Piqu¨¦-Ramos: h¨¦roes malditos de Espa?a
Los centrales solo concedieron un remate a puerta en 180 minutos contra Italia y Albania, pero acabaron la gira expresando una convicci¨®n compartida de persecuci¨®n
![Diego Torres](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Farc-authors%2Fprisa%2F905d2291-3bc7-4951-9b10-14c4000df79f.png?auth=71540af241da7b2d45e7ccd8aac79de09feb0b15263f9f39b72b24c67ae654b5&width=100&height=100&smart=true)
![Pique remata ante Berisha.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/QKOCPZOPYNXB7LHOBPHH5HB7E4.jpg?auth=21ec6171942611f5d93f8fe4c4af77e292205d936870e14b6f49df9735481535&width=414)
Gerard Piqu¨¦ y Sergio Ramos son, por talento y t¨ªtulos acumulados, la mejor pareja de centrales del siglo XXI. Ambos fueron los grandes art¨ªfices de la obtenci¨®n de los cuatro puntos que Espa?a logr¨® en su visita a Italia y Albania, y que, a la larga, pueden significar la clasificaci¨®n para el Mundial de 2018. Ninguna l¨ªnea se destac¨® m¨¢s que la defensa en 180 minutos de competici¨®n. Un ¨²nico remate entre los tres palos ¡ªde penalti¡ª fue todo lo que permitieron en los partidos del jueves y el domingo pasados. Sin embargo, tanto Ramos como Piqu¨¦ acabaron el viaje abrumados. Ofendidos. Se?alados por algunos medios de comunicaci¨®n que, que amplifican las cr¨ªticas de las redes sociales, unas veces los acusan de irresponsables, como a Ramos, y otras de antiespa?oles, como a Piqu¨¦. El catal¨¢n se sinti¨® tan dolido que al calor de la ¨²ltima pol¨¦mica anunci¨® que dejar¨ªa la selecci¨®n.
Cuando Piqu¨¦ sali¨® del vestuario del estadio de Shkoder y los funcionarios de la Federaci¨®n le contaron que muchos usuarios de Twitter le acusaban de despreciar la bandera nacional rematada en las mangas de su camiseta, el jugador se mostr¨® resignado: su camiseta no ten¨ªa ning¨²n remate con la bandera de Espa?a. Si se hab¨ªa cortado las mangas era porque le quedaban cortas, y ¨¦l ¡ªlament¨®¡ª ten¨ªa los brazos demasiado largos. Pero cuando le dijeron que alg¨²n medio hab¨ªa elevado a la categor¨ªa de noticia la proclama del tumulto virtual, Piqu¨¦ dijo que estaba harto de soportar la difusi¨®n peri¨®dica de infundios. ¡°Estaba quemado¡±, cont¨® una persona que le vio tras el partido. La Federaci¨®n le propuso desmentirlo ante los periodistas que acompa?aron al equipo y entonces sucedi¨® lo inesperado. Piqu¨¦ anunci¨® que tras el Mundial de 2018 renunciar¨ªa a representar a Espa?a. ¡°Han conseguido que pierda la ilusi¨®n por venir¡±, dijo.
El catal¨¢n mostr¨® ante las televisiones la camiseta de Sergio Ramos, con las mangas intactas y sin bandera alguna, para probar que no hab¨ªa nada malo en lo que hab¨ªa hecho. Se mostr¨® triste mientras sus compa?eros abandonaban el estadio en silencio. Reina y Callej¨®n se fueron a Tirana a coger el avi¨®n que los llevar¨ªa a Italia; Iniesta, Busquets, Roberto y Piqu¨¦ cogieron un avi¨®n directo a Barcelona; y el resto volaron a Madrid en un clima de dispersi¨®n. A la mayor¨ªa el incidente les pill¨® duch¨¢ndose. A Ramos, en la enfermer¨ªa, donde los m¨¦dicos intentaron quitarle la inflamaci¨®n en la rodilla da?ada con un esguince de ligamentos. Ning¨²n futbolista, aparte de Nolito, coment¨® nada del partido o del anuncio que acababa de hacer Piqu¨¦.
En el vestuario espa?ol existe un malestar creciente con los medios de comunicaci¨®n. Pero nadie, ni entre los futbolistas ni entre la directiva federativa, expres¨® repudia p¨²blica alguna. Solo un comunicado en la p¨¢gina web de la Federaci¨®n con una foto de la camiseta de Espa?a, para explicar que las mangas largas no tienen bandera.
Problema trascendental
Ramos, de 30 a?os, se quej¨® en Tur¨ªn de que hab¨ªa poderes oscuros detr¨¢s de ciertas cr¨ªticas que recib¨ªa sistem¨¢ticamente. ¡°Me quieren rajar¡±, dijo el capit¨¢n.
Piqu¨¦, de 29, coincide. Ambos creen que sobre los campeones del Mundo de 2010 pesa una especie de maldici¨®n. Casillas, Puyol, Xavi, Xabi Alonso, Villa o Capdevila dejaron el equipo sin homenajes.
Hecha la rueda de prensa, Piqu¨¦ avis¨® a la Federaci¨®n que acababa de anunciar que lo dejar¨ªa despu¨¦s de Rusia. El seleccionador, Julen Lopetegui, se llev¨® una sorpresa. En pleno desconcierto, arremeti¨® contra los presuntos aficionados virtuales. ¡°?Me la trae al pairo lo que digan las redes sociales!¡±, exclam¨®.
Lopetegui espera que todo forme parte de un arrebato y que Gerard Piqu¨¦ pronto olvide esta mala noche. Pero el problema trasciende a Piqu¨¦ y a las redes sociales.
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