Gameiro y Carrasco, las flechas del Atl¨¦tico
El equipo de Simeone, m¨¢s dominador desde la pelota, no se olvida ni del contragolpe ni del juego directo, apoyado en la velocidad del franc¨¦s y del belga
El cuarto gol al M¨¢laga gener¨® en Diego Pablo Simeone un ataque de euforia por el contexto en el que se dio y por la forma en la que se produjo. Con un jugador menos y el inquietante 3-2 en el marcador, el Atl¨¦tico se repleg¨® y su t¨¦cnico orden¨® que Carrasco pasara a la banda derecha y Correa a la izquierda. Con ese paisaje, el Atl¨¦tico puso en pr¨¢ctica una de las maniobras que mejor interpretaba Diego Costa: la generaci¨®n de espacios por delante para salir al contragolpe cuando el equipo defiende en su campo con las l¨ªneas muy bajas.
Poco antes de que Correa lanzara a Carrasco con un pase de 40 metros de organizador cl¨¢sico, Simeone arengaba al extremo belga para que saliera disparado hacia adelante a la m¨ªnima que pudiera al ser el jugador m¨¢s adelantado. La galopada de galgo de Carrasco dej¨® en evidencia a Ricca, que parti¨® con un par de metros de ventaja y contempl¨®, ya superado, el derechazo cruzado que cerraba el partido tras un simple control orientado y esa carrera de velocista. ¡°El contragolpe fue muy lindo y espectacular¡±, se felicitaba Simeone, que tambi¨¦n incidi¨® en el cambio de posici¨®n de los dos futbolistas que desplegaron esa contra de manual.
El Atl¨¦tico no olvida ni el juego directo ni su arma hist¨®rica, el contragolpe, pese a ser un equipo m¨¢s dominador desde la pelota que en temporadas anteriores. Es un equipo de dos pelajes, capaz de combinar el dominio de los partidos desde el bal¨®n y desde los espacios.
Tampoco ha perdido el conjunto rojiblanco su querencia por el juego directo. Si Carrasco es una flecha, Gameiro, tambi¨¦n. Se complementan desde dos velocidades distintas. El franc¨¦s es m¨¢s explosivo en espacios cortos, producto de la herc¨²lea musculatura de sus cu¨¢dric¨¦ps. Sus desmarques de 10 metros en los costados del ¨¢rea, principalmente por el flanco de Juanfran, hacen mucho a los rivales. ¡°Gameiro es muy r¨¢pido adelante y esa velocidad le da mucho al equipo¡±, asegura Carrasco. Cuando Simeone habla de este ¨²ltimo, o incluso de Correa, le clasifica como un volante-delantero. Su aceleraci¨®n es progresiva y eso le permite mantener en el tiempo cabalgadas tan largas y contundentes como la del s¨¢bado. En su tren inferior predominan las fibras resistentes
Carrasco y Gameiro suman cinco goles y han descargado a Griezmann de la presi¨®n de tener casi en exclusiva la responsabilidad del gol. ¡°A Griezmann le quedan por marcar muchos goles este a?o, es muy importante para nosotros¡±, dice el belga sobre su compa?ero y a?ade sobre su explosi¨®n goleadora: ¡°Este a?o estoy haciendo m¨¢s goles, pero la temporada pasada tambi¨¦n jugu¨¦ buenos partidos. Es una cuesti¨®n de confianza que te dan los partidos y el segundo a?o siempre es mejor que el primero. Trabajo muy duro en los entrenamientos¡±.
El Atl¨¦tico ha sobrevivido en sus ¨²ltimas cuatro victorias al par¨®n goleador de Griezmann, que no marca desde el triunfo en Valencia (1-3). Desde entonces, se ha ido de vac¨ªo contra el Granada (7-1), el Rostov (0-1), el Sevilla (1-0) y el M¨¢laga (4-2). Griezmann lleva seis tantos en Liga a los que suma cuatro asistencias. La ¨²ltima, esa delicada y sibilina dejada con la cabeza a Gameiro tras un pase vertical de Filipe Luis. Este gol volvi¨® a poner en evidencia esa capacidad del Atl¨¦tico para mezclar el juego directo con el m¨¢s tocado porque antes de que el lateral brasile?o descubriera el desmarque de Griezmann, Carrasco hab¨ªa dado un pase hacia atr¨¢s de 40 metros para reiniciar una jugada con muchos toques previos en campo del M¨¢laga.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.