Aquel chasco del Atl¨¦tico ante la Vojvodina
Desde m¨¢s all¨¢ de 30 metros, Radovic se quit¨® de encima un bal¨®n y Rodri, cegado por un foco, lo dej¨® pasar. Fue el gol m¨¢s raro que vi en mi vida
El Atl¨¦tico gan¨® la ¨²ltima Liga del Metropolitano, as¨ª que el curso del estreno del Calder¨®n, la 66-67, jug¨® la Copa de Europa. Una ilusi¨®n en la nueva casa. Pero el primer gran chasco no tard¨® en llegar. Todav¨ªa creo que es el mayor en cincuenta a?os.
La primera eliminatoria fue ante el Malmoe y sali¨® bien. En octavos toc¨® el campe¨®n yugoslavo, la Vojvodina de Novi Sad. Por entonces sonaban el Partiz¨¢n, el Estrella Roja y el OFK de Belgrado. La Vojvodina sonaba a peque?o equipo de provincia, campe¨®n en un a?o afortunado. S¨®lo sonaba su portero, Pantelic, que era el de la Selecci¨®n.
El sorteo estableci¨® la ida en Madrid, pero la propia Vojvodina pidi¨® el cambio. El mandam¨¢s deportivo era un tal Vujadin Boskov, m¨¢s adelante tan c¨¦lebre por aqu¨ª. ?l propuso el cambio, que le cost¨® cr¨ªticas en Yugoslavia y que el Atl¨¦tico acept¨® de mil amores. Ten¨ªa suspendido para un partido a un tal Sekeres, un medio de garant¨ªas, y pensaba que le era m¨¢s llevadero jugar sin ¨¦l en casa que fuera.
El 16 de noviembre se jug¨® la ida. El Atl¨¦tico iba no iba bien en la Liga. El c¨¦sped del nuevo campo no estaba bien asentado. Adem¨¢s, faltaba el calor del Metropolitano. La grada del r¨ªo a¨²n no estaba hecha. Adem¨¢s, sufri¨® muchas lesiones. En el viaje le faltaban Griffa y Jayo, lo que descompuso la defensa, que hubo que apa?ar cambiando de puesto a tres: Glar¨ªa fue central, Rivilla lateral izquierdo, Calleja, medio. Tambi¨¦n faltaban Adelardo, Mendoza y Collar, pero quedaba un buen ataque: Ufarte, Luis, G¨¢rate (en sus inicios) Urtiaga y Cardona. Pero Cardona se constip¨® al llegar. Meti¨® el abrigo en la maleta y pas¨® un fr¨ªo tremendo en los tr¨¢mites de aduana. Jug¨® enfermo.
El partido se jug¨® a las dos de la tarde y se sigui¨® por Radio Nacional, en la voz de Mart¨ªn Navas. El Atl¨¦tico perdi¨® 3-1. Glar¨ªa se resbal¨® en un gol, hizo un penalti por mano absurda en otro y en el tercero Madinabeytia se comi¨® un centro f¨¢cil. El gol atl¨¦tico lo marc¨® Luis, de penalti. La ¨²nica buena noticia fue que la Vojvodina no pareci¨® gran cosa. El Atleti perdi¨® por los regalos¡
La vuelta es el 14 de diciembre, d¨ªa del Refer¨¦ndum del Proyecto para la Ley Org¨¢nica del Estado. Marca incluye ese d¨ªa declaraciones de Griffa, Collar y Puskas diciendo que van a votar s¨ª mezcladas con noticias de la llegada de la Vojvodina. Boskov est¨¢ expansivo y optimista. Su equipo se juega la honrilla de Yugoslavia, que ha sido eliminada de la Eurocopa por la URSS, como el OFK de la Recopa y el Estrella Roja de la Copa de Ferias. S¨®lo queda la Vojvodina. Viene el tal Sekeres. Takac, que gust¨® en la ida, comenta que va a ser su ¨²ltimo partido con el equipo, le acaba de fichar el Rennes. Visitan el Valle de los Ca¨ªdos y El Escorial, donde comen con el Atl¨¦tico, hospedado all¨ª, en el Hotel Victoria. Todo son cortes¨ªas.
En este partido se estrena la iluminaci¨®n artificial en el nuevo campo, todo un suceso. Hubo un experimento, entre dos luces, en la segunda parte ante el Betis, pero este era el primer partido nocturno. El martes los dos equipos se entrenan bajo la nueva luz, con mucho p¨²blico. Unos operarios mov¨ªan a brazo los focos seg¨²n las indicaciones de los porteros, que se desga?itaban: ¡°?No, que as¨ª deslumbran!¡±. Pero a tanta distancia¡ Griffa prueba y se retira.
El Atl¨¦tico pide a la afici¨®n que acude en gran n¨²mero (la mejor entrada hasta esa fecha) que ocupe las gradas m¨¢s bajas, para que los jugadores sientan m¨¢s el apoyo. Otto Gloria ha podido recuperar a Jayo, Mendoza, Adelardo y Collar, as¨ª que sale una alineaci¨®n muy solvente, aunque con una rareza: Luis de extremo, haciendo ala con G¨¢rate. No sale Ufarte. Al descanso ya se gana 2-0, y eso que Pantelic est¨¢ parando muy bien. Parece cosa hecha. Pero Pantelic sigue parando y la cosa queda as¨ª: 2-0.
Los titulares del jueves se los reparten Pantelic y el Invicto Caudillo, que ha ganado su refer¨¦ndum por un apretado 95,06 %.
La Vojvodina pacta jugar el desempate en Madrid a cambio de una semana a gastos pagados y la mitad de la taquilla. El domingo intermedio hab¨ªa derbi en el Bernab¨¦u, as¨ª que el Atl¨¦tico volvi¨® a El Escorial, donde estar¨ªa confinado, entre una y otra cosa, diez d¨ªas. La Vojvodina se qued¨® en el Hotel Carlton de Madrid y altern¨® entrenamientos en el Parque Sindical con visitas a los alrededores. Takac aplaza su incorporaci¨®n al Rennes. Feliz semana de relax.
La Vojvodina asiste al derbi, que pierde el Atl¨¦tico 2-1. Se descuelga de la Liga.
El mi¨¦rcoles 21 parecen confirmarse las felices expectativas, porque el Atl¨¦tico marca en el minuto 3 y en el 5. Los retrasados se perdieron los goles. Pero la Vojvodina decide encanallar el partido, se l¨ªa a patadas, consentidas por el ¨¢rbitro O¡¯Neill, con ese dejar jugar tan de las Islas Brit¨¢nicas. El Atl¨¦tico se enfanga en la pelea. El partido se embronca. En esas estamos cuando en el minuto 24 Takac, que ha atrasado una semana su incorporaci¨®n al Rennes, lanza una falta por abajo y el bal¨®n, tras rozar en un pie, se cuela junto a la cepa del palo.
En el minuto 67 se produce la jugada que amargar¨¢ a Rodri. El medio Radovic lanza un tiro desde m¨¢s de treinta metros. En realidad, se quita de encima un bal¨®n con el que no sab¨ªa qu¨¦ hacer. Rodri ni se mueve, lo deja pasar. Es el 2-2. En el campo hay un murmullo tremendo. Quiz¨¢ a¨²n sea el gol m¨¢s raro que vi en mi vida. A mi lado, alguien que hab¨ªa acudido la v¨ªspera del entrenamiento y hab¨ªa visto el l¨ªo de los focos aventur¨®: ¡°A Rodri le ha cegado un foco¡±. Crea un marem¨¢gnum de discusiones.
?Y ahora? Ahora, m¨¢s le?a yugoslava. El Atl¨¦tico aprieta pero se le escapan tres goles.
Se llega a la pr¨®rroga con un gol claro que se le escapa a Mendoza. Hay run-r¨²n y pesimismo. ?Ser¨¢ posible que¡? Se habla del 2-0 de salida, del incre¨ªble segundo gol yugoslavo, de Rodri, de los goles que perdi¨® el Atleti, de Takac, que al final del partido ha roto a jugar con peligro.¡ Hay negros presentimientos que se confirman dos minutos antes del descanso de la pr¨®rroga, cuando Takac se escapa una vez m¨¢s, se planta ante Griffa, le favorece el rebote y bate mano a mano a Rodri. ?Horror!
La segunda mitad de la pr¨®rroga no vale para nada. El Atl¨¦tico nota el derbi del domingo, los golpes, los goles, la frustraci¨®n. Ni las expulsiones de Trivic y Pusibrk, muy tard¨ªas, sirvieron. Fin. Los de la Vojvodina se abrazan. El h¨¦roe no ha sido Pantelic, sino Takac, cuyo nombre tardar¨¢n en olvidar los atl¨¦ticos.
A las tres semanas, Rodri fue al cine Roxy con su mujer y el NO-DO pas¨® un resumen del partido: ¡°Fue la primera vez que vi el gol. En su d¨ªa, ni lo vi pasar, me pill¨® de pleno aquel foco. Hubo un murmullo en la sala, alguno coment¨®: ?qu¨¦ malo es Rodri! Me qued¨¦ ah¨ª, disimulando¡±.
Le cost¨® la suplencia hasta fin de temporada, en favor de San Rom¨¢n. Por suerte, era lo bastante buen portero como para rehacerse. Tuvo una gran carrera en el Atl¨¦tico.
Eso s¨ª: siempre que fue al Bernab¨¦u tuvo que escuchar al p¨²blico madridista gritarle ¡°????Vooooojvodina!!!!¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.