Ontiveros fulmina al Deportivo

Lleva el descaro tatuado en el rostro Javi Ontiveros, al que ya se le ve de lejos que domina la pelota como si fuera una parte de su cuerpo. A¨²n no ha cumplido los veinte, apenas se est¨¢ estrenando en Primera Divisi¨®n y ya puede presumir de haber volcado varios partidos a favor del M¨¢laga. Contra el Deportivo dio una vuelta de tuerca m¨¢s, lo gan¨® con uno de esos goles que se sue?an, un zapatazo desde la frontal que entr¨® cerca de la escuadra cuando el tiempo mor¨ªa y el marcador estaba igualado.

La alegr¨ªa del M¨¢laga fue la decepci¨®n del Deportivo, que va de palo en palo. Tras el partido contra el Sevilla se le afe¨® a Garitano haber ca¨ªdo en los instantes finales de un partido en el que su equipo apenas manej¨® la pelota. En M¨¢laga del Deportivo domin¨® con id¨¦ntica posesi¨®n que la que tuvo el cuadro de Sampaoli en Riazor. Pereci¨® en la misma orilla. Garitano y su equipo se equivocan, seguramente bastante y por eso est¨¢n abajo en la clasificaci¨®n, pero la propuesta del equipo, desde luego en M¨¢laga, merece mejor fortuna. Tambi¨¦n el orgullo. Al inicio de la segunda parte se vieron dos abajo sin saber muy bien como, pero acudieron a por la remontada plenos de fe y sustancia futbol¨ªstica. Llegaron al empate, olfatearon la victoria y se llevaron una nueva derrota que adem¨¢s compromete el futuro del entrenador vasco, no ahora, pero s¨ª en un futuro inmediato anterior al par¨®n navide?o El Deportivo se mide ahora en Copa al Betis y luego jugar¨¢ contra Real Sociedad en Riazor antes de visitar el Bernab¨¦u. Nada es sencillo para Garitano.

El M¨¢laga gan¨® y eso fue lo mejor que le pas¨® en el partido. Comenz¨® a remolque porque Bruno Gama gener¨® un penalti en el segundo minuto que emboc¨® Borges. Sin bal¨®n, sin un dictado colectivo, el equipo de Juande Ramos se abandon¨® a las individualidades. Tambi¨¦n a las desatenciones del rival. En lo que va de temporada el Deportivo siempre ha salido al campo con la lecci¨®n bien aprendida, preparado, dispuesto a recitarla de principio a fin. El equipo gallego es como una obra bien dise?ada que se cae en cuanto la cimbrea el viento. Tiene alma de d¨¦bil naipe. Con muy poco se vio detr¨¢s en el marcador, una contada llegada al ¨¢rea en la que Santos gan¨® la posici¨®n, Borges le agarr¨® y propici¨® un penalti que aprovech¨® el atacante uruguayo. Poco despu¨¦s Albentosa cometi¨® tres errores en diez atolondrados segundos y propici¨® una falta en la frontal que Sandro coloc¨® literalmente en la escuadra.

Uno abajo, pasado el tamiz del descanso, el Deportivo palideci¨®. Lo hizo m¨¢s cuando Santos volvi¨® a anotar en un remate en semifallo imparable para Tyton. Pero justo en ese l¨ªmite, con todo perdido se levant¨® el honor del Deportivo, lleg¨® adem¨¢s una buena decisi¨®n de Garitano, que desplaz¨® a Marlos Moreno hacia la mediapunta, orill¨® al improductivo Fay?al Fajr y acab¨® por suplirlo por Carles Gil, que no dej¨® de asociarse con sus compa?eros. Busc¨® el gol con desesperaci¨®n el Deportivo, descont¨® por mediaci¨®n de Andone, que ha marcado en los tres ¨²ltimos partidos tras su larga abstinencia de inicio de campeonato, se top¨® adem¨¢s varias veces con Kameni, que iba para h¨¦roe una vez m¨¢s y pudo acabar en villano porque entre el aguacero que cay¨® en La Rosaleda un centro de Gil se le escap¨® entre las manos y vali¨® el empate de Borges. El gol de Ontiveros fue tan bello como injusto para el devenir del partido, pero eso poco le importa al M¨¢laga, tampoco al Deportivo, quiz¨¢s ni siquiera a Garitano cuando se vaya al paro lamentando que todo lo que puedo salir mal acabase peor y todo lo que pudo salir bien le fuese regular.