Gio Simeone, familia y gol

Dos tatuajes alertan sobre ¨¦l, en el brazo derecho lleva una letra g, la inicial de su nombre y el de sus dos hermanos; en el izquierdo la tinta ha sellado el logotipo de la Liga de Campeones, un perpetuo recordatorio. Quiere jugar y ganar la m¨¢xima competici¨®n europea. Giovanni Simeone (Madrid, 21 a?os), un argentino nacido en el exterior, un tipo singular por su linaje. Hijo de futbolista y modelo, creci¨® viendo a sus padres en las revistas, tambi¨¦n con su ejemplo. Y pocos como el del Cholo cuando media una pelota. ¡°No me disgusta que me llamen cholito¡±, apunta Giovanni, ahora en boca de todos porque comienza a edificar su propio camino profesional. Este fin de semana dos goles suyos a Buffon ayudaron a que el Genoa derrotase a la Juventus en la Serie A italiana.

¡°Est¨¢ esforz¨¢ndose mucho, siempre se queda tras los entrenamientos a mejorar su t¨¦cnica. Tiene hambre y muchas ganas de trabajar¡±, advierte Ivan Juric, el entrenador que pilota sus pasos en su primera aventura italiana. All¨ª lleg¨® este verano Gio Simeone, el paso natural para un futbolista que ya ten¨ªa una s¨®lida trayectoria con las categor¨ªas inferiores de la selecci¨®n argentina. Pas¨® de puntillas por los Juegos Ol¨ªmpicos, como primer reemplazo de un equipo en el que estaban por delante el sevillista Correa o Jonathan Calleri, el delantero del West Ham. Antes lo hab¨ªa hecho por el mundial sub-20, donde anot¨® un gol y se le escaparon varias opciones para pasar a octavos de final y decantar un doloroso empate sin goles ante Austria que dej¨® a Argentina fuera de los ocatvos de final.

En realidad Gio Simeone donde hab¨ªa descollado fue en el Sudamericano sub-20, uno de los m¨¢s prol¨ªficos muestrarios de proyectos de crack. All¨ª hab¨ªa llegado ya con varios partidos en las piernas como delantero de River Plate y con un encargo de su padre: ¡°Marca siete goles¡±. Se fue con nueve, m¨¢ximo realizador y campe¨®n tras remontar y derrotar en el ¨²ltimo partido a Uruguay en su feudo del estadio Centenario, que luc¨ªa repleto. All¨ª dej¨® estela de lo que es, un delantero que va bien al espacio y adem¨¢s tiene instinto en el ¨¢rea, un fenomenal cabeceador. Un futbolista concreto porque seis de esos goles los marc¨® con un solo toque.

La experiencia en G¨¦nova es un aprendizaje. ¡°En casa siempre hablamos de f¨²tbol. Mi padre me avis¨® de que en Italia es tan esencial lo t¨¢ctico como lo f¨ªsico, que la velocidad y el uno contra uno son importantes¡±. Mientras matiza lo primero y explota lo segundo, el mayor de los Simeone recorre un camino que entronca con el del Cholo, que como ¨¦l lleg¨® a Italia con apenas un pu?ado m¨¢s de partidos en la ¨¦lite argentina que los que acumul¨® su hijo entre River y su cesi¨®n posterior a Banfield. En el Monumental conoci¨® Gio Simeone la emoci¨®n del estreno, la presi¨®n de jugar para un grande, la miel del triunfo y el banquillo; en el popular Taladro, Giovanni se acostumbr¨® adem¨¢s a evolucionar por la banda derecha, se convirti¨® en un futbolista d¨²ctil capaz de ofrecer variados recursos al equipo. ¡°Con 18 a?os jugaba en un equipo campe¨®n, pero necesitaba madurar y eso es lo que me dio Banfield¡±, reconoce. Marc¨® 12 goles en 35 partidos, pero cuando regres¨® a River el t¨¦cnico Mu?eco Gallardo le explic¨® que ten¨ªa cinco opciones por delante de ¨¦l.

Europa ya hab¨ªa pasado entonces de ser opci¨®n a obligaci¨®n. Tres millones de euros pag¨® el G¨¦nova por el 70% de su pase. No lleg¨® con galones de titularidad, pero un percance del titular Leonardo Pavoletti le abri¨® una oportunidad que no despreci¨® ante el Pescara. Marc¨® y tuvo una cierta continuidad hasta que el paso de las jornadas le devolvi¨® al rol de sustituto.

Otra lesi¨®n de Pavoletti, que estar¨¢ de baja algo m¨¢s de un mes, le llev¨® de nuevo al once contra la Juventus el domingo para demostrar que se quiere comer el mundo a bocados, que el apellido es m¨¢s est¨ªmulo que lastre. ¡°Al principio lo sufr¨ª y me cost¨® porque de ni?o hab¨ªa compa?eros que me miraban mal porque cre¨ªan que jugaba por quien era mi padre. Cuando algo sal¨ªa mal me sent¨ªa como si saliese el doble de mal¡±. La lupa sigue ah¨ª, pero dos goles a Buffon no est¨¢n al alcance de un cualquiera y como buen Simeone va hacia delante sin temores: el tatuaje del logo de la Champions se lo hizo con 14 a?os a pesar de la expresa negativa del Cholo.