Tercera derrota seguida del Granada de Adams

No habr¨¢ milagro en Granada. Una jornada m¨¢s con Tony Adams en el banquillo y otra derrota. Ya son tres seguidas y no se aprecia el m¨ªnimo atisbo de reacci¨®n. Siete goles en contra y ninguno a favor. Lo peor, adem¨¢s, son las malas sensaciones que despide un equipo cuyos jugadores parecen desquiciados, como demostraron Gast¨®n Silva o Mall¨¦ con entradas muy duras y a destiempo en el tramo final del encuentro. El Granada se va a Segunda y sus propietarios deber¨¢n reflexionar. El M¨¢laga de M¨ªchel, por su parte, certific¨® la salvaci¨®n y demostr¨® su buena forma. El t¨¦cnico madrile?o ha revitalizado a un grupo que estaba muy tocado con el Gato Romero en la direcci¨®n t¨¦cnica del equipo. Al buen trabajo, sobre todo mental, de M¨ªchel, se ha unido el gran momento de forma de Sandro, autor de los dos goles del triunfo (suma ya 12 en la Liga). Un delantero que no para de crecer y que volvi¨® a ser definitivo para el conjunto andaluz, due?o y se?or del partido, dominador de principio a fin, gracias, tambi¨¦n, al excelente trabajo defensivo de un grupo bien capitaneado por Recio y Camacho. El M¨¢laga, salvado, incluso jugando muy bien, tiene tiempo todav¨ªa para disfrutar en el tramo final de la temporada. Su pr¨®ximo partido ser¨¢ especial, otro derbi regional, ahora en La Rosaleda, frente al Sevilla.

La desolaci¨®n se ha instalado en el Granada, cuyos jugadores apenas pueden rebelarse ante un destino que les conducir¨¢ a Segunda. Su fiel afici¨®n contempla casi at¨®nita los aspavientos de Adams en el banquillo, casi desesperado por hacer reaccionar a un plantel escaso de intensidad y compromiso. No es que los jugadores del Granada no lo intenten. No es eso. Son profesionales y hacen su trabajo, pero sin esperanza ni fe, condenados a un triste destino. Adams cambi¨® hasta a cinco jugadores del equipo que perdi¨® ante el Sevilla. Solo le val¨ªa la victoria ante el M¨¢laga, ya salvado, y, sin embargo, los de M¨ªchel fueron due?os del partido desde el primer minuto. El Granada se defendi¨® como pudo ante un rival due?o de todas las acciones, que lleg¨® una y otra vez a la meta defendida por Ochoa, el guardameta con m¨¢s paradas de la Liga. Keko, Camacho, Recio y Juankar gozaron de hasta cuatro claras ocasiones para marcar. El Granada, t¨ªmido y asustado, sin capacidad para atacar, se fue salvando de milagro.

Tanto caminar al filo del alambre ten¨ªa que acabar mal para los de Adams. El M¨¢laga, que sali¨® con fuerza en la segunda mitad, se adelant¨® en el marcador con un golazo de Sandro. Un disparo seco y preciso desde fuera del ¨¢rea ante el que no pudo hacer nada Ochoa. Bastante hab¨ªa parado ya el mexicano. En¨¦simo fallo de la zaga local en el despeje, tambi¨¦n. El Granada lo intent¨®, pero de manera desesperada, sin orden, jugando de forma muy atropellada. La constataci¨®n de muchas jornadas de impotencia y de una campa?a para olvidar, con tres entrenadores al mando de un grupo con poco sentimiento de pertenencia a una ciudad y un proyecto. En la grada solo se escuchaban los c¨¢nticos de los aficionados malaguistas desplazados a Granada mientras el estadio se vaciaba. En esos tristes momentos, Sandro, a pase de un inquieto Ontiveros, hizo el segundo de otro gran disparo para hacer m¨¢s profunda la herida rojiblanca. Adams hab¨ªa dejado de hacer aspavientos en la banda mientras algunos jugadores y muchos aficionados lloraban en la grada. El descenso, desgraciadamente, es cuesti¨®n de tiempo para el Granada.