El Espanyol despluma a un Sevilla diezmado

Necesitaba un partido grande el Espanyol. Unas veces temeroso, otras atrevido, siempre ordenado, el equipo de Quique S¨¢nchez Flores tir¨® de coraje ante el Sevilla, que hace del coraje su estilo de vida. El reloj todav¨ªa no hab¨ªa marcado el minuto de juego, cuando el Espanyol se encontr¨® en ventaja (gracias a un gol de penalti de Reyes) y con un hombre m¨¢s, beneficiado por la roja a Nico Pareja. Pero el Sevilla no es un hu¨¦sped dulce, ni siquiera cuando juega con 10. El f¨²tbol vive de emociones y esta campa?a, cuando se enfrentan el Espanyol y el Sevilla, la pelota disfruta.

Quique S¨¢nchez Flores sac¨® al campo su once m¨¢s ofensivo, con Jurado y Reyes, dos bajitos enamorados de la pelota, para intentar adue?arse del mediocampo ante un equipo feroz como el Sevilla. Pero de tanta voracidad, el Sevilla, a veces, peca de osado. Y el cuadro blanquiazul no tard¨® en encontrarle las costuras a la atrevida zaga de Sampaoli. Jurado, en posici¨®n de quarterback, puso en la mirilla a Piatti. El chiquit¨ªn argentino puso la sexta y enfil¨® hacia Rico. Nico Pareja no encontr¨® mejor arma para frenar a Piatti que derribarlo en el ¨¢rea. Mala soluci¨®n. Penalti para el Espanyol y Pareja a las duchas. Apareci¨® Reyes pidi¨® la pelota, bati¨® a Rico y, acto seguido, pidi¨® perd¨®n a la hinchada sevillista.

Dispuesto a aferrarse con fiereza a la zona noble de la tabla, el Sevilla intimida a cualquiera que se anime a retarle, incluso cuando juega con 10. Acostumbrado a jugar un f¨²tbol en llamas, sabe cuando tiene que parar la pelota. Y para eso, nadie mejor que Nasri. El franc¨¦s es una delicia con el bal¨®n en las botas. Arropado por N?Zonzi, un tit¨¢n en la medular, y acompa?ado por el V¨¢zquez y Sarabia, el 10 se adue?¨® del bal¨®n. De su mano cay¨® el empate del Sevilla. V¨¢zquez le pic¨® el bal¨®n a Nasri, que encontr¨® solo a Jovetic, y empuj¨® a la red.

Mandaba el Sevilla y esperaba el Espanyol. Hasta que los muchachos de S¨¢nchez Flores se acordaron de que hab¨ªa una camiseta blanquiazul m¨¢s en el campo. Antes del cierre del primer acto, aceler¨® el Espanyol a puro centro (lanzaron hasta cinco saques de esquinas consecutivos) y acorral¨® al Sevilla. Hasta que apareci¨® el canterano goleador. No juega de 9. Es lateral. Pero todo lo que toca Marc Navarro termina en gol. Dos partidos, dos goles del chaval del filial. Contra el Granada fue un bombazo de zurda, contra el Sevilla aprovech¨® sus 188 cent¨ªmetros para saltar m¨¢s que nadie y cantar el segundo del Espanyol.

Otra vez el Espanyol gobernaba. Sampaoli mand¨® a Vietto y a Iborra al campo y el duelo qued¨® a merced del golpe por golpe. Un juego conocido por los andaluces. Un caramelo para la p¨®lvora en ataque que tiene el conjunto blanquiazul. Con el Sevilla vendido en defensa, Reyes estrell¨® el bal¨®n en el travesa?o y, cuando Gerard Moreno se relam¨ªa con el rebote, apareci¨® Lenglet. Pero el delantero se desquit¨®. Marc Navarro mand¨® un centro genial, por tenso y preciso, y Gerard sell¨® el triunfo del blanquiazul. En los festejos del a?o nuevo chino, el Espanyol homenajea a su m¨¢ximo accionista, Chen Yansheng, con un gran triunfo ante el Sevilla.