra?o para una persona en la que la llama competitiva brillaba tanto que parec¨ªa inextinguible, para un car¨¢cter irredento.
Sin embargo, de manera discreta, en marzo hab¨ªa vuelto a agarrar los palos y a dar bolas en el campo de pr¨¢cticas. Tambi¨¦n hab¨ªa quedado con Lizeaga para volver a trabajar en el gimnasio.
Hace tres semanas, Sergio G¨®mez, su m¨¢nager de toda la vida, recibi¨® una petici¨®n inesperada. ¡°Ap¨²ntame en el Masters Brit¨¢nico y en el Masters de Portugal, la semana siguiente¡±, le pidi¨® Olazabal. ¡°Quiero volver a competir¡±.
Era el ¨²ltimo paso. El que sus amigos, que le ve¨ªan darle a la bola cada vez mejor en el campo de pr¨¢cticas, llevaban tiempo esperando. Olazabal ha reducido la medicaci¨®n y f¨ªsicamente se encuentra como en sus mejores tiempos. ¡°En el campo de pr¨¢cticas alcanza con los hierros las mismas yardas que en sus mejores tiempos, pasando de las 200 con el hierro tres y el cuatro¡±, dice Lizeaga, quien los ¨²ltimos meses ha pasado m¨¢s tiempo con Olazabal que entrenando a su mujer, la pertiguista Naroa Agirre. ¡°Cuando ha salido al campo, a hacer 18 hoyos, sin embargo, ha jugado agarrotado, no soltaba el brazo. Es el factor emocional, que en ¨¦l siempre ha pesado mucho¡±.
Lizeaga y otros amigos saben que Olazabal es uno que no se enga?a, que si ha vuelto es porque se siente capaz de volver, si no a ganar de inmediato, s¨ª a quedar entre los 10 primeros de cualquier torneo del circuito europeo. ¡°Quiere volver a competir contra los j¨®venes del circuito, con los que podr¨ªan ser sus hijos, quiere pelear siempre con los mejores¡±, dicen. ¡°No al circuito senior¡±.
"Quiero probarme estas dos semanas, en Londres y en Portugal, pues de ello depender¨¢ mi decisi¨®n para el a?o que viene. No s¨¦ si seguir¨¦ jugando el circuito europeo", dice Olazabal. "Llevo tanto tiempo sin competir que cuando llegue a los campos de pr¨¢cticas me tendr¨¦ que presentar a los m¨¢s j¨®venes. 'Hola, soy Jos¨¦ Mari, encantado de conocerte". Ayer ya estaba en Londres. Abrigado y fuerte. Locuaz y cari?oso. Y confiado, el inmortal Olazabal.
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