Al filo de lo imprevisible
Pese al gran curso de Kerber, actual n¨²mero uno, el zigzagueo del circuito femenino dibuja un Masters completamente abierto. ¡°En este torneo cualquiera puede perder contra cualquiera¡±, anticipa Muguruza
Puede sonar a cancioncilla, a estribillo bien aprendido y al tono mon¨®tono de quien le da al play cuando habla, pero aqu¨ª, en Singapur, el tenis se mueve estos d¨ªas en un escenario absolutamente imprevisible. ?Certezas? Pocas, o m¨¢s bien ninguna m¨¢s all¨¢ de las que puedan brindar los n¨²meros, siempre traicioneros, burlones. ?Y opciones? Todas, porque el abanico est¨¢ completamente abierto y cualquiera puede llevarse el premio de fin de temporada. O sea, el Masters. A ¨¦l aspira de nuevo Garbi?e Muguruza, que ayer andaba feliz como unas casta?uelas en el media day organizado por la WTA y que en su turno de palabra incidi¨® en lo que hab¨ªan dicho las otras competidoras. Es decir, que se mire por donde se mire, no hay favorita.
¡°No creo que ninguna tenga m¨¢s presi¨®n que otra. Aqu¨ª estamos las ocho mejores del a?o. Algunas han ganado un Grand Slam y otras finales de otros torneos, as¨ª que cualquiera puede perder contra cualquiera¡±, enfatiz¨® la hispano-venezolana, espl¨¦ndida siempre con el ingl¨¦s y sofisticada esta vez con un conjunto blanco y rojo. ¡°Lo eleg¨ª con mi madre. Le dije que si me clasificaba otra vez me lo pon¨ªa, as¨ª que aqu¨ª est¨¢. Conf¨ªo en que me d¨¦ buena suerte¡±, contaba despu¨¦s de la rueda de prensa oficial, ya en un c¨ªrculo m¨ªnimo en el que atend¨ªan su responsable de comunicaci¨®n, el agente de la empresa que le representa ¨Cla potente multinacional norteamericana IMG¨C y los dos ¨²nicos enviados especiales de los medios espa?oles.
¡°Estar aqu¨ª, por segundo a?o consecutivo, ya es un gran logro. Solo quiero ganar todos los partidos que pueda, pero pensando solo siempre en el siguiente [debuta el lunes, contra la checa Karolina Pliskova], como si esto fuera un torneo m¨¢s largo¡±, expresaba Garbi?e, que a diferencia del a?o pasado, cuando termin¨® ¡°agotada¡± por competir simult¨¢neamente en singles y dobles, en esta ¨²ltima modalidad junto a su amiga Carla Su¨¢rez, se siente m¨¢s fresca, a pesar de que hace una semana un mal paso retorci¨® su tobillo izquierdo en Linz y casi le priva de estar en Singapur. ¡°No hay problema, todo est¨¢ bien¡±, tranquilizaba.
Al igual que en 2015, ha vuelto a ausentarse Serena Williams. La estadounidense, est¨¦ bien o mal, m¨¢s o menos fina f¨ªsicamente, encabeza siempre los pron¨®sticos. Una dolencia en el hombro derecho le hizo renunciar a ¨²ltima hora, as¨ª que las posibilidades se ampl¨ªan y todas las participantes perciben un poco m¨¢s de margen. Un a?o atr¨¢s la escena era similar, aunque estaba de por medio Maria Sharapova, ahora a la sombra, castigada por consumir un f¨¢rmaco prohibido (Mildronate) desde el 1 de enero, y la propia Muguruza, que llegaba como una flecha al haber vencido en Pek¨ªn y haber alcanzado la final en Wuhan, las dos estaciones previas. As¨ª que en esta edici¨®n, sin un gran icono ni una sensaci¨®n el presente, todo es posible.
Hoy d¨ªa, por m¨¦ritos y rendimiento, Angelique Kerber es la mandam¨¢s del momento y quien m¨¢s fiabilidad desprende. La alemana, 28 a?os, se ha destapado en su madurez como una magnifica campeona. Esta temporada ha conquistado dos de los grandes, el Abierto de Australia y el US Open, adem¨¢s de acariciar el triunfo en Wimbledon y de que sus cifras recojan 59 victorias y 17 derrotas. Tambi¨¦n le arrebat¨® el trono a Williams, pero no supondr¨ªa ninguna sorpresa que en un momento u otro sufriera un tropez¨®n y cayese. El escepticismo y la irregularidad impregnan desde hace tiempo el tenis femenino, as¨ª que a la de Bremen se le exige m¨¢s recorrido en la cumbre para llegar a ser considerada una reina s¨®lida.
A Agnieszka Radwanska, ¨²ltima ganadora, se le ve vulnerable. La polaca ha conquistado esta campa?a tres t¨ªtulos (Shenzhen, New Haven y Pek¨ªn) y su registro es de 51-16, pero en los grandes escenarios ha patinado una y otra vez. Y no ofrece garant¨ªas suficientes como para portar el cartel de favorita Simona Halep ni Svetlana Kuznetsova ¨Cganadora finalmente en Mosc¨²¨C, ni mucho menos las debutantes Pliskova, Madison Keys o Dominika Cibulkova, ni igualmente Garbi?e (34-18), ciclot¨ªmica durante el primer a?o en el que ha ejercido de referente y en el que ha estado bajo la lupa de forma constante. Deslumbr¨® en Par¨ªs, imponente en Roland Garros, pero su curva de resultados posterior ha sido negativa. Ni en Londres ni en Nueva York respondi¨® a las expectativas.
¡°Ganar el primer Grand Slam supuso el mejor y el peor momento. Consegu¨ª algo con lo que siempre hab¨ªa so?ado, pero luego eso conlleva una gran responsabilidad con la que a veces es dif¨ªcil convivir. Ahora sigo aprendiendo muchas cosas y muy r¨¢pido, porque mi carrera ha ido muy r¨¢pido¡ Pero creo que es un privilegio sentir algo as¨ª. No cambiar¨ªa absolutamente nada¡±, asegur¨® Muguruza, cuyo mejor tenis ha venido tal vez cuando menos se esperaba. Primero en Wimbledon, hace dos a?os, cuando se ve¨ªa en ella a una Sharapova de pista r¨¢pida o, si acaso, otra espa?ola de tierra; y esta temporada en Par¨ªs, cuando previamente hab¨ªa hecho pensar todo lo contrario, que lo suyo de verdad era la hierba.
Ahora, en Singapur, parte de nuevo desde la penumbra, en el guion de un campeonato impredecible y en el que las puertas est¨¢n abiertas de par en par.
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