Ra¨²l Chapado: ¡°No estoy aqu¨ª para dar un cambio radical¡±

Ra¨²l Chapado (?vila, 46 a?os) lleva dos meses de presidente de una federaci¨®n de atletismo muy marcada por la impronta del anterior presidente, Jos¨¦ Mar¨ªa Odriozola. Exhibe prudencia y templanza a la hora de gestionar la herencia, pero no esconde su deseo de transformar el atletismo.

Pregunta. Han pasado dos meses y no hay caras nuevas en la federaci¨®n... ?Va a haber cambios?

Respuesta. Trabajo con planes y quiero generar una ruta, un camino, tal como los atletas planifican sus temporadas. Hemos dibujado las estructuras y ahora se trata de rellenarlas. Despu¨¦s de 28 a?os, s¨¦ que la gente espera que llegue y d¨¦ un cambio radical, pero no estoy aqu¨ª para dar un cambio radical, sino para generar estructuras de futuro, evolucionar el atletismo y la federaci¨®n.

P. ?En qu¨¦ ha notado, entonces, el atletismo espa?ol que tiene nuevo presidente?

R. Trabajamos para aumentar ingresos haciendo m¨¢s atractivo el deporte, lo que no se consigue de un d¨ªa para otro, y hemos empezado a cambiar los estatutos para fijar un l¨ªmite de tres mandatos, 12 a?os, para el presidente. Aparte, claro, de mi car¨¢cter, m¨¢s abierto en la parte comunicativa, de relaci¨®n con los medios, que el de mi predecesor. Pero eso es eso, cuesti¨®n de car¨¢cter, solo.

P. Odriozola se mantuvo 28 a?os. ?La limitaci¨®n prevista est¨¢ influida por este hecho?

R. No, no. Lo he hecho por convencimiento personal. Es higi¨¦nico en lo que respecta a la transparencia de las instituciones que haya una limitaci¨®n de mandatos, porque hay que trabajar con proyectos a un plazo fijo. La sociedad va en estos tiempos mucho m¨¢s deprisa que como iba hace 20 o 30 a?os, y las instituciones deportivas nos tenemos que adaptar.

P. ?Su ¨¦xito en la federaci¨®n se deber¨¢ medir por el n¨²mero de medallas que logren?

R. Es un error hablar solo de medallas. Es lo que visualiza nuestro deporte, s¨ª, pero tambi¨¦n tenemos que ver en qu¨¦ pruebas hemos dejado de tener presencia, el trabajo con el nivel medio... Las mediciones no se pueden hacer solo arriba, donde el ¨¦xito depende m¨¢s del talento, de la aparici¨®n por generaci¨®n espont¨¢nea de genios como Yago Lamela, por ejemplo, que de la estructura. Hay otro nivel que depende tambi¨¦n del talento pero sobre todo del trabajo, la planificaci¨®n, el seguimiento...

P. ?Qu¨¦ sistema de becas tiene en la cabeza?

"En el dopaje estamos pagando la penitencia por nuestros pecados"

R. La federaci¨®n debe trabajar para que la gente que est¨¢ en el equipo nacional y la gente que tiene capacidad de ofrecer buenos resultados tengan las mejores condiciones de entrenamiento. Queremos un sistema que sobre todo valore el rendimiento con el equipo nacional. El mandato de la federaci¨®n es el alto rendimiento y el equipo nacional, y tenemos que evaluar que los que mejor rendimiento tienen, que son los que nos dan visibilidad, tengan ayudas para seguir estando ah¨ª.

P. Antes, siempre que se hablaba de escasez de sponsors se dec¨ªa que tem¨ªan la mala imagen que da el dopaje, y las federaciones entend¨ªan que el mensaje era m¨¢s que no se hablara de dopaje que el de que se luchara m¨¢s para evitarlo. ?Cree que Odriozola hizo lo que deb¨ªa?

R. Lo que haya hecho otro equipo ah¨ª est¨¢ y no lo voy a juzgar, pero he le¨ªdo que ¨¦l reconoc¨ªa algunos fallos. Estamos pagando la penitencia por nuestros pecados. No podemos cerrar los ojos. El atletismo ha cometido errores y eso ha afectado la credibilidad. Los medios tienen derecho a contar estos casos, y lo respeto, pero el problema no est¨¢ en lo que cuentan los medios, sino en la causa de lo que se cuenta. La sociedad es como es, y tiene ganas de que se conozca todo. Y me parece bien. Ahora, adem¨¢s, ha cambiado el sistema de lucha contra el dopaje, que ya no est¨¢ en manos de la federaci¨®n sino de la agencia independiente. Y me parece una buena idea. Y pienso que tendr¨ªa que tener a¨²n m¨¢s independencia. Y que sean m¨¢s fuertes las sanciones, para que sean disuasorias. Y la federaci¨®n tiene que respetar el sistema y cumplir lo que marca.

P. Nada m¨¢s llegar, tambi¨¦n le estall¨® en las manos el caso Mill¨¢n, el entrenador encarcelado por presuntos abusos sexuales. Un caso que naci¨® tambi¨¦n bajo la presidencia de Odriozola, que lo mantuvo en el comit¨¦ t¨¦cnico nacional...

R. Desconozco lo anterior. Yo lo conozco desde que llegu¨¦, el 26 de noviembre. Es un caso que me preocupa porque son unos presuntos hechos que generan desconfianza, y lo digo tambi¨¦n como padre, pero hay que respetar el proceso policial y jur¨ªdico. Hay que ser prudentes.

P. A la federaci¨®n parece que el caso le averg¨¹enza. Aprueba un protocolo y un comit¨¦ para denunciar esos casos, pero no est¨¢ ni en la portada de su web, ni en su revista ha hecho la menor menci¨®n pese a afectar a una de las grandes figuras del atletismo espa?ol, Antonio Pe?alver...

"Ning¨²n presidente gana medallas, incluso ayudamos a perderlas si no damos las condiciones suficientes a los atletas"

R. Tenemos que mejorar la comunicaci¨®n, s¨ª, pero los cambios no son tan sencillos como ponerlo en la p¨¢gina web. Una cosa es la prevenci¨®n y otra el oportunismo. Queremos extender y mejorar el protocolo, y estamos trabajando en ello y exigiendo a los clubes que apliquen el protocolo. Y tambi¨¦n emprenderemos acciones con los chavales para informarles de c¨®mo actuar en casos de abuso, para que el sistema les sea favorable.

P. Este a?o hay Europeos en pista cubierta y Mundiales al aire libre. ?Se le podr¨¢ juzgar por estos resultados ya?

R. A un presidente hay que juzgarlo cuando hayan pasado cuatro a?os, y tambi¨¦n por el camino si cometo errores. Ning¨²n presidente gana medallas, incluso ayudamos a perderlas si no damos las condiciones suficientes a los atletas. La medalla, adem¨¢s, es caprichosa. Viene una generaci¨®n a la que yo envidio como exatleta, tienen esa valent¨ªa de quien no respeta la l¨®gica, los l¨ªmites de lo que se considera normal. Ellos, Hortelano, Sergio Fern¨¢ndez, Esther Guerrero, saben cu¨¢l es su lugar, pero luchan y no se resignan a seguir ah¨ª. Eso es f¨¢cil decirlo, pero no hacerlo, y por eso han generado afici¨®n. Son ¨ªdolos, como Ruth Beitia con su ejemplo.