El drama burocr¨¢tico de Marcelino

Dicen que el f¨²tbol no es una ciencia exacta. Que donde rueda un bal¨®n todo es aleatorio y confuso. Pero la v¨ªspera del Leverkusen-Atl¨¦tico de la ida de los octavos de la Champions, Marcelino Garc¨ªa Toral hizo c¨¢lculos y predijo por d¨®nde vendr¨ªa la tormenta: ¡°El Bayer es vulnerable; an¨¢rquico cuando no tiene el bal¨®n. Dejan zonas de presi¨®n libres y presionan en zonas inocuas. Le pueden hacer muchas situaciones de dos contra dos¡±.

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Marcelino volvi¨® a hacer c¨¢lculos tras asistir al partido de octavos de Champions en el Bernab¨¦u, hace un mes. ¡°El Madrid es un equipo f¨ªsicamente muy fuerte; y el punto d¨¦bil del N¨¢poles es en el contacto f¨ªsico¡±, ponder¨®. ¡°Se vio varias veces. Ve¨ªas que Insigne, Mertens, Callej¨®n o Diawara, en situaciones de disputa no se impon¨ªan¡±.

Las previsiones se materializaron puntualmente. El Madrid super¨® al N¨¢poles (3-1) en los choques, los saltos y los cabezazos de los c¨®rners; y el Atl¨¦tico fulmin¨® al Leverkusen (2-4) saliendo de la presi¨®n y poniendo a Gameiro y Griezmann en situaciones de dos contra dos. El entrenador alem¨¢n, Roger Schmidt, lo pag¨® con su destituci¨®n.

Marcelino, de 51 a?os, tambi¨¦n es entrenador y est¨¢ en el paro. Pero, a diferencia de Schmidt, no por malos resultados, sino despu¨¦s de tres a?os y medio de ¨¦xitos ininterrumpidos. El Villarreal le firm¨® el finiquito el 10 de agosto de 2016, en plena can¨ªcula, cuando todav¨ªa no hab¨ªa disputado ni un partido oficial. El art¨ªculo 162 del Reglamento de la RFEF le impidi¨® entrenar en Espa?a por lo que resta de curso. Es decir: todo el curso.

No a China

Habla del N¨¢poles y el Leverkusen con cierta reserva. Como quien confiesa algo ¨ªntimo. El a?o pasado los elimin¨® de la Liga Europa. Pero antes los estudi¨® a fondo. Imaginaba que la informaci¨®n le servir¨ªa para dirigir al Villarreal en la Champions.

¡°No cabe duda de que no esperaba estar as¨ª¡±, dice. ¡°Mi despido fue un poco sorprendente dados los resultados del Villarreal, que hab¨ªan sido extraordinarios. Empezamos en Segunda en enero de 2013, con un equipo que ten¨ªa grand¨ªsimas dificultades, con la ansiedad y la obligaci¨®n de ascender, y se logr¨®. En la primera temporada en Primera, contra pron¨®stico fuimos sextos. En la siguiente volvimos a ser sextos y jugamos las semifinales de Copa por primera vez en la historia del club. Y en la ¨²ltima temporada fuimos cuartos en la Liga y llegamos a semifinales de Europa League eliminando a los que ahora son los rivales del Madrid y el Atl¨¦tico en Champions. ?Solo ca¨ªmos en semis con el Liverpool!¡±.

¡°Despu¨¦s de todo eso esperas seguir¡±, dice el t¨¦cnico, que vive la experiencia del paro con una tranquilidad distra¨ªda. Se encoge de hombros y sonr¨ªe. Ha descartado una oferta de la Superliga China por considerar que emigrar al Extremo Oriente equivale a la jubilaci¨®n; y entre medias ha negociado infructuosamente con el Inter, y con el Valencia, que a finales de septiembre, cuando buscaba sustituto para Paco Ayestar¨¢n, recurri¨® a la federaci¨®n sin efecto. El art¨ªculo 162 del reglamento no admite lecturas alternativas: ¡°Si se resolviese el v¨ªnculo contractual entre un club y un entrenador sea cual fuere la causa (¡­) este ¨²ltimo no podr¨¢ actuar en otro en el transcurso de la misma temporada¡±.

La prohibici¨®n de Marcelino se circunscribe a Espa?a. El t¨¦cnico recuerda que nunca lleg¨® a dirigir al Villarreal. La federaci¨®n se?ala que el plazo se inicia a partir de la inscripci¨®n de la ficha, el 1 de julio, y no de su actuaci¨®n en un partido oficial. Seg¨²n Joaqu¨ªn Mu?oz Rodr¨ªguez, experto en Derecho Deportivo, el esp¨ªritu de la ley contempla que el t¨¦cnico comienza a competir mucho antes de que se celebren los partidos, cuando los clubes se disputan los fichajes en el mercado. All¨ª adquieren informaci¨®n estrat¨¦gica y confidencial. Para evitar que la utilicen contra sus antiguos empleadores se les impide cambiar de club.

El profesor Jos¨¦ Luis Carretero Lest¨®n, miembro de ¨®rganos jurisdiccionales del COE y la federaci¨®n, y uno de los expertos en Derecho Deportivo m¨¢s prestigiosos de Espa?a, se?ala que el art¨ªculo 162 est¨¢ bien redactado por tres razones: ¡°Que un entrenador inscrito por un club (aunque no haya participado en partidos oficiales) entre en conflicto de intereses si es inscrito por otro club; que los entrenadores pueden entrenar a equipos de otra competici¨®n; y que los entrenadores suelen cobrar la totalidad del contrato rescindido, con lo que habr¨ªa un enriquecimiento injusto al cobrar dos salarios¡±.

¡°No obstante ¡ªapunta el jurista¡ª, las normas son generales y en ocasiones casan mal con supuestos concretos¡±.

Construir plantillas

Marcelino so?aba desde hac¨ªa 20 a?os con entrenar en Champions y le faltaron siete d¨ªas para debutar con el Villarreal ante el M¨®naco. Lo despidieron y el M¨®naco elimin¨® al Villarreal en la ronda previa. ¡°?Habr¨ªamos eliminado al N¨¢poles! ¡ªdice¡ª. Ten¨ªamos la tremenda ilusi¨®n... Y luego nos encontramos con que no nos dejan trabajar. Son las reglas, pero son dif¨ªciles de comprender sin haber dirigido al Villarreal esta temporada¡±.

Recluido en Gij¨®n, su ciudad natal, el t¨¦cnico medita sobre el proyecto ideal. Le preocupa elegir un club que arme sus plantillas de un modo coherente. Piensa en ejemplos de m¨¢ximo aprovechamiento, como el Sevilla, el Dortmund o el Atl¨¦tico. ¡°La construcci¨®n de plantillas con talentos compatibles es determinante¡±, dice. ¡°No hay entrenadores con una f¨®rmula ganadora. La f¨®rmula ganadora son los jugadores. Unido al talento necesitas gente leal. Un grupo de capitanes con una filosof¨ªa del trabajo y del respeto. Lo veo en el Atl¨¦tico y el Bar?a¡±.

Admite que sus tres a?os y medio en el Villarreal resultaron extenuantes y que de ese desgaste se derivaron fricciones con los futbolistas y la directiva. La norma general en un oficio que ha convertido los banquillos en lugares dif¨ªciles de soportar por m¨¢s de tres temporadas.

¡°Me apasiona buscar soluciones y este trabajo te las exige constantemente ¡ªdice¡ª. Est¨¢s absorbido en una din¨¢mica de soluci¨®n de situaciones para intentar mejorar al jugador y al equipo. Y en esa b¨²squeda est¨¢s intentando ser mejor t¨² tambi¨¦n¡±.

Marcelino habla desde la nevera burocr¨¢tica a la que le han confinado las normas que velan por la pureza de la competici¨®n. Pero nadie le quita la Champions de la cabeza.