El Bar?a apacigua el Palau a base de triples y defensa

El Barcelona, profundamente herido tras haber perdido por completo la posibilidad de clasificarse para los cuartos de final y haber ca¨ªdo una vez m¨¢s con estr¨¦pito ante el Real Madrid, sac¨® adelante un compromiso de alto riesgo ante el Estrella Roja. Ya no se jugaba nada palpable el equipo de Bartzokas, pero se jugaba muchos intangibles. Cuestiones como la autoestima, el honor, la reconciliaci¨®n con un p¨²blico que, con algunos abucheos, y una sola pancarta le record¨® cu¨¢l es su estado de ¨¢nimo. ¡®Fins quan ha de durar la broma?¡¯ (?Hasta cu¨¢ndo va a durar la broma?), dec¨ªa la gran s¨¢bana azulgrana con letras doradas colgada en el tendido.

As¨ª estaban las cosas en el Palau, con el a?adido de que unos centenares de seguidores serbios se animaron a acudir con la expectativa de que una victoria pod¨ªa encarrilar su clasificaci¨®n para la siguiente ronda. De manera que hubo ambiente y el Barcelona tuvo que luchar de nuevo contra sus malas sensaciones de juego esta temporada y contra sus bajas, a las que se a?adi¨® la de Tomic, sancionado por su codazo a Carroll en el cl¨¢sico del mi¨¦rcoles en Madrid.

El equipo azulgrana no se calm¨® hasta la segunda parte, cuando arreciaron sus triples (12 de 28 al final) y se congel¨® el ataque del Estrella Roja. Perperoglou dio un paso adelante y Claver, con sus rebotes, y Koponen y Oleson con sus triples pusieron tierra de por medio: 50-36. Bartzokas le dio la alternativa al let¨®n Rodions Kurucs, de 2,03 metros y 19 a?os. Kurucs tuvo que regresar a mitad de camino hacia Burgos, donde ten¨ªa partido con el filial. Pero Faverani no se recuper¨® de su dolor en una rodilla y hubo que poner en marcha el protocolo de urgencia, tambi¨¦n con el senegal¨¦s Diagn¨¦ en el equipo titular.

El Barcelona, con alg¨²n que otro cortocircuito (60-54 a falta de cuatro minutos), acab¨® sacando adelante el primero de los tres partidos que le han sobrado en la peor Euroliga de su historia. Cuanto menos, evit¨® un nuevo traspi¨¦ y alivi¨® el tremendo sinsabor por la sucesi¨®n de disgustos que acumula esta temporada.