La larga crisis del Valencia
La ausencia de un liderazgo claro en el palco y la mala planificaci¨®n deportiva desesperan a Mestalla
El Valencia empat¨® este domingo con el colista en Mestalla y ya tontea con el descenso. Con 11 puntos en 12 partidos est¨¢ a solo dos de los puestos de Segunda, lo que alarga una crisis abierta desde hace tiempo.
Orgullosa y cr¨ªtica la afici¨®n che, Mestalla siempre ha sido un feudo exigente consigo mismo, con sus jugadores y entrenadores, con sus dirigentes. Tras sufrir su ¨²nico descenso a Segunda en la temporada 1985-1986 y con 2.000 millones de pesetas de deuda, 12 millones de euros en la actualidad, Arturo Tuz¨®n asumi¨® la presidencia de un Valencia hist¨®rico y venido a menos. El expresidente, fallecido seis a?os atr¨¢s, devolvi¨® al club de la capital del Turia a Primera en la temporada siguiente, lo sane¨® y lo sit¨²o de nuevo en Europa. No fue suficiente para los valencianistas, que lo obligararon, siete a?os despu¨¦s, a abandonar Mestalla. ¡°Arturo, g¨¢state los duros¡±, fue el slogan para conminar a Tuz¨®n a dejar el Valencia.
Todos los presidentes que sucedieron a Tuz¨®n han tenido que padecer las fil¨ªpicas de Mestalla sucumbiendo finalmente a la soberan¨ªa de la afici¨®n, el ¨²nico valor que hoy tiene un club a punto de ser centenario, despersonalizado desde la llegada de Peter Lim al Valencia, recibido como un mes¨ªas en loor de multitudes en un agradable tarde oto?al de octubre. Dos a?os despu¨¦s, la afici¨®n del Valencia se pregunta para qu¨¦ adquiri¨® el club el magnate de Singapur que invirti¨® 94 millones de euros en su compra y capitaliz¨® posteriormente con otros 100, gastando sin sentido y criterio el dinero en la planificaci¨®n de la plantilla cuyo m¨¢ximo denominador com¨²n es que la mayor parte de sus jugadores proceden de la ¨®rbita de Mendes, amigo y socio del propio Lim. Y la deuda del club no mengua. En 2013 era de 329 millones de euros. Actualmente es de 354.
El empate del Valencia ante el Granada, el peor equipo de la Liga con diferencia, comienza a despertar el recelo de una afici¨®n resignada con el incierto destino de su equipo. La Curva Nord, la grada de animaci¨®n m¨¢s severa de Mestalla, enton¨® el ¡°Lim vete ya¡±, apenas secundada por el resto del? estadio, que t¨ªmidamente sac¨® los pa?uelos para reprobar la marcha del equipo, sin saber a qui¨¦n se?alar. Con Peter Lim sin pisar desde hace casi un a?o la capital del Turia y el club que compr¨®, y la presidenta, Layhoon, tambi¨¦n ausente de su palco de Mestalla, solo quedaba un grupo de empleados singapurenses que no hablan castellano ni entienden de f¨²tbol ni lo que significa y es el Valencia.
Aferrados a la esperanza de un reputado y experimentado entrenador, Cesare Prandelli, un mes y medio despu¨¦s del aterrizaje del t¨¦cnico italiano, la realidad demuestra que el Valencia sigue siendo un equipo sin alma ni talento, vulnerable, mal estructurado, falto de un delantero espec¨ªfico, sin l¨ªderes y referentes en el terreno de juego ni en el vestuario en el que apenas se encuentran jugadores de la casa, salvo Gay¨¤ y Jaume Dom¨¦nech.
Dos semanas atr¨¢s, en la Junta General de Accionistas del Valencia, las explicaciones de Layhoon sobre la situaci¨®n del club y del equipo resultaron poco convincentes. Admiti¨® sin pudor que el nuevo estadio no estar¨¢ concluido en el 2019, fecha de su centenario, como as¨ª se comprometieron verbalmente sin contrato de por medio. Sorprendente result¨® el an¨¢lisis de la presidenta sobre la confecci¨®n del equipo. ¡°Los jugadores que hemos fichado son mejores que los que se han ido¡±, se atrevi¨® a decir la figura de confianza de Lim, cuya capacidad de ejecuci¨®n se limita a los designios de su amo a 12.000 kil¨®metros de distancia, desde Singapur.
"No quiero vender a Alc¨¢cer. No vamos a vender a Alc¨¢cer", anunciaba Layhoon a las pe?as valencianistas el pasado mes de agosto. Mientras, Lim negociaba en Barcelona el traspaso del delantero de Torrent al Bar?a, el mismo destino de Andr¨¦ Gomes, vendiendo a su vez a Mustafi al Arsenal. El Valencia recaud¨® 107 millones de euros por las transferencias de sus tres jugadores m¨¢s determinantes. Mangala, Garay, Nani, Medr¨¢n y Mario Su¨¢rez, no mejoran en nada al equipo de la temporada pasada que termin¨® en la 12? posici¨®n.
Las incorporaciones han supuesto un desembolso de 36 millones de euros. Lim quiere recuperar sus malas inversiones anteriores, limit¨¢ndose a gestionar los recursos propios que la entidad che genere, escasos para la marca Valencia a pesar de los reputados ejecutivos de marketing que tiene en n¨®mina. Mientras ha vendido a los jugadores con m¨¢s cartel, el Valencia se ha quedado con los futbolistas que promocion¨® Mendes sobredimensionados en el precio, como Negredo (cedido al Middlesbrough), Santos, Abdennour o Enzo P¨¦rez. El pasado verano, el centrocampista argentino fue invitado por Garc¨ªa Pitarch, que apenas decide en la parcela deportiva, a buscarse equipo. Hoy es el capit¨¢n del Valencia. Una nueva incongruencia.
Con el empate ante el Granada, el Valencia suma solo una victoria y una igualada en Mestalla en sus ¨²ltimos ocho partidos como local. Con 11 puntos en 12 encuentros el conjunto che se encuentra en el puesto 15 a dos unidades del descenso. Para Lim y su s¨¦quito, parte de la culpa la tiene la prensa, a la que ha restringido y limitado su acceso a los entrenamientos. La censura se ha instalado en un club hist¨®rico y a la deriva. Y su afici¨®n, con estoico conformismo, se pregunta a qu¨¦ ha venido Lim.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.