Neymar no aprende

La alegr¨ªa de Neymar es incuestionable; tambi¨¦n su temperamento. El 11 es tan capaz de plantarse frente a la m¨¢s cr¨ªtica prensa brasile?a, como cuando las cosas no arrancaban en la Canarinha, como de encarar sin dudar a los defensas m¨¢s duros. Desde el entorno del paulista, dicen que esta temporada est¨¢ m¨¢s maduro y sereno, que se cuida como nunca, dispuesto a volver a meterse en la pelea por el Bal¨®n de Oro, el The Best o cualquier premio que se otorgue a los mejores futbolistas del planeta. Sin embargo, Neymar no puede con su genio en el campo. Y, cuando parece que ya dej¨® en el olvido los comportamientos infantiles, vuelve a hacer alguna de las suyas, como el s¨¢bado ante el M¨¢laga. Cuando m¨¢s lo necesitaban sus compa?eros, Neymar se fue a las duchas por dos tarjetas amarillas dif¨ªciles de justificar en un futbolista de 25 a?os que fue durante dos cursos el capit¨¢n de su selecci¨®n.

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La liberaci¨®n de Neymar

El Barcelona sale respond¨®n

Luis Enrique, sin embargo, lo exculp¨® en p¨²blico. Y, para defender a su delantero el asturiano recurri¨® a un argumento ajeno a su manual de instrucciones: apuntar a los ¨¢rbitros. ¡°Sacar una tarjeta por atarse las botas¡­¡±, puso en duda el t¨¦cnico del Bar?a, en referencia a la primera cartulina amarilla que vio Neymar ante el M¨¢laga. Seg¨²n el acta de Gil Manzano, la tarjeta fue por no respetar la distancia reglamentaria. El asunto es que no es la primera vez que el brasile?o tiene un problema con sus zapatos. En los ¨²ltimos dos meses, hasta en cinco partidos diferentes, Neymar o se cambi¨® las botas o se puso a atarse los cordones en medio de un duelo. ¡°Simplemente son molestias en ese par de botas y, por eso se cambia el calzado. Sabemos que es un riesgo que un jugador no est¨¦ en el campo, pero prefiero que est¨¦ un minuto fuera y que luego juegue el resto del partido a gusto. Intentaremos que no vuelva a suceder, pero no se las cambia porque le apetezca¡±, hab¨ªa explicado Luis Enrique antes del choque en La Rosaleda. Volvi¨® a suceder.

El problema de Neymar no es solo que le aprietan las botas o que se le desabrochan los cordones, tambi¨¦n le vienen arrebatos de ira durante los partidos. El 11 es el segundo jugador del Barcelona que m¨¢s cartulinas amarillas ha visto a lo largo de la temporada, 13; son 15 si se tienen en cuenta las dos que vio ante el M¨¢laga. Entre esas, nueve se las han ense?ado mientras la pelota no estaba en juego. Busquets lidera la lista con 14.

Problema con las amarillas

Tiene un problema el Barcelona esta campa?a con las cartulinas. En los 49 partidos que lleva disputados ha visto 104 tarjetas amarillas y cuatro rojas (Mathieu, en Champions; Sergi Roberto y Luis Su¨¢rez, en Copa del Rey; y Neymar, en la Liga). El Barcelona es el cuarto equipo espa?ol que m¨¢s tarjetas ha recibido en todas las competiciones: solo lo superan el Alav¨¦s (120), el Sevilla (115) y el Celta (106). Y los azulgrana lideran la tabla si se los compara con los ocho equipos que se jugar¨¢n el pase a las semifinales de la Champions. El Madrid ha visto 88; el Atl¨¦tico, 94, el Leicester, 77; el M¨®naco, 84, el Dortmund, 68; el Bayern, 56; y la Juve, 85.

¡°Es curioso que con lo que nos cuesta dar patadas, nos carguemos de amarillas de forma incompresible¡±, analiz¨® Luis Enrique. El Bar?a promedia 11,4 faltas cometidas por partido. Y los n¨²meros dicen que los muchachos azulgrana se lleva 2,1 amarillas por duelo. Una estad¨ªstica que lidera Neymar, que cada tres partidos ve una cartulina. No aprende el brasile?o. Y, ahora, su presencia en el cl¨¢sico ante el Madrid, el pr¨®ximo 23 de abril, est¨¢ en el aire. Competici¨®n puede castigarle con dos o tres partidos por un posible menosprecio al cuarto ¨¢rbitro cuando se marchaba expulsado al vestuario y le aplaudi¨®.