Castroviejo encuentra justicia con un bronce en el Mundial de ciclismo en Doha

¡°S¨ª, la medalla la tiene en la cabeza Castro, pero va a ser muy dif¨ªcil¡±, dice siempre el seleccionador Javier M¨ªnguez antes de una contrarreloj. Lo dice como si hablara de un chaval que se ha empe?ado en un absurdo y le deja por imposible. En un mundo de ciclistas gigantes como moles, Jonathan Castroviejo es un soplillo, un corredor ligero que parece que se ha colado donde no le llaman. Le miraban como dici¨¦ndole aqu¨ª no pintas nada, pero ¨¦l, obstinado y convencido, terminaba siempre demostrando que ten¨ªa tanto derecho como el que m¨¢s a sentirse candidato al t¨ªtulo de mejor contrarrelojista del mundo. Fue cuarto en los pasados Mundiales, hace 13 meses, y tambi¨¦n cuarto en los Juegos de R¨ªo, hace menos de dos meses.

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Mundial de ciclismo y supervivencia en Qatar

Hoy, en Doha, en mitad del desierto, el lugar m¨¢s absurdo, y curiosamente, por ello justo, para hacer una carrera, M¨ªnguez sonre¨ªa al comienzo del atardecer y, por tel¨¦fono, reconociendo el m¨¦rito de su castro, dec¨ªa feliz: ¡°Por fin no ha hecho cuarto¡±. En una contrarreloj de 40 kil¨®metros llanos a m¨¢s de 35 grados al sol y la humedad de la fea Qatar, el ciclista vizca¨ªno, de 29 a?os, ha terminado tercero, su primer podio mundial, la demostraci¨®n de que su empe?o no era una ilusi¨®n, el capricho de un corredor que es quiz¨¢s, y Nairo Quintana le quitar¨ªa el quiz¨¢s, uno de los mejores gregarios del mundo. Tambi¨¦n ha demostrado Castroviejo que el mejor ciclista no es el que da m¨¢s pedales sino el que mejor sabe darlos. ¡°Como siempre digo, hay que saber cundir dando pedales¡±, dice por tel¨¦fono Castroviejo, quien sufri¨® el calor y el viento armado de un solo botell¨ªn de medio litro que vaci¨® a falta de 10 kil¨®metros. ¡°Ha sido m¨¢s duro de lo esperado por el calor y desfavorable para m¨ª, pero quiz¨¢s otros han pecado de salir demasiado r¨¢pido y no han aguantado. Yo, al final, me vine un poco abajo, pero menos que los dem¨¢s¡±.

El vizca¨ªno ha quedado a 1m 10s del primero, el coloso alem¨¢n Tony Martin, quien con joroba artificial, una bolsa de agua helada en la espalda que le refrescaba, le permit¨ªa hidratarse y le ayudaba a ganar aerodinamismo, se ha impuesto a una media cercana a los 54 kil¨®metros por hora (53,6, exactamente), un ¨ªndice tanto de su potencia sin par como de la dificultada del circuito tan llano para Castroviejo, uno que combate el d¨¦ficit de vatios con eficiencia, aerodinamismo y agilidad en los cambios de ritmo, t¨¦cnica e inteligencia, quiz¨¢s las cualidades que menos val¨ªan en Doha. Es el cuarto t¨ªtulo mundial para Martin, de 31 a?os, quiz¨¢s el mejor especialista de una d¨¦cada en la que ha peleado duro con otros de los m¨¢s grandes, como Fabian Cancellara (cuatro Mundiales y dos oros ol¨ªmpicos) y Bradley Wiggins (un Mundial y unos Juegos). Casi el 75% de las victorias de su carrera (44 de 60) las ha conseguido contrarreloj el alem¨¢n del Etixx, que el a?o pr¨®ximo correr¨¢ en el Katusha. Las que ha ganado en l¨ªnea las ha ganado convirtiendo etapas de Tour y Vuelta en contrarrelojes de largo aliento con fugas en solitario. ¡°Ha sido fundamental mi cambio de posici¨®n sobre la bici¡±, dijo Martin, campe¨®n de nuevo tres a?os despu¨¦s de su ¨²ltimo t¨ªtulo. ¡°He vuelto a la posici¨®n de mis comienzos, quiz¨¢s menos aerodin¨¢mica pero m¨¢s c¨®moda y mi rendimiento se ha disparado¡±.

Entre medias de Martin y Castroviejo qued¨® segundo el bielorruso Vasili Kiryienka, el campe¨®n saliente, quiz¨¢s el ciclista m¨¢s parecido a una m¨¢quina, un pedalista que parece ni sufrir ni gozar, que no parece tener sentimientos, tan mec¨¢nico.

El navarro Imanol Erviti, el otro espa?ol en liza, termin¨® 37?.