Los lapsus del Barcelona en defensa

Lo reconoc¨ªa, sin rubor, Pep Guardiola, al acabar el partido: ¡°Estuvimos en la lona¡±. Pero el Barcelona en ning¨²n momento dio el golpe de gracia en el Etihad Stadium. Y el City se levant¨® (3-1). Remont¨® el partido en 11 minutos. La goleada final la arm¨® en 14. Era consciente Luis Enrique, t¨¦cnico azulgrana, al t¨¦rmino del encuentro de que fue su equipo el que perdi¨® el choque y no los citizens quienes lo ganaron. Porque una concatenaci¨®n de errores defensivos sentenci¨® al Bar?a: ¡°Hemos cometido un error grave que les ha permitido empatar. En la segunda parte, hemos acumulado errores en el inicio de las jugadas y en las posesiones de bal¨®n¡±, asumi¨® Luis Enrique.

M¨¢s informaci¨®n

El Barcelona chirr¨ªa sin Piqu¨¦ ni Iniesta

Las mejores im¨¢genes del Manchester City 3-1 Barcelona

Primero se equivoc¨® el siempre correcto Sergi Roberto: sacaba la pelota desde el lateral, pero el bal¨®n fue interceptado. Una p¨¦rdida fatal. Que ya ning¨²n jugador azulgrana se quit¨® de la cabeza. Luego, Busquets cometi¨® una falta innecesaria al borde del ¨¢rea. Ambas acciones acabaron en gol y fraguaron la remontada.

Al City le bastaron 25 minutos en total para redimirse del partido de ida (4-0). Pero al Bar?a no es la primera vez que le ocurre esta temporada. Es m¨¢s, ha habido partidos este inicio de curso en el que pareci¨® desvanecerse por momentos y perder el hilo del juego en mucho menos tiempo. Sucedi¨® en Mestalla o en Bala¨ªdos: ante el Valencia, los de Prandelli remontaron el encuentro en solo tres minutos fatales, aunque el campe¨®n de Liga pudo igualar a los diez minutos y encomendarse al punto de penalti en el descuento para ganar un partido ag¨®nico y pol¨¦mico. Ante el Celta, la p¨¢jara fue completa: 12 minutos de desconexi¨®n total y la gloria (un a?o m¨¢s) para Berizzo.

Son los lapsus del Bar?a. Momentos del juego en los que el equipo ofrece una sensaci¨®n de vulnerabilidad may¨²scula y que, en partidos como los de Vigo o Manchester, le han costado sonoras derrotas.

Ocurre que en estos primeros 16 partidos del curso ¡ªen los que ha encajado 16 goles (sale a gol por partido)¡ª Luis Enrique ha tenido que improvisar con las alineaciones en la retaguardia, fundamentalmente a causa de las lesiones. Lo dif¨ªcil no ha sido solamente buscar un sustituto a Alves, sino suplir las bajas de larga duraci¨®n de Piqu¨¦, esencial en la zaga, o Jordi Alba. Ambos est¨¢n actualmente de baja. Pero antes lo estuvieron tambi¨¦n Umtiti (15 d¨ªas fuera), Mathieu o Sergi Roberto (ambos tres semanas de baja) o Mascherano. De hecho, al t¨¦cnico le ha costado repetir l¨ªnea de cuatro atr¨¢s. Y no por su querencia por las rotaciones, sino por falta de personal.

Sin Piqu¨¦, el director de orquesta, con dos laterales fuera de sitio y Digne sumando minutos, la tarea de atajar la sangr¨ªa de goles reciente (nueve tantos en los ¨²ltimos tres partidos como visitante) se hace m¨¢s dif¨ªcil.

Para corregirse, el Barcelona no tiene m¨¢s que mirarse a s¨ª mismo hace un a?o. El curso pasado a estas alturas ya hab¨ªa encajado 23 tantos (sal¨ªa a 1,7 goles por partido); de hecho lleg¨® a los 16 (los que lleva ahora) tras nueve encuentros, justo despu¨¦s de que el Celta le endosara cuatro en la quinta jornada de Liga. Entonces se se?alaba a Ter Stegen, sustituto de Bravo, lesionado. Y el equipo se corrigi¨®. Hoy los errores defensivos (y los 16 tantos encajados) le han costado al Bar?a tres derrotas (dos en la Liga, contra el Alav¨¦s y el Celta; una en la Champions, la del City) y un empate: ante el Atl¨¦tico en la Liga.