Gerrard anuncia su retirada del f¨²tbol

Su palmar¨¦s no est¨¢ a la altura de su leyenda, quiz¨¢s sea el ¨²nico argumento por el que se podr¨ªa discutir que se le sit¨²e a la altura de los mayores mitos de Anfield y el Liverpool. Pero est¨¢ entre ellos Steven Gerrard, que acaba de anunciar a los 36 a?os su retirada del f¨²tbol profesional tras una estancia de poco m¨¢s de a?o en Los ?ngeles Galaxy, un final que no destierra la idea de que estamos ante un ¡°one club man¡±, 17 a?os y 710 partidos en el primer equipo del Liverpool, 26 temporadas en su estructura futbol¨ªstica. ¡°He tenido una carrera incre¨ªble¡±, explica en un comunicado de despedida, una misiva en la que reconoce que su cuerpo ya no se recupera del esfuerzo y del dolor como anta?o. ¡°No puedo entregar en el campo lo que sol¨ªa y eso es frustrante¡±, asume. Durante los ¨²ltimos d¨ªas negoci¨® con el MK Dons, un equipo en puestos de descenso de la League One, la tercera categor¨ªa inglesa, para comenzar su carrera como entrenador. ¡°Era demasiado pronto¡±, explic¨® tras rechazar esa opci¨®n. J¨¹rgen Klopp le ha abierto las puertas del Liverpool para regresar al club y formar parte de su equipo de trabajo. ¡°Voy a tomarme un tiempo para decidir que hago¡±, explica Gerrard.

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Honores para Gerrard en Anfield

Del vertedero a dios de Anfield

No fue un centrocampista de sutilezas, maestro del tackle, la entrada a ras de suelo para robar la pelota al oponente. Futbolista ingl¨¦s, con fuerza y clase, con un talento t¨¦cnico que se minusvalor¨® porque palidec¨ªa ante su esfuerzo, un centrocampista de ¨¢rea a ¨¢rea, un llegador con poderoso golpeo, tambi¨¦n un bregador capaz de fajarse fuera de su puesto, como falso lateral en situaciones extremas como la pr¨®rroga de la inolvidable final de la Liga de Campeones contra el Mil¨¢n en Estambul. Un capit¨¢n. ¡°Mi h¨¦roe, mi compa?ero¡±, escribi¨® en las redes sociales Xabi Alonso cuando anunci¨® en enero de 2015 que dejaba el Liverpool.

Se marcha Gerrard y lo hace sin haber podido ganar una Liga. Para la historia queda un resbal¨®n que propici¨® el gol del Chelsea que le alej¨® de la que tuvo m¨¢s cercana, la Premier de 2014. Aquel traspi¨¦, en Anfield, le sumi¨® en tal decepci¨®n que precis¨® ayuda de un psic¨®logo para poder manejar la situaci¨®n. Sin ese colof¨®n resta una carrera con m¨¢s m¨¦rito que t¨ªtulos, la Champions del 2005, una Copa de la Uefa, dos Copas y tres Copas de la Liga. Referente en la ¨¦poca de mayor escasez de entorchados en Anfield y, por supuesto, en la selecci¨®n inglesa, para la que jug¨® en 114 oportunidades.

Nada fue sencillo para Gerrard. Con diez a?os pudo perder un dedo de un pie tras golpear un rastrillo mientras persegu¨ªa un bal¨®n en unos matojos cerca de su casa, con once sinti¨® en carne propia la muerte de su primo Jon-Paul, el fallecido m¨¢s joven en la tragedia de Hillsborough en la que perecieron 96 seguidores del Liverpool. Apenas le llevaba un a?o. Steven Gerrard ya era asiduo de la grada en Anfield, pero no acudi¨® a aquel partido en Sheffield. ¡°?l estar¨ªa muy orgulloso de ti¡±, le dijeron tras debutar con el Liverpool apenas nueve a?os despu¨¦s de aquel episodio. ¡°Nunca se lo hab¨ªa dicho a nadie, pero juego al f¨²tbol por ¨¦l¡±, dej¨® escrito el futbolista en su autobiograf¨ªa. Cuando en julio de 2005 anunci¨® su marcha del Liverpool para encaminarse hacia el Chelsea, enamorado como estaba Jose Mourinho de sus condiciones. Mientras hac¨ªa la maleta para irse a Londres recibi¨® la visita de su padre. ¡°?Significar¨ªa m¨¢s para ti ganar el doble de t¨ªtulos con el Chelsea de los que vas a ganar en Liverpool? No dejes el club que amas¡±. Le hizo caso, deshizo la valija y concluy¨®. ¡°Jam¨¢s me arrepentir¨¦ de aquella decisi¨®n, adem¨¢s si me hubiese ido jam¨¢s hubiera podido volver a mirar a los ojos a mi padre, ni a m¨ª mismo ante un espejo¡±.