Ibai G¨®mez fulmina al Alcorc¨®n
El Alav¨¦s se imponen a los madrile?os en un partido insulso con dos goles de Ibai G¨®mez en los ¨²ltimos cinco minutos y pone pie y medio en semifinales
Dos zarpazos del Alav¨¦s a cargo de Ibai G¨®mez en los ¨²ltimos cinco minutos redujo a la m¨ªnima expresi¨®n cualquier aspiraci¨®n del Alcorc¨®n en la Copa del Rey. Un golpe de realidad cruel para un equipo que en 2009, cuando elimin¨® al Real Madrid estando todav¨ªa en Segunda B, contrajo una relaci¨®n especial con esta competici¨®n. Esta temporada hab¨ªa conseguido dar un paso m¨¢s al meterse en cuartos de final por primera vez en su historia. Para la cita, David quer¨ªa a otro Goliat al que tumbar.
Eran conscientes en el club madrile?o, que en la realidad vive por la zona peligrosa de Segunda, de que su deseo era lo m¨¢s parecido a firmar su sentencia en esta Copa. Pero quiz¨¢, el revivir todo lo que supuso aquella eliminatoria ante el Madrid merec¨ªa m¨¢s la pena que pensar m¨¢s all¨¢. O quiz¨¢, que a?adir una pizca de m¨ªstica y sorpresa al asunto podr¨ªa darles vida. Lo cierto es que el emparejamiento con el Alav¨¦s descafein¨® su cita hist¨®rica, pero dio alas al sue?o de prolongar su nueva haza?a.
Los vitorianos s¨ª celebraron evitar las grandes plazas y emparejarse con la cenicienta en la eliminatoria con menor pedigr¨ª de los cuartos. Pellegrino se plant¨® en el Santo Domingo, cuyas gradas acusaron el fr¨ªo y el escaso atractivo del cartel, con un once cargado de suplentes a los que la g¨¦lida tarde madrile?a debi¨® quitarles el ¨¢nimo. Solo Katai mostr¨® la pujanza propia de un segunda fila con ganas de subir de rango. El serbio fue de los pocos que se atrevi¨® a hacer algo en una primera parte en la que ninguno oposit¨® ya no solo a ganar, sino a intentarlo. En el bando alfarero, lo hac¨ªa Iv¨¢n Alejo, su jugador con mayor desparpajo y desequilibrio. Los dos fueron los ¨²nicos que probaron a Ortol¨¢ y Jim¨¦nez, cuya presencia fue testimonial en un partido insulso, sin f¨²tbol, con pocas ocasiones y sin nada m¨¢s que un tanteo continuo que se cort¨® en la segunda mitad y que solo desnivel¨® Ibai.
El Alcorc¨®n fue el primero en querer intentarlo, pero sus fuerzas y su nivel apenas pudieron inquietar a un Alav¨¦s compacto, bien plantado, que empez¨® a crecer y a generar en cuanto dio cancha a algunos de sus habituales. No se arrugaron los locales, que tuvieron su mejor ocasi¨®n en un disparo del zaguero Unai que se march¨® por poco. Parec¨ªan conformarse ya ambos con el empate, el Alcorc¨®n porque el no encajar daba mucha vida a su sue?o de meterse en semifinales; el Alav¨¦s, porque confiaba en que en casa se impondr¨ªa por nombre y nivel. Pero en esas, ya en el minuto 88, a Pellegrino le dio por agotar los cambios dando entrada a Ibai, y a Ibai le dio por dejar todo zanjado en la ida. El extremo, con dos golazos, el primero en un remate ajustado al palo y el segundo en un lanzamiento de falta ejecutado a la perfecci¨®n, fulmin¨®, salvo machada hist¨®rica, la eliminatoria y al Alcorc¨®n, y puso al Alav¨¦s con pie y medio en semifinales 13 a?os despu¨¦s.
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