El Atl¨¦tico gana al PSV con el molde cl¨¢sico y pasa a octavos como primero de grupo

Con el regreso a las se?as de identidad m¨¢s marcadas en la era Simeone, el Atl¨¦tico cerr¨® su clasificaci¨®n para los octavos de final como primero de grupo. Cinco victorias en cinco partidos le han llevado a relegar a la segunda plaza al todopoderoso Bayern de M¨²nich, abatido en el fr¨ªo de Rostov. La cabeza del grupo puede depararle en el cruce rivales m¨¢s complejos al vigente subcampe¨®n de la competici¨®n, pero es muy meritoria esa primera plaza. Cuando se configuraron los grupos, casi nadie apostaba porque terminar¨ªa liderando el suyo. Incluso se pod¨ªa aventurar una lucha m¨¢s cerrada con el PSV por una hipot¨¦tica segunda plaza. Cinco victorias en otros tantos encuentros hablan de una autoridad incuestionable para dominar esta primera fase de la competici¨®n. La victoria fue una inyecci¨®n an¨ªmica para un equipo que hab¨ªa perdido fiabilidad. La recuper¨® reconfigur¨¢ndose en su patr¨®n m¨¢s eficaz y reconocible.?

Cada vez que el equipo se ha sentido d¨¦bil el recurso siempre fue volver a su molde m¨¢s original. Ante el PSV regres¨® a su placenta, a su zona de confort, a ese 4-4-2 cartesiano en defensa donde se siente impenetrable, con Koke en la banda para el quite y libre para jugar por el medio como volante de ataque. Su inclusi¨®n en el costado, primero en el izquierdo y despu¨¦s en el derecho, supuso dar marcha atr¨¢s en el que hasta ahora hab¨ªa sido la variante m¨¢s novedosa en lo que va de temporada. Nunca dijo Simeone que Koke se iba a anclar al medio definitivamente. Su regreso a la banda ha coincidido con las derrotas en Sevilla, en San Sebasti¨¢n y en el derbi. Tambi¨¦n con las declaraciones de Gabi se?alando que con Koke en el medio el equipo es m¨¢s fr¨¢gil. Habr¨¢ que seguir la evoluci¨®n del asunto. El retorno al forraje m¨¢s genuino no alcanz¨® su cota m¨¢xima porque Simeone mantuvo la otra gran novedad de este curso, la de suprimir a los cuatro mediocentros tras los empates ante el Alav¨¦s y el Legan¨¦s. Jug¨® Tiago junto a Gabi y salt¨® del once Sa¨²l, el cuarto elemento del cuatrivote con el que Simeone acab¨® y empez¨® la temporada pasada.?

El remover de la tierra del t¨¦cnico argentino tambi¨¦n incluy¨® el regreso de Gim¨¦nez al centro de la zaga y la inclusi¨®n de Vrsalkjo en el lateral derecho. Hay que ver el recorrido que tienen ambos en el los pr¨®ximos partidos. Si el derbi ha marcado un punto de inflexi¨®n con Juanfran y Savic. De primeras, el banquillo parece apuntar m¨¢s al montenegrino.?

As¨ª, con el Atl¨¦tico en su modo m¨¢s cl¨¢sico, el partido tuvo muchas trazas de tantos otros encuentros de la era Simeone Se reconoci¨® a un equipo m¨¢s convencido atr¨¢s, ganador de segundas jugadas en campo contrario y dominador de los espacios, aunque sin desde?ar la pelota ante la invitaci¨®n del PSV a ello. Cocu volvi¨® a plantear el mismo partido de Eindhoven, aunque mermado por las bajas de Guardado, Hendrix y Brenet. Tambi¨¦n decidi¨® el entrenador holand¨¦s prescindir de su goleador Siem de Jong, en horas bajas. Se va el PSV de la competici¨®n y de Europa el equipo holand¨¦s con la deshonra de no haber planteado un partido m¨¢s valiente conocedor de la sorprendente victoria del Rostov ante el Bayern.?

El regreso a las ra¨ªces m¨¢s profundas fue tan rotundo que solo le falt¨® al Atl¨¦tico abrir el marcador en una jugada de estrategia a bal¨®n parado. Y pudo hacerlo. God¨ªn tuvo un remate franco de cabeza que dirigi¨® a las manos de Zoet en el primer tiempo y Gim¨¦nez, ya en el segundo acto, tambi¨¦n lo roz¨®, este por dos veces, la segunda, repelida por el larguero ya con 2-0 en el marcador.?

No fue a bal¨®n parado, pero s¨ª en una contra como el Atl¨¦tico quebr¨® el sistema defensivo del PSV. Otro registro incrustado en la gen¨¦tica del club y del modo Simeone. Fue un pase corrido de Griezmann a Gameiro, que iba en moto y sac¨® la derecha para cruzar un disparo raso y pegado al palo. Al poco fue Griezmann el que revent¨® a los centrales del PSV con un desmarque tan corto como chsipeante y audaz. Tiago le filtr¨® un bal¨®n a la espalda de la pesada defensa holandesa y lo resolvi¨® con un zurdazo por abajo al primer palo.?

Los goles tambi¨¦n transportaron a la grada a sus viejas costumbres. El Calder¨®n empez¨® a rendir tributo a Simeone, que agradeci¨® el apoyo tras el varapalo del derbi. Los jugadores tambi¨¦n fueron vitoreados. Esos tributos tuvieron un punto de regreso al estado de bienestar. Al triunfo, a la porter¨ªa a cero. A las huellas m¨¢s profundas de ese Atl¨¦tico construido de atr¨¢s hacia adelante que ante las dudas una vez m¨¢s se ha refugiado en lo que mejor sabe hacer. Anteponer ese lema de porter¨ªa a cero para despu¨¦s sacar ventaja de cualquier espacio o despiste del contrario y de la calidad de Griezmann y Gameiro.