Rafa Nadal, finalista del Open de Australia

Nadal vence a Dimitrov en un pulso heroico y disputar¨¢ la final del Open de Australia contra Federer

Rafael Nadal derrot¨® al b¨²lgaro Grigor Dimitrov (6-3, 5-7, 7-6, 6-7 y 6-4) en la segunda semifinal del Open de Australia y vuelve a la final de un torneo de Grand Slam por primera vez desde la que disput¨® el 8 de junio de 2014 en Roland Garros ante Novak Djokovic. Dos a?os y medio despu¨¦s, el balear pelear¨¢ por el que ser¨ªa el 70? t¨ªtulo de su carrera.

Ganador de 14 torneos del Grand Slam (9 Roland Garros, 2 Wimbledon, 2 USA Open y 1 Open de Australia), Nadal se medir¨¢ el domingo a las 09.30 (Eurosport) a Roger Federer. Ser¨¢ el 35? duelo entre ambos con un balance de 23 victorias para el espa?ol (9? en el r¨¢nking ATP) y 11 para el suizo (17?). La ¨²ltima vez que ambos se disputaron un t¨ªtulo fue en 2015 en el torneo de Basilea, con victoria para Federer (6-3, 5-7 y 6-3). Una final ¡®vintage¡¯ que recupera las jerarqu¨ªas ten¨ªsticas de hace un lustro. El Roland Garros de 2011 fue la ¨²ltima ocasi¨®n en la que Nadal y Federer se disputaron un Grand Slam. El balance en finales es de 14-7 para el balear

El b¨²lgaro comenz¨® agresivo y nunca bajo el cach¨¦. En el primer juego del partido, intenso, sorprendi¨® a Nadal y tuvo oportunidades de break. A partir de entonces, todo fue de Rafa. Nadal hab¨ªa cometido dos errores no forzados en ese juego inicial. No volvi¨® a fallar en todo el set. Bolas profundas, efectividad marca registrada de la casa, passings de rev¨¦s con ayuda de la mu?eca derecha. El ex n¨²mero uno del mundo arroll¨® a un Dimitrov muy fino, que nada pudo hacer ante el gran nivel del espa?ol. Un break en el s¨¦ptimo juego le alcanz¨® para llev¨¢rselo por 6-3.

En el segundo set, Nadal se mostr¨® un poco m¨¢s err¨¢tico (12 errores no forzados contra los dos del primero). Baj¨® la efectividad de su primer servicio y el b¨²lgaro pudo romperle tres veces. Nadal pele¨® porque gan¨® el servicio de Dimitrov en dos ocasiones, pero el 15? del mundo gan¨® el set por 7-5. Durante ese parcial, Rafa fue much¨ªsimo menos agresivo, que el b¨²lgaro quien lo dobl¨® en tiros ganadores. El partido era ya de alto voltaje: muchos rallys por arriba de los 15 tiros, mucha estrategia para buscarse los puntos d¨¦biles, el Rod Laver deliraba y Dimitrov demostraba por qu¨¦ no hab¨ªa perdido ning¨²n partido hasta entonces en la temporada.

La din¨¢mica del tercero fue similar, porque Rafa pudo romper en el quinto juego pero r¨¢pidamente Dimitrov recuper¨® el break. Lo hizo en base a un Nadal menos profundo pero a un rev¨¦s mucho m¨¢s s¨®lido con el que fall¨® menos y lastim¨® mucho, pero mucho m¨¢s. El encuentro era muy desgastante para ambos y Rafa no mostraba ya la misma reacci¨®n para responder a los impredecibles ¨¢ngulos del b¨²lgaro. Y para peor, en los momentos en los que pudo haber golpeado, Dimitrov respond¨ªa con tiros sobre la l¨ªnea. Gran, gran tenis del b¨²lgaro en el ecuador de las semifinales. Nadal presion¨® en el 5-5 pero Dimitrov no cedi¨® y se asegur¨® al menos el tie-break. All¨ª apareci¨® Nadal en todo su esplendor, dos puntos maratonianos, le bastaron para demoler el cerebro del Dimitrov, que cansado dej¨® una bola en la red para darle el tercer set a Rafa.

La l¨®gica indicaba que a medida que pasaran los sets y los juegos la intensidad disminuir¨ªa y los puntos se har¨ªan m¨¢s cortos. Pero el partido era ajeno a cualquier cosa terrenal y nada de eso sucedi¨®. Los peloteos se hicieron cada vez m¨¢s largos y Nadal machacaba en casi todos, pero Dimitrov mostr¨® una entereza f¨ªsica de jugador top. Nunca se dio por vencido el b¨²lgaro que batall¨® hasta el final desde el primer juego del partido. As¨ª lleg¨® al tie-break, donde mostr¨® nervios de acero y en base a tiros profundos y ¨¢ngulos cortos, se llev¨® el desempate por 7-4. El partido era una verdadera marat¨®n.

No hubo tregua en el ¨²ltimo y definitivo parcial. Ambos se mostraban enteros f¨ªsicamente. Cansados, claro, pero enteros y d¨¢ndolo todo. Nadal apret¨® un poco m¨¢s y se llev¨® la semifinal ante un Dimitrov heroico.