La resurrecci¨®n de Carlos Vela
El delantero de la Real Sociedad busca la plenitud de su carrera tras a?os de tribulaciones
A lo largo de toda su carrera, Carlos Vela ha demostrado ser un delantero intermitente. Desde los 16 a?os demostr¨® que las grandes ligas eran para ¨¦l tras ganar el campeonato sub-17 en 2005 con M¨¦xico, uno de los recuerdos m¨¢s apreciados en su pa¨ªs. Esa vez fue el goleador del torneo. Por muchos a?os se le consider¨® como una joya del f¨²tbol mexicano; sin embargo, sus altibajos, el rechazo a jugar un mundial y las lesiones han opacado su potencial. Con 27 a?os es un chico al que el f¨²tbol no le ha apasionado.
Vela se robaba la atenci¨®n en las canchas de entrenamiento desde los 12 a?os. Ten¨ªa ofertas de varios equipos del f¨²tbol mexicano como Pachuca y Pumas, pero los ojeadores de Chivas ya se hab¨ªan acercado a ¨¦l. Lo ficharon y comparti¨® vestuario con Javier Chicharito Hern¨¢ndez. Era un jugador promesa, al grado de interesarle al estratega del Arsenal, Arsene Wegner. El club londinense dispuso de 4,5 millones de euros para llev¨¢rselo.
¡°Era fuera de lo normal para su edad. Ten¨ªa un buen control del control a pesar de ser veloz. Todo lo hac¨ªa muy f¨¢cil. Es h¨¢bil e inteligente, un jugador completo¡±, recuerda Jes¨²s Chucho Ram¨ªrez, quien fuera su entrenador durante esa Copa del Mundo juvenil de 2005. Vela se ha distinguido por ser vers¨¢til. En los equipos en los que ha militado ha jugado en los costados, como un apoyo del delantero y como un nueve fijo. Todo un camale¨®n en la cancha.
Chucho Ram¨ªrez jug¨® junto al delantero estandarte de M¨¦xico, Hugo S¨¢nchez a quien lo recuerda como ¡°un tipo con grandes condiciones, hecho a base de muchas repeticiones, de mucho entrenamiento. En el caso de Carlos, ¨¦l es un jugador con condiciones naturales¡±. Por eso, a¨²n como menor de edad, viaj¨® a Londres para arreglar su contrato. El originario de Quintana Roo, cerca del Golfo de M¨¦xico, fue cedido al Celta de Vigo, pero no logr¨® debutar en lo que era un repunte en su trayectoria.
El nombre de Carlos Vela tom¨® fuerza en el Salamanca de la segunda divisi¨®n. Ah¨ª logr¨® mostrarse como un delantero en ciernes. Su estreno en primera divisi¨®n fue con el Osasuna en diciembre de 2007. Aunque el club navarro no fue para el futbolista mexicano al no hacerse con el puesto titular y s¨®lo marcar en tres ocasiones. Tampoco lo fueron los tres a?os en el Arsenal, en los que Vela fue un ocasional en los onces iniciales. Para ser un jugador promesa s¨®lo pudo marcar siete goles oficiales.
¡°En general nunca me adapt¨¦ a la vida en Londres, al f¨²tbol ingl¨¦s. No era feliz¡±, dijo Vela en una entrevista con Canal Plus en 2014, una de las pocas charlas que ha ofrecido a la prensa. ¡°A Carlos no le gusta aparecer en los medios. No le gustaba dar declaraciones individuales¡±, explica Miguel Piojo Herrera, su entrenador en la selecci¨®n mexicana en 2015. Vela prefiere comunicarse en la cancha y con un bal¨®n en sus pies. Un deporte que disfruta, pero que no le apasiona ni le roba el tiempo libre, seg¨²n ha reiterado el propio delantero.
Vela Garrido no encontr¨® estabilidad hasta volvi¨® a ser cedido, aunque con un rumbo diferente, directo a San Sebasti¨¢n. La Real Sociedad le acogi¨®, en ese momento el club estaba dirigido en 2011 por el franc¨¦s Montanier. En Zubieta lleg¨® para revolucionar al equipo junto con el franc¨¦s Griezmann. Las actuaciones del mexicano se traduc¨ªan en alegr¨ªas. Al grado de que la Real alcanz¨® el cuarto sitio y se clasific¨® a la previa de la Champions League en la temporada 2012-13. En seis a?os, Carlos Vela suma 66 goles en 205 partidos.
La fiesta que cambi¨® todo
Pero fue una noche de septiembre de 2010 la que dej¨® una herida en Vela. Esa noche su selecci¨®n jug¨® un amistoso contra Colombia en Monterrey, al norte de M¨¦xico. El ariete de la Real junto con otros 10 compa?eros decidi¨® celebrar. Unas semanas despu¨¦s la federaci¨®n lo sancion¨® con seis meses de exilio del equipo. Regres¨® a un par de amistosos en marzo de 2011 y no m¨¢s. La luz de Vela se alej¨® durante tres a?os, su raz¨®n fue no sentirse psicol¨®gicamente preparado para representar a su pa¨ªs. Se neg¨® a asistir a las eliminatorias y a la Copa Mundial de Brasil a pesar de la solicitud de tres entrenadores: Jos¨¦ Manuel de la Torre, V¨ªctor Manuel Vucetich y Miguel Herrera.
¡°El convencimiento vino de ¨¦l. Un jugador con su verticalidad deber¨ªa estar en la selecci¨®n. Carlos ten¨ªa ganas de regresar, de convivir con el grupo¡±, comenta el Piojo Herrera. Vela regres¨®, fue titular, marc¨® un doblete y se puso el equipo sobre el hombro en un amistoso contra Holanda en 2014. ¡°Puede marcar una diferencia cuando ¨¦l quiera, la cosa es que ¨¦l decida cu¨¢ndo. En su mente no est¨¢ el ser considerado el mejor, lo hace por mero gusto¡±, remarca el exseleccionador de M¨¦xico.
En esta ocasi¨®n, el estratega de su pa¨ªs, Juan Carlos Osorio, le ha vuelto a llamar tras un a?o de ausencia, aunque esta vez se trat¨® por un mal rendimiento el a?o pasado en San Sebasti¨¢n. Una rotura de menisco interno en la rodilla derecha le margin¨® un a?o que promet¨ªa. No lo fue. Su regreso al tri estar¨¢ aderezado del reencuentro con su amigo de la infancia, Giovani Dos Santos. ¡°Hab¨ªa un grupo entre Chicharito, Giovani, Omar Esparza y Carlos, eran una banda de canijos, siempre con alguna broma, hab¨ªa una alegr¨ªa permanente¡±, recuerda Jes¨²s Ram¨ªrez, quien considera a esa generaci¨®n como una de las m¨¢s valiosas. Vela era uno de sus pupilos m¨¢s destacados.
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