Duelo sin espadas entre Eibar y Osasuna en Ipur¨²a

El partido entre Eibar y Osasuna tuvo aspecto de serlo, siempre y cuando se enmarcase en un contexto ajeno a lo ocurrido d¨ªas atr¨¢s en el enfrentamiento de ida, donde se decidi¨® la eliminatoria en favor del equipo guipuzcoano (0-3). Pero Osasuna, abrazado como vive a la zozobra, interpret¨® la vuelta como un espacio id¨®neo en el que practicar con toda la gaseosa con la que cuenta, y observar si de semejante experimento surg¨ªan ideas aplicables al escenario sin red que es para ¨¦l la Liga.

Al Eibar no pareci¨® incomodarle la propuesta, pues hizo lo propio dando descanso a varios de sus titulares, a pesar de que mostr¨® un n¨²cleo bastante reconocible. Vasiljevic, por su parte, prob¨® con el sector m¨¢s joven de la plantilla navarra, y dio entrada a j¨®venes promesas como Otegui (18 a?os), Bu?uel (18) y Olavide (20). Curioso, cuando de su gesti¨®n como director deportivo llegaron esta temporada hasta once jugadores.

Se not¨® el car¨¢cter experimental de la propuesta en la ausencia de ¨¢nimo para la remontada, pues no pareci¨® nunca Osasuna preocupado por la premura en el juego. Tampoco el Eibar le exigi¨® demasiado, aunque ese aparente car¨¢cter pac¨ªfico salt¨® con la repentina lesi¨®n de Junc¨¤, al que sustituy¨® Pedro Le¨®n.

La mala suerte tambi¨¦n se acerc¨® al ¨¢rea de Osasuna, tras una mala ca¨ªda de Nauzet, que termin¨® con el portero fuera del partido por problemas en el hombro. La carambola pudo ser may¨²scula ya que Mario recibi¨® una entrada innecesaria de Escalante que estuvo cerca de lesionarle.

Subi¨® la intensidad en el choque en la segunda mitad, si bien las oportunidades de gol continuaron siendo un bien ciertamente escaso. Por momentos ambos equipos parecieron m¨¢s predispuestos para no encajar goles que interesados en destapar el partido. Comprensible en el lado local, algo m¨¢s discutible en el contrario. De haberse tratado de un partido de Liga, el partido de Osasuna hubiera resultado dif¨ªcilmente reprochable, si bien en ning¨²n momento traslad¨® a su equipo al campo contrario.

Destacaron en el Eibar Beb¨¦ y Capa, dos jugadores corpulentos pero con gusto por el juego de piernas. El duelo del extremo con el joven Bu?uel result¨® entretenido, pues el novel navarro plant¨® cara al brasile?o en el cuerpo a cuerpo. En un disparo a bocajarro pudo deshacer el empate el exjugador del Rayo, pero el bal¨®n se aloj¨® en lo m¨¢s alto de un Ipur¨²a con buena entrada. A ese tipo de episodios casi personales se redujo el partido, con el Eibar controlando el bal¨®n y Osasuna aprendiendo a remendarse para que las costuras resistan lo que est¨¢ por venir.