La Juve tropieza con las paredes del N¨¢poles
El l¨ªder de la Serie A se deja dos puntos en el San Paolo ante el equipo que juega al f¨²tbol con m¨¢s refinamiento de Italia. Higua¨ªn apenas intervino en su regreso
Paredes, paredes, paredes. Hamsik, Jorginho, Hamsik, Mertens, Hamsik, gol. Gol del N¨¢poles. Gol del equipo m¨¢s goleador de la Serie A. Gol del empate definitivo: 1-1, resultado moderado para un partido trepidante. El que jugaron N¨¢poles y Juventus en el San Paolo este domingo en un clima de redoblada hostilidad con los visitantes del norte, en el regreso de Higua¨ªn. Un partido en el que la Juventus estuvo cerca de dar un golpe definitivo al campeonato, se adelant¨®, resisti¨® durante una hora, y finalmente cedi¨® dos puntos bajo una r¨¢faga de paredes: dos combinaciones r¨¢pidas entre Jorginho, Hamsik y Martens, s¨ªntesis del excelente juego de asociaci¨®n que practica el N¨¢poles.
La Juve tropez¨® en N¨¢poles y la Roma, segunda clasificada del campeonato italiano, recort¨® su desventaja a seis puntos. A falta de ocho jornadas, las probabilidades de una remontada romanista son remotas. Pero la tensi¨®n prosigue. Se prolongar¨¢, al menos, hasta el mi¨¦rcoles, cuando la Juve regresar¨¢ al San Paolo para dirimir la vuelta del cruce pendiente de Copa. Se trata de un proceso agotador del que pude sacar tajada el Barcelona, rival de la Juve dentro de diez d¨ªas, en Champions.
Massimiliano Allegri present¨® el equipo m¨¢s acorazado que le permite su plantilla. El t¨¦cnico dej¨® fuera a Dybala bajo el argumento improbable de que ten¨ªa molestias, blind¨® las bandas con cuatro laterales de facto. Asamoah y Mandzukic por la izquierda, y Lichteiner con Lemina por la derecha. Por delante de los centrales fij¨® a Marchisio y lo escolt¨® con una pareja irregular. Khedira para ayudar en la cobertura y Pjanic para sacar el bal¨®n con precisi¨®n. Todo en su sitio. Todo estructurado. Todo muy simple y un poco tosco.
La Juve dio la impresi¨®n de preocuparse por defender y por dar el primer pase. Largo a Higua¨ªn, o largo a Mandzukic. Si Higua¨ªn (o Mandzukic) aguantaba, Khedira iba en su auxilio. Khedira corr¨ªa, a ganar el rebote, si acaso, o a lo que sea. Eso hizo el alem¨¢n en el minuto seis. Se llev¨® un bal¨®n dividido, se apoy¨® en Pjanic, pis¨® el ¨¢rea y bati¨® a Rafael. Fue el quinto gol de Khedira esta temporada en Serie A. Sin la exigencia de distribuir que le impon¨ªan en el Madrid, sin apenas intervenciones, el alem¨¢n cumple a la perfecci¨®n el encargo sencillo que le hacen.
El gol ofreci¨® a Allegri la excusa perfecta para plantear aquello de lo que se jacta su reparto defensivo: aguantar.
Y sus jugadores aguantaron. Al descanso, la termograf¨ªa se?alaba una mancha roja en el frontal del ¨¢rea visitante y una lluvia de tiros en contra (siete) por dos a favor. Bonucci y Chiellini se atrincheraron durante una hora mientras el N¨¢poles se juntaba alrededor de la pelota con sus jugadores ligeros. Con Callej¨®n, Insigne, Mertens, Hamsik, Jorginho¡ El asedio inflam¨® el campo. La impresi¨®n de dominio, de orden, de valent¨ªa y entrega que transmiti¨® el equipo de Maurizio Sarri result¨® conmovedora. Ning¨²n equipo en Italia juega un f¨²tbol m¨¢s refinado. Solo le faltan defensas de jerarqu¨ªa.
Insigne hizo un malabar ante Bonucci y lanz¨® por encima del travesa?o. Luego Hamsik, un l¨ªder y un volante con mucho criterio, tuvo su ocasi¨®n y tambi¨¦n se le escap¨®. A la segunda hizo el 1-1.
En plena crecida, el N¨¢poles pudo darle la vuelta al partido. Mertens estrell¨® un remate en el palo y estuvo a un palmo de enganchar un pase de cabeza de Callej¨®n. En el otro lado, Allegri hizo entrar a Dybala pero sin convicci¨®n. Ni Dybala ni Higua¨ªn conectaron con sus compa?eros.
El empate le servir¨¢ de poco al N¨¢poles. Pero su hinchada despidi¨® al equipo cantando a todo pulm¨®n: Un giorno all¡¯improvviso. La canci¨®n de amor convertida en marcha popular del San Paolo. ?Qui¨¦n dijo que el calcio no es rom¨¢ntico?
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