El f¨²tbol femenino de M¨¦xico nace en la frontera
Las Xolas de Tijuana son el primer equipo exclusivo de mujeres, juegan en Estados Unidos y se consolidan como un semillero de futbolistas
Carolina Jaramillo ve¨ªa cada fin de semana a su padre jugar f¨²tbol en un campo en Tijuana. ?l le ense?aba la manera en c¨®mo pegarle al bal¨®n. Desde los 10 a?os, Caro empez¨® a jugar en equipos mixtos. ¡°Hab¨ªa hombres que los burlabas o les hac¨ªas un t¨²nel [ca?o], se enojaban y te llegaban feo, pero creo que ah¨ª aprend¨ª m¨¢s¡±, comenta la chica sentada en una de las butacas del estadio Caliente. Son las nueve de la noche, ella est¨¢ vestida de rojo y negro, su uniforme titular de las Xolas, el ¨²nico equipo femenino de f¨²tbol en M¨¦xico.
Las Xolas juegan en ligas semiprofesionales y torneos amistosos en Estados Unidos, luego de que en su pa¨ªs no hay una a nivel profesional. Ellas prefieren jugar en San Diego, donde los inmigrantes mexicanos. En diciembre se anunci¨® la creaci¨®n del primer certamen para mujeres. Las chicas de Tijuana ya aguardan a que inicie en septiembre.
El nombre de Jaramillo sobresali¨® en diciembre. Un club profesional de f¨²tbol r¨¢pido en Estados Unidos, Atl¨¦tico Baja, la contrat¨® por un mes como su nueva jugadora. Era la primera y ¨²nica mujer en la plantilla. ¡°A cualquier mujer le gustar¨ªa jugar de manera profesional sea con hombres o con mujeres¡±, apunta la chica que soporta el fr¨ªo con unos pantalones cortos y ve a la distancia a sus compa?eras entrenar. Las Xolas son una rama del club Tijuana, el equipo masculino que juega en la liga mexicana.
Carolina Jaramillo, seleccionada nacional, empez¨® a leer los comentarios tras su fichaje. ¡°?C¨®mo una mujer puede estar jugando con hombres?, ?es una machorra!¡±. Ella es una de las jugadoras estrellas del plantel luego de jugar, desde la banda izquierda, en torneos nacionales y la Copa del Mundo sub-20. Su deseo es ser profesional.
Las Xolas nacieron de un pasatiempo. La actual directora deportiva, Marbella Ibarra, cre¨® un equipo de f¨²tbol para mujeres llamado Isamar FC, el mismo nombre que tiene su sal¨®n de belleza. ¡°Nos aventamos cuatro a?os como invictas. Fuimos base del selectivo de Baja California, mis chamacas eran las infaltables en la lista¡±, recuerda. Mar, como le llaman, aprovecha su tiempo de ocio para organizar los entrenamientos de sus chicas y trabajar junto a la estratega mexicana Andrea Rodebaugh.
¡°Conoc¨ª a Andrea en la Ciudad de M¨¦xico, ella era entrenadora de la selecci¨®n femenina sub-20 de M¨¦xico. ¡®?Qu¨¦ debo hacer para que tu selectivo vaya para all¨¢?¡¯ y logramos enfrentarlas en San Diego. Nos ganaron 2-1, pero ?se trataba de un selectivo nacional! Andrea me empez¨® a ayudar a entrenarlas", comenta. Entre ellas surgi¨® la posibilidad de jugar en Estados Unidos para jugar a un nivel m¨¢s alto.
Un viernes de 2014 por la noche, Mar se reuni¨® con Ignacio Palou, el director deportivo de la instituci¨®n y le present¨® su proyecto. "OK, ya son Xolas. ?Qu¨¦ es lo que ocupas?", le contest¨® y ella pidi¨® usar la cancha, vestimenta y el pago de una inscripci¨®n a una liga estadounidense, la Women's Premier Soccer.?
¡°El lunes las quiero aqu¨ª entrenando a todas¡±, le pidi¨® el directivo a Marbella. Ella tuvo que localizar a sus chicas que jugaban en Arizona. ¡°El torneo termin¨® a las siete de la noche y se vinieron, a las cinco de la tarde del lunes ya estaban entrenando¡±, explica Ibarra, quien adem¨¢s trabaja en el Ministerio P¨²blico federal de Tijuana.
En 2014 hicieron la presentaci¨®n oficial del equipo aunque no existiera una liga oficial para ellas. Las chicas ten¨ªan que entrenar en el estadio a las cinco de la ma?ana. La mayor¨ªa viv¨ªa en Tijuana, un par deb¨ªa viajar desde San Diego. ¡°Es bien importante que, cuando se compite en Estados Unidos, todas est¨¦n entrenando, entonces entre cinco y siete de la ma?ana ninguna est¨¢ trabaja ni estudia¡±, aclara Andrea Rodebaugh, la entrenadora. Ahora lo hacen por la tarde.?
Las jugadoras no tienen miedo de salir de la cancha cerca de la medianoche. ¡°La mayor¨ªa viene acompa?ada de su familia y las m¨¢s grandes traen su auto¡±, dice Marbella, quien cree que el estereotipo de inseguridad que se gan¨® Tijuana est¨¢ en el pasado. En Xolas hay hasta 140 jugadoras de distintas edades. Ahora lo que buscan es hacer redituable el f¨²tbol femenino.
¡°Nosotras tenemos un grupo de aficionados, no son los 33.000 que siguen a los Xolos, pero s¨ª son los 3.000 que vienen a la parte baja del estadio¡±, afirma Mar. La mayor cantidad de hinchas del equipo vive en las distintas ciudades de California.
¡°Competir contra otros equipos de la frontera es elemental porque medimos aspectos f¨ªsicos, t¨¦cnicos, t¨¢cticos y mentales, eso nos da un ¨¢rea de oportunidad para ser mejores¡±, considera Cristina Ju¨¢rez, delantera del club, quien se mud¨® desde Puebla para despuntar en su trayectoria como futbolista.
¡°En una cena est¨¢bamos en casa de una amiga y mencionaron que yo era una gran deportista, que jugaba al f¨²tbol. El pap¨¢ dijo ¡®ese deporte no es para mujeres¡¯, le contest¨¦ que esa idea puede ser del siglo pasado¡±, rememora Ju¨¢rez.
Para Marbella Ibarra la apuesta por los equipos femeniles no tendr¨¢ r¨¦ditos en corto plazo. ¡°En dos temporadas los due?os van a ver el ingreso del f¨²tbol femenil. Y cr¨¦eme que va a crecer y van a despertar el elefante blanco que tienen dormido. En Estados Unidos puedes ver c¨®mo es la mercadotecnia. Las jugadoras ganan m¨¢s en patrocinios que de lo que les pagan en su liga. En ese sentido hay que explotar todo, esto va a funcionar¡±, finaliza.
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