El Deportivo gana ocho jornadas despu¨¦s y deja al Sporting muy comprometido

Le tiene que doler al Sporting y le debe aliviar al Deportivo, que por primera vez en lo que va de temporada gan¨® fuera de casa. Lo hizo en el feudo de un rival directo, en un estadio en el que acumulaba disgustos en los ¨²ltimos tiempos. Tras tantas jornadas buscando el triunfo a domicilio, mereci¨¦ndolo en tantas ocasiones, el Deportivo lo encontr¨® en uno de sus peores partidos en cuanto a producci¨®n ofensiva. Con Pepe Mel al frente suma cuatro puntos en dos partidos y muchos litros de sudor. En problemas, tras la destituci¨®n de Gaizka Garitano, los futbolistas del equipo gallego se han remangado como nunca. "Hay que ser justos, sin el trabajo del anterior cuerpo t¨¦cnico es muy dif¨ªcil que hubi¨¦semos ganado los tres puntos", valor¨® Mel al final del partido. En Gij¨®n estaba en juego para ellos no caer a puestos de descenso, no solo lo evitaron sino que se llevaban los puntos ante un Sporting intenso, apasionado y corajudo, pero nada sobrado de talento. La diferencia entre ambos, la que marca la salvaci¨®n, est¨¢ ahora en los seis puntos, pero adem¨¢s el equipo coru?¨¦s tiene ahora el golaverage particular a favor ante su rival asturiano.

El partido se jug¨® durante bastantes minutos bajo el tamiz del miedo. Al final con el de la desesperaci¨®n y la angustia. Apret¨® el Sporting, que sab¨ªa como iniciar, pero no como acabar, l¨²cido para encontrar superioridades de Douglas y Burgui por los costados, pero atolondrado en la zona de la verdad. Ocurri¨® que el Deportivo se junt¨® por dentro y se hizo fuerte en esa zona, primero con el bal¨®n y, cuando estuvo en ventaja en el marcador, en el achique. Por ah¨ª le ha dado vuelo de nuevo Pepe Mel a Fay?al Fajr, un futbolista industrioso muy ¨²til en escenarios como el que se abri¨® en El Molin¨®n. Pero fueron otros dos jugadores que hasta hace bien poco estaban en el banquillo, dos capitanes, los que decidieron para el Deportivo. Mosquera marc¨® el gol de la victoria, el meta Lux la consolid¨®.

Mosquera marc¨® justo antes del descanso al rematar en el segundo palo un saque de esquina sin necesidad de levantar los pies del suelo. ¡°Fue un gol psicol¨®gico¡±, le inquiri¨® en una ocasi¨®n un periodista a pie de campo al gran Arsenio Iglesias cuando el Deportivo logr¨® un gol en tan sugerente instante. ¡°S¨ª, home, s¨ª, psicol¨®gico y psicod¨¦lico¡±, respondi¨® el Brujo de Arteixo. Hay goles que llevan el alma a un estado de euforia. El equipo de Mel necesita adelantarse en el marcador, cogido como en lo mental con pinzas. Hace una semana en Legan¨¦s hab¨ªa recibido el primer golpe y se hab¨ªa quedado en la lona, ahora en Gij¨®n acababa incluso de fallar un penalti, un lanzamiento mejorable de Emre ?olak que detuvo, sin conceder rechace, el meta local Cu¨¦llar.

El gol le dio vigor al Deportivo, por m¨¢s que a partir de ¨¦l apenas saliese de su campo. El Sporting apenas se hab¨ªa estirado en la primera parte m¨¢s que en una galopada de Canella que acab¨® con remate alto de Vesga, pero se fue a por el empate con la pasi¨®n propia de la angustia. De los cinco ¨²ltimos partidos que hab¨ªa jugado antes su gente dej¨® ir los puntos en cuatro y empat¨® bajo la porter¨ªa ante el Celta, as¨ª que tom¨® riesgos, despreci¨® las contras del rival y se aprest¨® al bombardeo con el gigantesco Traor¨¦ como diana preferida. El delantero de m¨¢s de dos metros de estatura se movi¨® bastantes veces en el l¨ªmite del fuera de juego y bastantes m¨¢s tras ¨¦l. Gener¨® problemas como no pod¨ªa ser menos. El Sporting oblig¨® al Deportivo a recular, lo abon¨® al sufrimiento con un estadio que rug¨ªa a cada acometida y en el que tambi¨¦n se dejaron sentir los 1.300 seguidores blanquiazules que se acercaron a Gij¨®n y cantaron victoria tras tanto viaje en balde. Ocho jornadas despu¨¦s volvi¨® a ganar su equipo, que no se hab¨ªa estrenado en 2017. Era como una final, pero no es el final. Ni para Deportivo, ni para Sporting.