Lucas Hern¨¢ndez afirma que solo apart¨® a su pareja para que no le da?ara el coche

El defensa del Atl¨¦tico de Madrid, Lucas Hern¨¢ndez, ha declarado esta ma?ana en el Juzgado de lo Penal n¨²mero 35 de Madrid, especializado en violencia de g¨¦nero, que ¨¦l no agredi¨® a su novia en ning¨²n momento y que tan solo la cogi¨® por la cintura para evitar que le da?ara su veh¨ªculo. Su novia, Amelia de la Osa Llorente, ha mantenido una versi¨®n completamente distinta y ha afirmado que el deportista la agarr¨® por el cuello y la golpe¨® contra el veh¨ªculo y contra el muro, adem¨¢s de taparle la boca con la mano para que no chillara.

Las defensas de ambas partes han intentado llegar a un acuerdo por conformidad para evitar que se celebrara el juicio, pero al final no se ha llegado a la conformidad. El juicio se ha celebrado en la ma?ana de este martes durante una hora y media ante el magistrado Borja Varguer.

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El primero en declarar ha sido Hern¨¢ndez, que se ha mostrado tranquilo y ha relatado lo ocurrido la noche del 2 de febrero, cuando regres¨® a su domicilio en Las Rozas. Horas antes hab¨ªa mantenido una discusi¨®n con su pareja y se hab¨ªa marchado a casa de un amigo. Sin embargo, recibi¨® numerosos mensajes de whatssapp en los que su pareja, supuestamente, le insultaba: ¡°Puto cobarde maric¨®n¡±, ¡°tu ropa a la basura. Ya no tienes que molestarte en venir a recogerla¡± y ¡°estoy hasta los cojones de ti, alqu¨ªlame un piso y me voy¡±. En un intervalo de unos diez minutos, recibi¨® m¨¢s de 20 llamadas de ella, por lo que se asust¨®. Le cogi¨® una de ellas y le dijo que volviera a casa.

Cuando entr¨® en la calle del C¨®ndor, en la urbanizaci¨®n Molino de la Hoz, vio a su novia en la calle. ¡°Estaba fuera de s¨ª, muy nerviosa, tanto que ni la reconoc¨ªa¡±, ha explicado. Amelia le exigi¨® el m¨®vil y su cartera y, acto seguido, empez¨® a golpearle el coche. Seg¨²n su relato, ¨¦l la cogi¨® por la cintura y la apart¨® del veh¨ªculo, un Nissan 300 ZX, para evitar que lo rayara y lo abollase. ¡°Quiz¨¢s en ese momento pude lastimarla, porque se quej¨® de las costillas, pero no era mi intenci¨®n¡±, ha explicado el futbolista. Despu¨¦s, la llev¨® dentro de la vivienda y ella llam¨® a la polic¨ªa.

La versi¨®n de ella

Por el contrario, la novia ha explicado que hab¨ªan tenido una discusi¨®n el d¨ªa de antes y que ella le dijo que se marchara de casa. Por la noche, hablaron por mensajes de telefon¨ªa y el jugador le dijo que estaba alojado en un hotel de M¨®stoles. Pero ella no se lo crey¨®, por lo que le pidi¨® que le dijera cu¨¢l era para ir a verle. Hern¨¢ndez decidi¨® regresar a casa. Seg¨²n el relato de la mujer, ella se subi¨® al coche y en ese momento, el defensa le peg¨® un golpe con el brazo y le quit¨® su m¨®vil y el tabaco. Despu¨¦s la sac¨® del veh¨ªculo y la empez¨® a golpear contra el coche y contra el muro. La tir¨® al suelo y la arrastr¨® de los pelos, seg¨²n su declaraci¨®n. En un momento dado, le tap¨® la boca con la mano. La mujer, que ha declarado visiblemente nerviosa, se ha echado a llorar durante la declaraci¨®n. A petici¨®n de su letrado, se ha parado el interrogatorio.

La mujer entr¨® despu¨¦s en la vivienda y pidi¨® el tel¨¦fono m¨®vil a la empleada de hogar. ¡°Estaba tan nerviosa que no acertaba ni a desbloquearlo para llamar a la polic¨ªa¡±, ha declarado.

En el juicio, tambi¨¦n han declarado los polic¨ªas locales de Las Rozas y los dos guardias civiles que acudieron al domicilio del deportista. Estos no apreciaron lesiones externas en la mujer, que se quejaba de dolores en las costillas y en el costado. Mientras, el jugador presentaba ara?azos en la cara y en el cuello, pero le rest¨® importancia. Despu¨¦s, ya en comisar¨ªa, reconoci¨® que se los hab¨ªa hecho su novia.

La fiscal ha mantenido su petici¨®n de siete meses de prisi¨®n por un delito de violencia de g¨¦nero recogido en el art¨ªculo 153 del C¨®digo Penal para Hern¨¢ndez. En el caso de la mujer, ha mantenido dos meses por los da?os ocasionados al coche y otros cuatro tambi¨¦n por el art¨ªculo 153. Las defensas de ambos acusados han pedido la libre absoluci¨®n, al entender que no han quedado acreditadas las lesiones de las dos partes. En caso de ser condenados, han solicitado subsidiariamente realizar trabajos en beneficio de la comunidad. Ninguno de los dos acusados ha querido hacer uso de su derecho a la ¨²ltima palabra. La sentencia se conocer¨¢ en unos 15 d¨ªas, seg¨²n fuentes judiciales.